☙⚜• • • • ••••┉ Castillo Selwyn ┉•••• • • • •⚜❧

[Isobelle Selwyn R.]

Un manto de hojas doradas y cobrizas cubría el suelo del bosque circundante al castillo Selwyn, crujiendo bajo el peso de cada paso. Los rayos del sol, filtrados a través de las copas de los árboles, bañaban el paisaje en tonos cálidos y otoñales. Isobelle emergió de entre las sombras, su figura envuelta en una bruma tenue. Un ligero temblor recorrió su cuerpo, vestigio de la agitación que siempre acompañaba a sus apariciones. Los colores del mundo se intensificaron, los sonidos se agudizaron, y por un instante, sintió un vértigo que la hizo cerrar los ojos. Al abrirlos nuevamente, se encontró frente a la imponente fachada del castillo, su hogar ancestral. Tras años de ausencia, el castillo Selwyn se erguía imponente ante ella, una sombra familiar que se dibujaba contra el cielo crepuscular.

El aire fresco de la tarde chocó contra su rostro, y la emoción la invadió. Por fin estaba de vuelta en casa.

Había pasado años lejos de su hogar ancestral, pero el vínculo que la unía a Selwyn seguía siendo tan fuerte como siempre. Al cerrar los ojos, pudo sentir la magia que impregnaba cada rincón del castillo, la misma magia que había heredado de sus antepasados. Con un suspiro, se adentro en los terrenos, siguiendo el tan conocido sendero hasta detenerse en la entrada principal, su mirada recorriendo la fachada de piedra que había sido testigo de tantos años de su vida. 

Al cruzar el umbral, el calor del hogar la envolvió en un abrazo reconfortante. Los aromas familiares de la chimenea, de la madera pulida y de las antiguas bibliotecas la transportaron a su infancia. Sin embargo, bajo esa sensación de familiaridad, latía un profundo sentimiento de extrañeza. Todo parecía igual, y al mismo tiempo, infinitamente diferente.

Sus pasos resonaron en el gran hall, cada eco despertando recuerdos dormidos. Se detuvo frente al retrato de su madre, Lyra Katara. La mujer de ojos oscuros y sonrisa enigmática la miraba fijamente desde la pintura. Isobelle sintió un nudo en la garganta. Había cambiado tanto desde la última vez que se habían visto pero la añoranza por su madre era un dolor sordo que aun la acompañaba a pesar de los años transcurridos.

Con un suspiro, se dirigió hacia la escalera principal. Cada escalón recorrido era un paso más cerca de su pasado, de los secretos que había dejado enterrados en las profundidades del castillo. Al llegar a su antiguo dormitorio, abrió la puerta y entró. La habitación estaba impecable, como si Ayden, su diminuta y servicial elfina, hubiera estado allí solo unos momentos antes. La cama estaba perfectamente hecha, el polvo inexistente y los libros ordenados en las estanterías.

Se dejó caer sobre la cama, cerrando los ojos. Imágenes de su infancia desfilaron por su mente: juegos en el jardín, lecturas junto a la chimenea, las risas de su madre. Un anhelo intenso por ver a su hermana la invadió. Con un destello de emoción en sus ojos y un arrebato que luego le parecio maleducado, se levantó de la cama y se dirigió hacia la puerta.

—¡ @Eliah Selwyn R. !— llamó con voz suave, pero firme desde el tope de la escalera. Su voz, profunda y melodiosa, era inconfundible. Cada sílaba, pronunciada con una claridad cristalina, era como una campana que anunciaba su llegada, una señal inequívoca de que las aventuras estaban por comenzar en los terrenos de la familia. 

[Eliah Selwyn R.]

Mientras esperaba que @ Shena Cindy de Ryvak M.  la contara algo de su vida observó por el rabillo de su ojo que había movimiento de elfos por el castillo, cosa que a ella la extraño por tanto Nibiru que era su elfo personal no solía rondar por allí, era mas Kowalsky el que se hacia cargo del tema del castillo aunque el otro elfo le ayudara.

Antes de que pudiera llamar a su elfo personal escuchó que la llamaban cosa que la paralizó al escuchar aquella voz, no podía ser, era su imaginación seguro o tal ves no. Estaba escuchando la voz de su hermana o era imaginación de ella. Giró su rostro hacia lo que era el hall principal donde estaban las escaleras que llevaban a las habitaciones y al resto del castillo mientras intentaba relajar su rostro.

