Aura de Thestral (MM)

[Andrew Potter333]

Me estaba poniendo cada vez mas orgullosos de mis hijos, eran inteligentes y aprendían rápido, tal vez después podía enseñarles a matar y a vengarse.

 

Vi que Nial y Alec cuchicheaban sobre algo mientras me acercaba hacia ellos, fingí que no me había dado cuenta, aunque me percate de que el niño se puso algo nervioso cuando me vio.

 

-Punto Cardinales suena bien, nunca fui a ese lugar-Le respondí ante su ofrecimiento de lugares, el divergente era un buen lugar pero yo ya había ido ahí, hoy quería explorar.

 

-Ya no queda mas nada para hacer entonces-Con Amara en mis brazos y Nial en los brazos de Alec, salimos del negocio y nos fuimos caminado hasta el restaurante Puntos Cardinales.

 

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[Anthony R. Dracony M.]

Estaba esperando respuesta de Valkyria, y de pronto me sentí mal ¿y si ella estaba muy ocupada?estaba al tanto de su trabajo que era muy demandante y hasta de lo mucho que se esforzaba por sus negocios, su familia, su pareja, sus mascotas y amistades...tal vez y era muy poco razonable de mi parte.

 

Suspire, ser adulto no era lo que creí, no era tan relajante ni tan fantástico, además tenían miles de responsabilidades y con ninguno de ellos estaba más alla de unos días.

 

Mi propia vida también estaba sufriendo cambios drasticos, y como suponía, el emplearme en El Ministerio de Magia, me dejaba poco tiempo para deambular como antes, cuando iba de un lugar a otro sin presión de tiempo y todo eso.

 

Pero tenía recompensas, como tener un techo donde resguardarme y dinero para no preocuparme por alimento. Mire a mi hada madrina, si no fuese por ella, quien sabe en que loco lugar del mundo hubiese ido a parar.

 

Tendría que armarme de mucha paciencia...

[Andrew Potter333]

Harpo, elfo domestico.

 

Harpo era feliz con sus amos Alec y Andrew, era por eso que aceptaba servirles, incluso cuando sus pedidos eran extraños. Primero quisieron que me llevara a un Tigre bebe y ahora querían que lo devolviera a el local de donde lo habían encontrado, en defensa de ellos, el tigre había hecho estragos en la mansión ¡Si los dueños se enteraran! De seguro mataban a mis amos.

 

Deje al Tigre en el suelo del lugar y este se fue corriendo por ahí, ojala ahí terminara mi misión, pero no, tenia que cumplir algo más que me había pedido el amo Andrew: tenia que llevarme unos cuadros del lugar.

 

No me gustaba robar, pero la tarea de un elfo domestico era obedecer, no criticar. Tome cinco cuadros que el pintor había hecho, a pedido de los amos, me lleve los que no eran autorretratos. Con los cuadros ya en mis manos y el tigre devuelto, desaparecí del lugar.

[Valky]

La castaña no perdió la sonrisa en su rostro a pesar de que Antoni se puso serio luego de la propuesta de mudarse con ella al castillo, por dentro sin embargo se estaba preparando para una posible e inminente negativa. Un tanto nerviosa ni si quiera se dio cuenta que estaba conteniendo el aliento hasta que el joven de cabello verte la abrazó, sonriendo muy contento y aceptaba mudarse.

 

---Eso me haría muy feliz ---Le respondió correspondiendo el abrazo --Luego del pic-nic me adelanto para cerciorarme que todo esté en orden en el castillo para tu llegada y mandarte a alguno de mis elfos a que te ayude con la mudanza, así no tienes que preocuparte de esa parte le dijo la bruja quien abrazando a Antoni por los hombros ya empezó a caminar, ya habían tardado mucho y seguramente bodrik y el joven cabello negro que la acompañaba estaban impacientes.

 

---Le has puesto nombre a tigre bebé que te regalamos junto con mi esposo?--- pregunto la castaña ---seguro que Harimau se alegrara de verlo, es su padre y un tigre muy muy especial ---le comentó y aquello era cierto, aquí tigre poseía una inteligencia abrumadora además que era el más fiel y querido integrante de la manada de Bastan que gracias a la animagia también podía transformarse en un tigre.

 

El que el pequeño tigre bebé de su ahijado estuviera junto a una manada y a la vez con su dueño, sería beneficioso para los dos.

---Espero no haber hecho esperar mucho a tus invitados--- comentó preocupada, aquella conversación quizá se había prolongado mucho.

[Bodrik]

El mago ni siquiera le respondió, así que Bodrik decidió imitarlo terminando de tomar su vaso de agua para distraerse mientras que el elfo regresaba y por fortuna lo hizo en poco tiempo anunciando que el jardín estaba preparado para el Picnic que la joven pelinegra había estado esperando.. Aunque...-Muchas gracias – respondió al elfo y comenzó a caminar siguiendo a la criatura que les indicaba a ambos el camino a seguir.

