~Mansión de la Familia Gryffindor~

[AriamAshar016]

Sonrei al ver que Charlotte habia cedido, aunque no podia negar que habia algo real en la broma, el destino estaba empecinado en que nos cruzaramos muy seguido, pero no me molestaba, Charlotte era brutalmente sincera pero tenia clase, a mi me faltaba mucho tacto, solo lo tenia cuando estaba bajo mi otra personalidad, por suerte la llegada de un nuevo miembro distrajo a Charlotte acercandose y presentandose.

 

-Agatone Lestrange, mi nombre es Charlotte Lovegood, no tendras algo que la deje muda momentaneamente no? -la escuche decir-.

 

El chico contesto de una forma muy graciosa y saco un frasco y me miro.

 

-Te acercas con esa intencion y no respondo por mis acciones- le dije siguiendo la broma- en fin me llamo Ariam Ashar pero puedes decir Aria o Ari, de las tres formas me da igual-dije-.

 

Agatone pregunto por una persona de la familia y miraba a todos los presentes como si albrgara la esperanza de que esa persona estuviera ahi.

 

-Pues yo soy igual de nueva en la familia como tu- dije- llegue hace una hora asi que tampoco conozco a mucha gente, salvo Charly- refiriendome a Charlotte- todos los demas los conoci recien-.

 

Entonces sonrio con satisfaccion al ver que tanto Charlotte y el vampiro, gracias a la habilidad de mis ojos que me permitia ver la naturaleza de las personas màs alla de su apariencia humana, decidieron quedarse.

 

-Bien, ¿quieren que juguemos a los naipes para matar el tiempo?- dije- aunque debo reconocer que no se de juegos de cartas ingleses pero si algunos argentinos como el chinchon, la escoba, el truco- sacando mi mazo de naipes- ¿si quiere les enseño?

Editado 3 de Febrero del 2017 por AriamAshar016

[Charlotte Lovegood]

Su broma habia sido tomada en serio por el muchacho lo cual le resultaba graciosisimo, le gustaba la gente que se tomaba todo en serio por algun motivo porque situaciones divertidas pueden brotar de alli, tomo el frasquito y lo acerco gentilmente al rostro de Aria, @AriamAshar016. Sin embargo lo mantuvo cerrado, de esta manera se aseguraria que no se riegue si no es necesario y prosiguio a guardar el frasquito dentro de su chaqueta negra. La utilizaria si fuese necesario callar a alguien de alguna manera no muy obvia, en ese momento su pequeño brote, Petit el bowtruckle surgio de su bolsillo observando a los personajes con curiosidad, luego regreso al bolsillo de Charlotte y volvio a surgir con Luna, su varita.

 

Ella sabia lo que debia hacer, se lo habia hecho a todo el mundo y esto no seria diferente y dependiendo de la reaccion que obtuviera con esta accion sabria como debia tratar a la persona al frente suyo, la luz de su varita usualmente fluctua desde el 0, cuando no se ilumina para nada y eso significa que no debe confiar en la persona o el 10 que se ilumina con fuerza e incluso se calienta por la coneccion que existe entre el nucleo de la pluma de fenix con la superficie.

 

Tomo su varita y la señalo directamente al rostro del joven Aganote, observo como su varita lentamente se iluminaba hasta alcanzar un 7 de luz, podia confiar parcialmente en el joven, eso era algo bueno segun ella pero no era un 10 como con sus hermanos o un 9 como con su madrina.

 

- Asi que eres de confianza, bien bien. -dijo sonriendole al chico pero despues se dio cuenta que seguia apuntandole con su varita, la guardo inmediatamente y regreso a ver a Ariam escuchando su propuesta, en su vida habia escuchado de los naipes porque sus padres nunca los habian comprado ni utilizado en la granja pero se sintio mal por esto, asi que decidio aparentar que si sabia.

 

- Em.. em.. ok pero yo no quiero jugar, alli les veo a ustedes si? -con obvia timidez se dirigo al sillon y con sus manos extendidas a los lados invito a los jovenes a sentarse alado de ella.

 

@Aganote Lestrange

[Felias Snape Triviani]

Las primeras reacciones de sus interlocutoras habían sido de lo más irrisorias y atrevidas, casualmente el tipo de escenas que quería provocar con el único de fin de sonsacar sonrisas y carcajadas aunque fueran falsas para que de una forma u otra, confiaran en él. El fin justificaría cualquier medio. Aunque quizás esa haya sido la frase de conocidos genocidas, criminales y traficantes. ¡Pero que va! Nadie iba a regalar una sonrisa, y menos èl, gratuitamente.