-Creo...que es mi hermana... y supongo que prima tuya indirectamente, si me disculpas o puedes acompañarme sin problemas-comentó a Shena mientras se levantaba del asiento para ir en búsqueda de su hermana pequeña. Y en cuanto observó su elegante e imponente figura de la vampira la chica de pelo rubio oscuro se detuvo sorprendida y en su rostro después de mucho tiempo se dibujo una sonrisa de alegría y felicidad.

-¡ @ Isobelle Selwyn R. ! por Lucifer, eres tú...-dijo mientras se dirigía con prisa hacia ella y se fundía en un abrazo con la otra Selwyn, la había echado de menos, puesto dentro de las hijas de Katara ella eran las mas fieles al apellido que llevaban y a lo que era la familia. Siempre estaban allí, las dos pilares de aquella familiar que volvía de nuevo a Londres.

-Te presento, hermana, esta es mi prima por parte de padre, se llama Shena y vivirá con nosotras en el castillo, Shena, esta es Isobella, mi hermana pequeña...-dijo tras separarse de aquel abrazo del cual no quería apartarse. Pocas veces mostraba aquel lado cariñoso y lo hacia con su gente mas cercana como estaba siendo ahora mismo el caso.  Su minimo Mau apareció ahora era adulto pero parecía haber notado movimiento en la casa y se acercó a saludar a las brujas que eran parte de la familia y que vivirían en el castillo dándole vida, aunque Mau a Isobella la conocía desde que era cachorro.

[Isobelle Selwyn R.]

"Eliah" – murmuró Isobelle, su voz algo entrecortada por la emoción. Se aferró al abrazo de su hermana, sintiendo un calor que la reconfortaba profundamente. Había extrañado este contacto, esta conexión tan especial que las unía. "No puedo creer que estés aquí. Ha pasado tanto tiempo..."

Se separó un poco para poder observar mejor a la castaña. Su hermana parecía más radiante que nunca, y su aura emanaba una fuerza y una seguridad que Isobelle admiraba profundamente. "Te ves... maravillosa."

La vampira volvio su mirada hacia Shena, extendiendo una mano elegante, su sonrisa apenas rozando los labios. "Encantada de conocerte, Shena. Es un placer tenerte aquí, esta vieja familia necesita sangre nueva." Mientras estrechaba la mano de la recién llegada, sus ojos violetas se pasearon lentamente por su rostro. “Espero que te sientas como en casa. Selwyn es un lugar especial, y estoy segura de que te encantará.” Antes de que la aludida pudiera responder, el familiar de la ahora matriarca de la familia se acercó sigilosamente y frotó su cabeza contra la pierna de Isobelle.

“Y tú, Mau,” – llamó al gato que se frotaba contra sus piernas, “eres un encanto. ¿Cómo has crecido tanto? Parece que te has convertido en el guardián oficial del castillo.” 

Un brillo de nostalgia apareció en los ojos de Isobelle. "Dime, Eliah, ¿qué ha sido de ti todos estos años? 

[Shena Cindy de Ryvak M.]

La calidez de este encuentro hace sonreír a la castaña, su fé se restaura de nuevo y confía en que su solicitud de ayuda ha ido bastante bien e irá mejorando.

Con alegría acepta sentarse en compañía de la elegante bruja, da una mirada al par de elfos y acostumbrada a tratar con varios de ellos en los locales que posee, les solicita agua y frutos del bosque (moras, frambuesas, fresas, etc.)

Después centra su atención en su prima, un regocijo la invade, por fin tiene alguien con quién platicar. Eliah le pide que le cuente algo sobre su vida y Cindy duda si confiar sus pesares recientes, será lo mejor?

Su amado Anthony siempre dijo que lo más importante es la sinceridad en su matrimonio y por Dios que todo fue bien entre ellos. Tal vez se siente un tanto reservada por sentirse avergonzada de su actuar por el misterio de lo ocurrido con el diligente mago, que sin explicación alguna desapareció de la faz de la tierra. Shena tomó la tela de su vestido con sus manos para atenuar su angustia, Anthony por costumbre ocultaba acciones y actividades, pero le aseguraba qué era para alcanzar ideales y que cuando los obtuviera, entonces le contaría todo con lujo de detalles.