 

Siguió las indicaciones del elfo en silencio. Se daba cuenta que el mago estaba incómodo y eso hacía que ella también lo estuviera, entonces trató de guardar distancia entre ambos mientras caminaban a través de la galería hasta los jardines del inmenso negocio.

 

Una vez estuvieron el en jardín la chiquilla comenzó a detallarlo. Era grandioso y con una fuente hermosísima... Había una tienda, una mesa con bocadillos, jugos naturales, vino y varias sillas, un centro de mesa con flores. La fenixiana espero que el mago tomara asiento y comenzó a caminar para disfrutar del jardín mientras al dueño aparecía.

 

Disfrutaba de algunas de las bellas plantas pues la Herbologia y la taxonomía de plantas eran parte de su pasión entonces su espera no sería tan tediosa. De todos modos su deseo era retirarse no solo porque había esperad mucho sino que después de la llegada del cachorro de tigre, sino porque después del animal apareció alguien más.

 

Bodrik le había visto en una ocasión cuando este se había presentado en el hospital mágico como el padre del hijo de Kutsy. Y en ese momento pensó que el vampiro era solo una víctima de lo que había pasado con la chica y su repentino amor por Ethan, pero al verlo allí besando a Andrew, se le ocurrió que tal vez Alec había abandonado a la mujer, porque en realidad le gustaban los hombres y no las mujeres.

 

Definitivamente era mejor irse de allí, no había rastros de Antoni y ella no era muy dada a las multitudes

[Shena Cindy de Ryvak M.]

De pie frente aquella pintura se sintio abstraida a un paisaje similar, en el lugar, la hierba estaba alta y como había hecho dias antes, miraba la lejania pensando en el porque de su vida tan austera, cuando había gente como la que moraba en ese castillo y donde se veía que llevaban una vida más llevadera, comida suculenta de diario, vestidos lindos para salir...no podía evitar sentir envidia. Se levanto de aquella roca, enfadada camino, se iba creando en la mente una forma de vida diferente, aunque pobres sus padres la amaban y se quitaban el bocado de la boca para darselo a ella. Metio su mano al bolsillo de su delantal, tenia un panecillo suave, su tesoro de ese dia, pero estaba tan enfada por las diferencias entre aquella gente "rica" del castillo y su propia miseria.

Guardo el panecillo y continuo caminando, su madre le decia que no había porque amargarse la vida, que existian personas aún más desgraciadas, ella no podía creerlo: que podía ser peor que tener una casucha, sin siquiera un camastro y tener tan poco dinero que los harapos que le cubrian, eran su pijama, su ropa de diario y hasta sus "galas" para algunas celebraciones del pueblo?

Esos pensamientos cruzaban por su mente cuando descubrio entre la alta maleza a un chico que estaba recostado boca abajo, se agitaba, penso en que estuviese durmiendo pero luego capto unos sollozos, se paro de pronto, era ese chico raro de cabello verde, le habia visto vagar por las calles y también había visto cuando jovenes del pueblo le golpeaban. Tal vez y por eso estaba llorando, quizás de nuevo le alcanzaron y lo lastimaron. Según decian no tenía padres, vivia con una mujer de mala nota, sus padres decian que esa mujer condenaba su alma al vender su cuerpo por unas monedas.

Solo de pronto un día vieron aquel chico, como se acerco tanto a una de las casas, los perros habían ladrado furiosos, eso alerto a los vecinos de la presencia del niño.

Un niño de cabello verde, muchos decian que no era un niño, sino un demonio, tenían tanto miedo de él que le echaban a sus perros y le corrian de todas partes.

Dudo en acercarse, nunca escucho que los demonios lloraran, era triste verle. Con pasos vacilantes se acerco y con voz temerosa le dijo:

 

--tienes hambre?

 

Repentinamente el niño se levanto, sus ojos estaban llorosos pero le gustaron por su color miel, le sonrio y saco el panecillo suave que tenía y lo ofrecio al chico.

Aquel niño se quedo mirando, aún más de lo que ella imagino, pudo ver en esa mirada miedo, recelo y deseo.

Ella mantuvo su brazo extendido y espero, vio como los labios delgados del chico formaban una extraña línea de sorpresa.

Después de un largo tiempo, el chico estiro su brazo para tomar el panecillo, unas marcas sangrantes estaban en su muñeca, me estremeci de solo pensar el como llego a estar herido y aunque tenía mil preguntas solo lo mire con una sonrisa que me costo mucho esbozar. Ahora si que pense que mis padres hablaban con verdad, existian personas aún más desafortunadas.

Como cuando despierta de un pesado sueño, la castaña regreso a la realidad, era increible que con solo mirar aquel cuadro se vio transportada a ese ayer tan lejano y triste, aunque su actitud ante la vida había cambiado desde ese día.