La rubia Lovegood había tomado el vial con la Poción para la Afonía y, antes de poder guardarla recibió una amistosa amenaza de la víctima quién,a continuación, se presentó ante el vampírico y acondicionado joven. Su nombre era Ariam y le pareció un nombre oriental. Se preguntó de dónde procedería. Luego se sorprendió con Charlotte le apuntò con su varita y, antes de de poder tomar la suya propia que se encontraba en el bolsillo, una pequeña y cálida luz emanó de la punta hacia su pecho. Nada peligroso ni terrorífico, pero suficientemente extraño como para desconfiar de lo que le habían hecho.

- Así que eres de confianza, bien bien. - expresó la rubia guardando su varita y acompañado con un pequeño chasquido que notò fue provocado por una diminuta criatura en uno de los bolsillos de la rubia. -¿¡Què me hiciste, mujer¡?- exclamò Agatone. Apenas conocía a aquellas mujeres y no era de buena educación ir apuntando con sus varitas. Revisó rápidomente su cuerpo con su propia varita de ébano y no pudo notar en el primer chequeo ningún tipo de magia extraña.

Luego de su pregunta sobre el tal Elvio, la joven de tez oscura respondió que no le conocía dado que era nueva en la familia y por lo tanto, tan extraña en aquellos lugares como él, aunque claro, Agatone no era miembro de la familia y sus intenciones no eran para nada buenas. Tampoco malas, a decir verdad.

-Bien, ¿quieren que juguemos a los naipes para matar el tiempo?- le preguntó la negra.

-¿Naipes?- devolvió con una ceja levantada. Ahora que escuchaba esa palabra se dio cuenta que había pasado demasiado tiempo desde la última vez que se había entretenido con naipes... O entretenido en general. -Naipes. Puede ser, señorita, si quiere perder, claro. Aunque el chinchón es juego de abuelas, la escoba es para esclavos. ¿Qué falta? ¿La casita robada?- hizo una pausa y miró a la rubia quien se negó participar de semejantes actividades muggles. Seguramente aquella señorita con corte de cabello estilo parisino provenía de familia aristocrática mágica y cualquier tipo de semejanza con personas no mágicas era aborrecible.

Mientras se acercaban a los sillones para tomar asientos y comenzar lo que sería una amena tarde el rubio agregó -El único juego en el que estoy dispuesto a participar en ese llamado truco. Y sin jardinera por favor- se sentó en un mullido sillón que le abrazó las asentaderas como esclavo entrenado y finalizó -¿Qué tendrán de tomar aquí?-

[Charlotte Lovegood]

Exhalando una suave risa sacudio su cabeza viendo la reaccion que tuvo en muchacho para con ella, no no.. que miedoso que era. Suspiro gentilmente mientras se arrimaba al sillon para cerrar sus ojos en silencio.

 

-Te he hechizado, mañana mismo despertaras siendo un sapo.-dijo con una pequeña sonrisa pero se dio cuenta de que los demas querian jugar naipes, quiza pensaban que ella era de clase social alta o algo por el estilo y debido a esto no queria jugar, eso le parecio gracioso, siendo ella una persona que vivio toda su vida en una granja trabajando con sus padres muggle adoptivos. Pero no quiso molestar a los jovenes que se veian muy emocionados de jugar, por ello simplemente se levanto.

 

-Ire a traer algo de tomar.- sonrio y salio de alli directo a la cocina, abrio el grifo del agua y lentamente metio sus manos en el agua fria que fluia con constancia, necesitaba relajarse del estres que sentia en aquel momento. Cerro el grifo y quito sus manos, secandoselas con una toalla mientras llenaba uno de los vasos con jugo de durazno, su favorito, y arrimandose a la mesa decidio quedarse alli un tiempo.

 

Por algun motivo se le quitaron las ganas de socializar.

 

@

[Felias Snape Triviani]

Era una irrisoria situación la que se estaba llevando a cabo en aquella sala. Por un salo, la risueña y trigueña mujer que había ofrecido jugar los naipes se encontraba cómoda en aquella situación a diferencia del joven rubio que, simplemente sobrellevando la situación con el único fin de poder infiltrarse en las habitaciones superiores, sonría forzosamente mientras barajaba un mazo de naipes españolas que había hecho aparecer con un movimiento de su varita.