Con determinación la castaña comenzó a hablar, después de todo, su prima parece digna de su confianza y ella quiere también ganarse la confianza de ella, reciprocidad es lo adecuado.

Primero le confía que ha aprendido a aceptar la comunidad mágica porque Anthony está orgulloso de ser mago y a ella le encanta el entusiasmo que él muestra de obtener saberes mágicos.

La plática es interrumpida por la presencia de otra joven familiar, Cindy sigue a Eliah a saludarle también y le recuerda a sus "hermanos" en la cabaña, así que sabe bien de la algarabía que sucede en la reunión de familiares.

Ella se coloca unos pasos atrás de ambas hermanas y se alegra por su reencuentro. Luego viene la presentación y Shena Cindy saluda con entusiasmo.

--Muchas gracias, el gusto es mío, encantada de venir aquí, seguro que será maravilloso. Ya Eliah me ha dado permiso para elegir un cuarto y me gustaría permanecer en este castillo una larga temporada.

Ahora conoce el gato que le menciono su prima y nota el cariño que se tienen mutuamente.

[Eliah Selwyn R.]

Escuchar su nombre en labios de su hermana era totalmente placentero, puesto que llevaba años sin escuchar su voz, sin notar la presencia de la vampira, sin tocarla y sin tenerla de apoyo, era algo que sin duda extrañaba muchísimo. Pero parecía que por fin podían volver a estar juntas las dos hijas de Lyra Katara Selwyn, asi que podría temblar Ottery.

Sonrió ante las palabras de Isobelle que estaba hermosa, la verdad es que no la iba a quitar nada de razón, puesto que sabía que estos últimos años había tenido un glow up y sobre todo el tener el contra de su demonio había hecho que mejorara en muchos aspectos tanto físicos como en control demoniaco. Aunque la que estaba perfecta era la vampira, los años no pasaban y si pasaban, cada día estaba mejor y mas radiante, sobre todo sentía su poderío por cada poro de su piel.

-Bueno, lo dices tu, que estas increíble, veo que te "alimentas" bien...-sabía que su  hermana captaría la palabra en clave, puesto que no quería dar datos que ella no quisiera dar al resto de familiares. Pero seguramente Shena acabaría sabiendo que era cada uno de los miembros de la familia, más que nada por que ella conocía a su marido, era un viejo conocido.

Hacia mucho que no dibujaba una sonrisa sus labios ante la escena de bienvenida que estaba dando la vampiresa a su prima, además de hablar bien de la familia. Si algo que necesitaba la familia era sangre nueva y que volvieran todos los herederos del apellido, que poco a poco esperaba que volvieran y lo mejor de todo es que sin duda la Selwyn iba a ser y será un lugar especial tanto para que Deimons y vampiros fueran ellos mismos en sus dominios.

-Bueno, habrá que ayudar a integrarse a Shena en el mundo mágico y que este orgullosa de su sangre limpia, pocos magos quedamos siendo de sangre Pura, además como es sabido la Selwyn es de las sangradas 28 familias de sangre pura, tienes que estar orgullosa de pertenecer a esta familia....y si puede elegir la habitación que desees, creo que mis elfos y los de Isobelle estarán al tanto de cualquier petición....por cierto¿ Donde esta Anthony?-culminó sus palabras con aquella pregunta puesto que era verdad que llevaba tiempo sin saber del marido de Cindy y no sabía que había sido de él.

Mau estaba feliz ante el contacto de su hermana mientras ronroneaba, se llevaba perfectamente con las mascotas de la otra Selwyn y se notaba que la había echado de menos. Ante la pregunta de Isobelle, la sonris desapareció de su rostro, aquello la hizo recordar tiempos no muy buenos y tendría que tener esa conversación quizás en otro momento. Pues ambas cuando sucedió la muerte de su madre estaban lejos la una de la otra.

-Tendremos que hablarlo más adelante, pero estuve escapando durante los años de guerra escondiéndome por España de aquellos que querían cazarnos...-comentó con un tono amargo en su voz pues para todos los que no coincidian mucho con los muggles lo pasaron verdaderamente mal al abandonar sus hogares.

@ Shena Cindy de Ryvak M.  @ Isobelle Selwyn R.

