El Parque de las Lamentaciones y Circ dels Joglars (MM)

[Alyssa Black Triviani]

Estaba oscuro y el blanquecino brillo de la luna se filtraba entre las ventanas pero aun así no era suficiente, apenas si alcanzaba para vislumbrar las siluetas del mobiliario. A pesar de que por fuera parecía un lugar extremadamente pequeño, una vez dentro te dabas con la sorpresa de que era sorprendentemente grande; las paredes estaban llenas de cuadros que ante la escasa iluminación parecían siniestros. Mesas y sillas como en cualquier cafetería, el mostrador y toda la decoración “cirquense” que caracterizaba a este local que habían elegido.

 

-Celerus… - masculló la Black – Fuego Negro – espetó con la varita en alto – Fuego Negro – repitió.

 

Dos esferas de profunda oscuridad se materializaron ante ella, segundos después se elevaron hasta quedar suspendidas sobre su cabeza y allí permanecerían acrecentando su poder con cada minuto que pasara. Alyssa se giró sobre sus talones contemplando todo el lugar, el cual jamás había sido de su agrado, pero de todos modos ya era hora de que le pagaran una visita.

 

-Expectro Protego – siseó.

 

Un fénix tomo forma ante ella, compuesto de pura oscuridad, con volutas de niebla desprendiéndose de su grácil figura. El ave agitó sus alas con fuerza soltando un estridente chirrido, y se elevó en el aire arrancando fuertes ráfagas; el animal permanecería cerca de su creadora para protegerla o responder ante cualquiera de sus ordenes.

[Dovakhin Haughton]

Finalmente el Tempestad llegó a la cafetería junto con Arya, una vez allí todos comenzaron a prepararse para aquella noche aunque Dovakhin tenía el presentimiento de que nadie defendería aquél lugar, después de todo la orden del fénix no era más que una organización de miedosos y asustadizos pollos que para poco servía. Miró a su alrededor y ubicó una mesa cuya madera cuadrada medía dos metros de ancho por dos de largo y la base era un redondel de metal, una circunferencia de dos metros más, unidos ambos extremos por un grueso fierro que daba un metro de altura al objeto.

 

—Vitae— Exclamó y de inmediato la mesa cobraría vida ganando dos gruesas piernas con las cuales caminaría, de la madera surgieron dos brazos musculosos con garras muy afiladas y de la parte frontal (donde se apoyarían las cosas, platos tazas etc..) Se formó una gigantesca boca con filosos colmillos listos para lastimar a quien sea. El objetivo del Vitae en un principio era de cubrir a Dovakhin de cualquier posible ataque.

 

—Morphos— Mencionó ahora mientras apuntaba a la barra de la cafetería, ésta se convertiría en un poderoso y gran León adulto cuyo objetivo también sería defender a Dovakhin.

Ambas creaciones cuidarían al tempestad.

[Mia Black Lestrange]

Le gustaba la idea de destrozar el lugar y esperar a que algunos miembros de la Orden del Fénix decidieran dar la cara y defender el sitio, sin embargo, al parecer no iba a poder ser posible. Porque en el momento en que comenzó con su camino hacía la cafetería, sintió como el piso se le movió un poco y sintió la sensación de mareo, algo poco común en ella, pero que al parecer ese día se le ocurría a su sistema mandarla a descansar temprano.

 

Negando lentamente, se despidió de sus compañeros con una cabezada y se encaminó hasta la verja que delimitaba los terrenos del lugar, con la única intención de traspasarla y una vez fuera, dio un medio giro para desaparecer envuelta en una fina capa de humo negro que pocos segundos después desapareció. DE ese modo, la matriarca Black Lestrange, desapareció el lugar sin siquira dejar rastro alguno.

[Arya Macnair]

—¡morphos!