La otra bruja, la rubia, con una sonrisa había dicho que lo había embrujado y que el vampiro amanecería en forma de sapo. Por un lado eran contradictorias las emociones que se veían en su rostro como si de repente allí no quería estar y, por otro lado, sonreía y hacía chistas. Estuvo clara la respuesta cuando con una excusa de que traería algo para tomar, salió por una puerta. ¿No podría haber llamado a un elfo?

-Bueno, Ariam, solo somos tu y yo hasta que vuelva Charlotte.- Repartió los naipes sobre la mesita baja entre ambos, tres naipes a cada uno y depositó el mazo a su derecha. -Sos mano. Y sin jardinera.- Volvió su cabeza a las escaleras, previendo formas de subir sin ser visto.

@Meiftie @AriamAshar016

[Charlotte Lovegood]

Esto no le gustaba, no le agradaba para nada por lo tanto solo se levanto y tomando su varita se dio la vuelta y salio por la sala opuesta, era el comedor que tenia un gran ventanal que deba al jardin exterior pero por suerte o por destino la ventana estaba rota, quiza despues del ataque mortifago se encontraba en ese estado. Le dolia ligeramente la cabeza y ya no soportaba el lugar, lleno de puros espias que buscan infliltrarse como el tal Aganote intentaba disimular pero era dolorosamente obvio que estaba observando por todo lado lo que sucedia.

 

Suspiro y apretando con fuerza su varita dio un salto fuera de la ventana a los arbustos que se encontraban debajo de ella, por suerte estaban en el primer piso sino todo esto se complicaria bastante, despues de sacarse varias hojas del cabello alzo su capucha para cubrir su rubia cabellera y tranquilamente salio de la mansion Gryffindor, esperando no volver a esta. Sus pasos eran tranquilos y estaba en paz, por lo cual simplemente logro salir por el gran porton e irse a otro lugar, donde se sentiria mejor.

[AriamAshar016]

Mientras Agatone se presentaba, Charly hizo una accion con la varita, no me movi del sillòn pero si sujete a Rave para intervenir de ser necesario, por fortuna fue algo inofensivo pero estoy segura que al Agatone le debe haber ofendido, al menos eso hbiera pasado conmigo, y sacaria mi peor lado de caracter.

Era interesante ese hechizo es como si fuera un medidor de confianza.

 

-Vaya forma de evaluar a la gente- murmure- es muy aburrido, le quita toda emocion al descubrimiento-.

 

Al parecer Agatone también se sorprendio al ver la reacción de Charly con su varita por lo que pregunto que le habìa hecho, al oir la respuesta no pude evitar la carcajada.

 

Agatone le parecio buena la idea de matar el tiempo jugando a los naipes, aunque me hizo gracia los adjetivos que les dio a los juegos, una perspectiva interesante, ya que para mi solo eran eso juegos de cartas.

Se inclino por el truco un mi juego poco favorito lo sabia jugar pero no era muy aficionada asi que tan buena no era, como siempre Charlotte se cortó sola y prefirio mirar o hacer otra cosas.

 

-Típico- murmure con un suspiro- cuando no se siente cómoda con algo, huye- pensé-.

 

-De acuerdo- me dirigí a Agatone mientras repartía- sin jardinera-.

 

Empezamos a jugar y por el rabillo del ojo veo a Charly salir del salón, al parecer no se sentìa còmoda con la situaciòn, Agatone no era trigo limpio se le notaba en su forma cautelosa de observar como si analizara cada acción pero ¿quièn lo era?, ni siquiera yo era tan inocente, era aspirante a la Orden porque compartía sus ideales pero de ahi a santurrona era cuento aparte.

 

-¿Y tú que relación tienes con ese tal Elvio?- le dije aprovechando que estabamos lejos de oidos indiscretos- si no dejaras de mirar a tu alrededor no serias tan obvio- haciendo gala de mi frontalidad brutal-.

[Felias Snape Triviani]

Había estado seguro que podría seguir con aquella pesquisa que se había propuesto con respecto a ese tal Elvio pero, luego de la partida inesperada de Charlotte a través de una rota ventana y la pregunta directa de Ariam, a Agatone le había quedado claro que no había sido lo suficientemente audaz para esconder sus intenciones. La pregunta le había llegado tan repentina que el rubio quedó helado mientras repartía la segunda mano de naipes.

 

-Si no dejaras de mirar a tu alrededor no serias tan obvio- le dijo Ariam.

 

-Yo...- empezó el vampiro, nervioso. Se detuvo en los movimientos con los naipes, volvió a juntar la baraja, la acomodó y la dejó a un costado. ¿Podría confiar en ella? -Veo que a ti no se te puede engañar, Ariam- empezó.