[Shena Cindy de Ryvak M.]

-- Dónde está Anthony? -- Pregunta mi prima Eliah de repente... Es como una estocada, si, pero ella no sabe, tampoco me nace decirlo ahora.

--Perdido por ahí -- Respondo con un tono que trata de sonar con indiferencia, me cruzo de brazos y miro hacia otro lado como si buscará a otro gato merodeando por ahí.

-- Tu gato acostumbra cazar aves?-- Digo con fingido temor -- Podría querer atrapar a mi paloma, cuando me trae misivas entra a buscar me ahí donde esté, aunque sea un lugar desconocido. -- Sonrió al imaginar la escena y creo que sería cómico, pero luego saco de mi bolsa un espejo que abro y muestro que tiene una fotografía nuestra. -- Miren, es la más reciente foto que nos tomamos, no me canso de verla...

[Isobelle Selwyn R.]

—Esta hermosa tu paloma, Shena —exclamó la Selwyn con sinceridad. Si había algo que Isobelle sabía apreciar, era el amor a un familiar, pues ella amaba con locura a su Leona.

<<Hay otra persona de mucho más valor e importancia por la quien deberías estar preguntando>>

Observó a las dos brujas, algo dubitativa en su interior pero sin expresarlo ante los presentes. Necesitaba hablar con Eliah, habían miles de cosas que discutir pero más que nada, necesitaba saber de su pequeña. <<Hazlo ya>>

—Eliah...—Su voz titubeó un poco, un desliz que sabía su hermana notaría —Necesito saber...

Estaba perdiendo el control sobre si misma y eso, nunca podía permitirlo. Había perdido mucho en los últimos años, familiares, amigos, amantes y hasta recuerdos. Si soltaba el control sobre sus emociones, entonces su naturaleza tomaría control sobre ella. Los vampiros, tal como sus sentidos, vivían y sentían las emociones de forma sobrecargada y si no se controlaban, podían ser devorados por estas. Era la primera lección que todo vampiro aprendía, por las buenas o por las malas. No, su familia la necesitaba y ella no podía perderse en un mar de sentimientos. Tomo una honda respiración para retomar la calma y volvió a dirigirse a las brujas. 

—Eliah, por favor, necesito saber de ella...

--

@ Eliah Selwyn R.

[Shena Cindy de Ryvak M.]

No puedo creer que zangué "el problema" favorablemente... Con disimuló y de la manera más silenciosa posible, suelto un prolongado suspiro de alivio. Me da gusto saber que ambas brujas me aceptan y tienen la intención de ayudar me, Eliah ha dicho que me ayudaran a integrar me al mundo mágico y en serio que eso será fabuloso porque no estoy por ahora conforme con mi inexistente lugar en la sociedad mágica...

Mi intuición me hace comprender que la prima Isobelle requiere apoyo más urgente que yo misma, así que busco tomar su mano entre la mía, cuando la he tomado le doy un ligero apretón para darle a entender mi apoyo y que me tiene a mi para lo que sea que requiera o necesite.

[Sylvana Selwyn]

Había vuelto con su tia a la residencia familiar cuando todo pasó, la guerra ya había terminado y parecía que todo volvía a estar estable. Volvió a su antiguo cuarto pero cuando fue a mirar en la habitación de su madre para comprobar si estaba, desgraciadamente descubrió que su madre no se encontraba allí.

Bueno tendría que estar acostumbrada hacia 5 años por lo menos que no sabía de ella, así que al menos tenía a Eliah de su lado. Aunque la matriarca Selwyn la había dicho una multitud de veces que su madre lo hacia por su bien, para no ponerla en peligro y que no la juzgara por no haberlas acompañado. Pero la pequeña de las Selwyn eso todavía no lo acababa de comprender del todo, pero al menos la Daimon había dicho a la humana que podía cursar Hogwarts y acabar su formación como bruja si era lo que quería.

Así que  aquel día estaba con los animales de la rubia, la chica de ojos verdes la gustaba cuidarles y el toro aunque imponía era bastante cariñoso con la castaña. Fue entonces cuando una lechuza llegó  hasta ella dejando caer una carta, ella la cogió mientras intentaba que el astado no metiera el hocico en la carta y la manchara. Con una sonrisa tras ver el sello y saber que era su carta de Hogwarts, se puso de pie de un salto y salió de los jardines en busca de Eliah.