Siguió observando los otros cuadros, eran bellos, en un tramo no había ningún cuadro, seguramente fueron comprados y quedo ese espacio vacio, lo que le extraño porque recordaba haber visto ocupado ese muro, pero dejo de preocuparse y siguió la contemplación.

[Anthony R. Dracony M.]

También el chico se encontraba muy feliz por mudarse al castillo de su madrina Valkyria. Estaba tan emocionado que hasta olvido que estaba un picnic pendiente en su jardín. El elfo Jerard había previsto todo y solo faltaba hacer acto de presencia.

 

--Eso me haría muy feliz ---Le respondió su madrina y también felizmente correspondiendo el abrazo --Luego del pic-nic me adelanto para cerciorarme que todo esté en orden en el castillo para tu llegada y mandarte a alguno de mis elfos a que te ayude con la mudanza, así no tienes que preocuparte de esa parte --me dijo mi madrina quien me abrazo por los hombros y empezó a caminar, ya habíamos tardado mucho y estaba muy impaciente porque fuese momento de la mudanza.

 

Pronto disfrutaría de un rato agradable y con el contento de saber que tendría un hogar, ya se sentía muy eufórico. Escucho la pregunta de su madrina:

 

---Le has puesto nombre a tigre bebé que te regalamos junto con mi esposo?seguro que Harimau se alegrara de verlo, es su padre y un tigre muy muy especial

 

¡especial eh!? pensó el chico, lo cual le dio una idea de como nombrar a su pequeño cachorro de tigre. Estaba por comentarle a su madrina Valkyria cuando llego su halcón peregrino. La majestuosa ave se acerco y se poso en su brazo que el chico extendió al verlo acercarse con un pergamino.

 

Tomo la carta, era corta pero traía una muy buena noticia para el joven Paladín.

[Shena Cindy de Ryvak M.]

Siguió adelante, ahora veía algunos retratos. Observo el fondo, tratando de adivinar si le era conocido algo de lo pintado.

 

Había gente que tenían algo extraño...sus ojos, parecían seguir los movimientos de la castaña, eso la maravillo, pero se preguntaba porque se encontraban aquellos cuadros ahí, serían la familia del artista?

 

Aquello dudaba que lo descubrierá en la exposición. Continúo adelante, en el centro de aquella sección, se paro atónita...no podía creerlo!

 

Era el retrato de un chico peliverde, tenía oculto la mitad del rostro, una capucha evitaba verle a los ojos, sería?...serían sus ojos color miel?

 

Podría ser acaso, que se tratará, de aquel chico que vio en su infancia?

 

Sintió la necesidad de conocer si el artista sabía de aquel chico, y pensando en preguntar por su nombre, paradero y cualquier otro dato que se pudiese, fue en busca del elfo y hacerle todas aquellas preguntas.

[Anthony R. Dracony M.]

Jerard, elfo de "aura de Thestral"

 

El elfo se resigno a esperar con paciencia que el mago escogiera las pinturas que pensaba comprar, no podía apresurarlo, no sería digno de un elfo, mostrarse impaciente.

 

Había dispuesto lo que ordenó el joven amo para recibir y atender a sus visitas y ahora se hallaba aguardando a unos pasos de la puerta de la sala de exhibición, cuando recordó que el amo pidió que se encargará de la recepción.

 

¿Debía marcharse a la recepción? Algo inquieto recordó que el amo, había dispuesto que sonase una pieza musical de piano cuando alguien cruzará la entrada, así que eso le alertaría de la llegada de los clientes.

 

Estaba pensando en esas cosas cuando miro un tanto incomodo, como caminaba hacía él, aquella joven castña ¿seguía aquí? ¿y ahora...que se traía entre manos? le miró cuidando sus acciones.

[Lyra Katara Selwyn]

Winky, elfina personal de Lyra Katara

La elfina había ido ahi por un encargo de su ama, una nota que debía entregarle al dueño o a lo mejor Jerad, se podía hacer cargo o al menos dar una respuesta a la nota. Llevaba también una canasta con varias cosas para su amigo.

 

Iba vestida con su vestido hecho con una funda de almohada, de esa forma no se veían tan harapientos y no quedaban libre, ya que no era una prenda en si. Tenía un par de zapatos hechos con el mismo material, su ama con hechizos había logrado que quedaran cómodos, que no se sintiera el suelo y además, fueran a prueba de agua además de irrompibles.

 

Escuchó la música de piano, detalle que le agrado a la elfina. Por lo visto estaba en la sala de espera, había un par de sillones y un sofá. ¿Tapicería negra? El ama ya los habría llenado de pelo blanco, a lo mejor por eso no iba ella.

 

No se sentó, espero de pie junto al mostrador, sin dejar la canasta en el mismo.