 

Iba a ser una larga charla así que mejor ponerse cómodos. Tomó la pitillera de la chaqueta de cuero marrón que llevaba puesta y al tiempo un cigarro levitó hacia sus labios, el cual encendió con un movimiento de sus dedos. Había empezado con aquel mortal hábito de fumar hacia poco tiempo, precisamente cuando empezaron los acechos.

 

-Antes que nada, quiero decirte que mis intenciones no son malas. ¿Me crees? - Preguntó alzando la vista y mirando a la trigueña a los ojos. -Si es así, te contaré porqué estoy aquí-

 

@AriamAshar016

[AriamAshar016]

Pillado y acorralado Agatone no pudo desmentirme, por lo que sonrei, pero me sorprendio que quisiera contarme, otro se hubiera levantado e ido, era valiente eso se lo tenia que reconocer.

Se acomodo en el asiento y se puso a fumar, parecia sherlock Holmes analizando un caso que lo tenia muy preocupado o era intrincado para èl.

 

-Sobre si creo que tus intenciones son buenas o no- dije- depende que es lo que buscas, pero si quieres un oido que te escuche sin juzgarte puedo prometerte que harè eso, no soy juez ni jurado, solo una chica de 17 años, si al final de la historia que me cuentes creo que no presentas ningun peligro no dire nada a nadie y si lo presentas por tu amabilidad y gesto de confianza te dejarè ir antes con una ventaja de dos horas antes de avisar a alguien de la familia o autoridades, total los vampiros tienen cierta ventaja en velocidad con respecto a los magos-con seriedad- tienes mi palabra puede tener defectos pero el deshonor no es uno de ellos- con una sonrisa sincera-.

 

Yo tambièn me acomode relajada en el sillon con las manos vacias a la vista de Agatone, para demostrarle que podia confiar en mi.

 

-Bien ¿aceptas esas condiciones?- ofreciendole mi mano para sellar el acuerdo-.

[Patri Gryffindor L]

La Gryffindor caminaba feliz de poder visitar a su familia. Porque así era, la familia Gryffindor era su familia y por primera vez en mucho tiempo realmente se sentía como una más dentro de esta. - ¿Qué habría ocurrido en aquel hogar tras su marcha hace un par de meses? - Se preguntaba en su mente mientras caminaba por aquellos jardines que la conducían hasta la Mansión. Al menos esperaba que se acordaran de ella.

 

Cruzó la puerta sin llamar y entró sin más pero no reconoció a nadie. - ¿Dónde se había metido todo el mundo? - Justo entonces fue sorprendida por una joven rubia que salía con brusquedad de una de las salas y abandonaba la Mansión hecha un basilisco. - ¿Quién era ella? - Preguntó más para sí misma que para recibir una respuesta. Al menos ahora sabía hacia donde dirigirse, hacia aquella sala.

 

- ¡Hola familia! - comenzó alegre pero su boca cayó al piso cuando reconoció a su hermano Adam y, no pudo hacer más que salir corriendo y saltar en sus brazos como lo hacía siempre desde que era una niña. - ¡Hermanito! Merlín... hace tanto que no te veo... - dijo afligida por la emoción. - ¿Cómo has estado? Olvídalo... ¿Cuando regresaste?.. Yo recién regreso pero tú... - Las palabras salían sin descanso y, la bruja no podía controlarlas.

 

Se dio cuenta entonces de que debía prestar atención al resto de presentes. - Que desfachatez la suya - Su educación dejaba bastante que desear y siempre se dejaba guiar por sus emociones pero, por Merlín.... debía controlarse. No por ser joven debía perder sus valores.

 

- Esto... siento mi alocada intromisión... - Se rió entre dientes mientras contemplaba a la multitud que, no era gran cosa tampoco. Había una chica y un chico que desconocía pero por lo demás, podía contemplar a Elvis, Annick y ¿quién era ella? La reconocía de alguna de las fotografías de la Mansión pero aún no conocía su nombre.

 

- Vine a hacerles una visita, ¿cómo están todos? - Dijo con una sonrisa, más calmada, aunque sin separarse de los brazos del Lockhart, su hermano adorado con el que había crecido. - Por cierto vi como una bruja salía algo enojada, ¿la conocen? - Tampoco podía evitar poner en alto su curiosidad, por supuesto.

 

@@Adam Lockhart @@AriamAshar016 @ @ @ @@Annick McKinnon @@Ley Gryffindor Rosier