Vestía unos pantalones negros cargo y una camiseta del mismo estilo ancha junto a unas convers, desde que su madre se fue había empezado a vestir de esa manera en plan rebelde aunque no se atrevía a portarse mal con su tía. Cuando atravesó la puerta de los jardines y encontró a @ Eliah Selwyn R. a la que miraba con una sonrisa, pudo ver a su madre y su sonrisa se desdibujó en un momento.

Guardó la carta en uno de los múltiples bolsillos de aquellos pantalones cargo y se quedó mirando a @ Isobelle Selwyn R. que parecía preocupada incluso ansiosa. Una parte de ella quería abrazarla, pero otra parte estaba molesta por todo lo ocurrido y por que tardara tanto en llegar. Pudo comprobar como otra bruja ( @ Shena Cindy de Ryvak M. ) agarraba la mano de su madre y frunció el ceño.

-Anda, mira, te has acordado de que tienes una hija...-dijo con un tono mordaz mientras se cruzaba de brazos retirando sus ojos verdes de todas las brujas que estaba allí mientras tenía una pantaleta de adolescente. Ya no era la niña que dejo años atrás, ahora era mas una pequeña mujercita, se había desarrollado bastante bien y como todas las Selwyn estaba perfectamente proporcionada en todos los sentidos aunque las ropas que usara no se notará mucho.

[Eliah Selwyn R.]

Parecía que su pregunta había tocado un punto que no debía de tocar, puesto que @ Shena Cindy de Ryvak M.  parecía afectada por aquella pregunta. Lo dejo pasar, pero tenía seguro que como aquel mago hubiera hecho algo malo a alguien de su familia se lo haría pagar. Solo tenía que chascar los dedos para enviar una horda de súcubos a por él, por eso no tenía ningún tipo de problema para encontrarle.

—Bueno, Cindy, si necesitas algo no dudes en decírmelo—dijo no muy convencida ante las palabras de la Ryvak mientras seguía escuchando aquella amena conversación que tenían todas las brujas. 

Mientras escuchaba la duda de su prima tomó al gato en sus brazos para acariciarlo mientras ronroneaba agradecido y miraba a Shena curioso. La verdad que aquella casa había demasiados felinos, pero se portaban bien con los animales de todos los familiares en cuanto se les indicaba que eran parte de la familia, aunque no descartaba que quisiera jugar con el ave.

—No hará nada, pero es mejor que le presentes la paloma para que sepa que es de la familia, aunque no descarto que quiera jugar con ella en algún momento que esté travieso...—Informó la Daemon mientras sonreía imaginándose la escena divertida, aunque a veces ese gato era muy perezoso para ponerse a hacer cosas así.

No tardó en enfocar su mirada en su hermana cuando notó que el tono de voz de @ Isobelle Selwyn R.  cambió por completo. Ahora escuchó la angustia de su hermana y como iba perdiendo control sus ojos empezaron a destellear de color amarillo levemente sabiendo que si todo se descontrolaba debría actuar y poner a salvó a Cindy. 

Sabía por quien preguntaba, por Sylvana, su sobrina e hija de la vampiresa que tenía delante. Durante la guerra su hermana la puso bajo su cuidado sabiendo que con la Española estaría mucho más segura a tener mas contactos en diferentes paises y por eso se llevó a la pequeña humana con ella. Aunque sabía que la estudiante no llevó  nada bien que su madre la abandonara a las dos durante tantos años.

—Esta bien, se ha apuntando a Hogwarts, está esperando la carta....pero he de decirte que no se tomó muy bien...la distancia que pusimos...—la informó intentando tranquilizarla y antes de decir nada más apareció la protagonista de la conversación en escena y notó, obviamente, el cambio de facciones en el rostro de @ Sylvana Selwyn .

—Sylvana...es tu madre...—la reprendió puesto que no la gustaba que tratara así a la otra Selwyn, la mujer de pelo azabache había dado todo por su hija tomando decisiones tan dura como aquella y así se lo pagaba la adolescente no estaba nada de acuerdo con el modo de actuar de la pequeña Selwyn.—Deberíais las dos ir a hablar en privado.-Sentenció la matriarca de la familia esperando que la hicieran caso a sus palabras.