 

Exclamó apuntando a lo que parecía ser un abrevadero de algún animal salvaje o de varios pues era enorme y seguro que soportaba kilos y kilos de comida. Éste se transformó en un enorme lobo albino que aulló a la luna que se prestaba para ser vislumbrada en aquella noche despejada, ella sonrió tras la máscara, jamás nadie comprendería la conexión que había desarrollado desde el vientre con aquellos caninos salvajes que solo seguían las normas de un único líder y solamente si éste era apto para guiar a la manada completa. El lobo era macho y adulto, con el peso perfecto para atacar y asesinar sin problema alguno.

 

Buscó a su madre entre la multitud y se sintió a gusto viéndola, ella había hecho el llamado, estaba orgullosa pero no se lo diría abiertamente o no lo haría allí con un mundo de gente, la nueva ángel caído de La Marca Tenebrosa, una joya única. Todo el grupo siguió abarcando terreno los pasos de Alyssa, ésta útima se dirigía hacia la cafetería del Circo ¿estaban todos invitados a tomar el té?

 

—Morphos

 

Nuevamente apuntó una vez a pasos más de la cafetería mencionada a un banco de concreto que seguramente servía para los visitantes que se agotaban de esperar cuando sus esposas iban al baño o cuando los niños querían fotos con los payasos por tanto le sirvió para crear a un águila imperial adulta, ésta sobrevoló su cabeza, graznó y la vigiló desde lo alto, dudaba que hubiese acción pero era mejor tener todos los flancos protegidos, además sus ojos vigilaban los pasos de Dovakhin.

[Ragnar Bjorn Lodbrok BL]

Íbamos a ver si es que los de la orden venían a defender, generalmente íbamos a sitios de la Orden, en esta ocasión atacábamos a una persona que hasta nuestro entendimiento era neutral. Por lo que si es que era realmente lo que esas personas decían vendrían a defender a las personas que son neutrales.

 

Sin embargo, no íbamos a delimitarnos con las travesuras en el sitio, pero por lo pronto tendría que estar preparado para los visitantes que esperaba vinieran en plan de defender su ideología. Observe la cafetería que sin duda la visión por fuera era engañosa, pero eso ya lo conocía por lo que apunte al cuadro de uno de los viejos directores.

 

- Vitae - El cuadro en el momento tomo la forma de un escorpión dorado que sin duda su veneno podría afectar a las personas en el lugar, por lo que ese era su propósito, dañar a una de las personas que quisieran venir, lo mejor de todo era que por su color se lograba camuflar fácilmente por lo que estaba oculto esperando a recibir alguna orden.

 

- Morphos- Ahora su objetivo era la parte trasera de la cafetería, no la barra donde se servía todo si no el mostrador de atrás donde estaban los ingredientes para preparar todo, por lo que sin duda era un objeto medianamente grande. Así que fácilmente este logro transformarse en un jaguar que después de estar totalmente transformado se coloco a mi costado para asegurar una mejor protección.

[Lukyan A. Volkov]

Al entrar a la carpa pudo ver varias mesas y sillas, lo que le indicaba que aquel lugar era una cafetería, dudo si empezar a destruir el lugar o hacer que uno de los animales que se encontraban en el lugar lo hicieran por ella. Necrohands. Pensó y dos manos fantasmales aparecieron frente a ella, con la única cometida de protegerla en dado caso de que alguien intentará atacarla.

 

-¿Por qué hemos venido a un circo? ¿Donde están los payasos? ¿Habrá función hoy?

 

La peliplateada le encantaba preguntar todo tipo de cosas extrañas y después de ver como sus compañeros habían logrado armarse de algo que les ayudará a protegerse, no pudo ignorar aquella necesidad de destruir el lugar. Con la varita empuñada en su mano derecha y pensando en su padre siseo:

 

-Fuego Maldito.

 

Una figura de fuego en forma de un pony troto por el lugar, quemando a su paso las primeras cosas que vio. A la Macnair poco le gustaba colgar banderas para ridiculizar, de por si, era lo bastante ridículo pertenecer a la orden del fenix como para que uno tratara de humillarlos mas.

[Orión Yaxley]

Clavó sus ojos en el conjunto de mesas que se encontraban en la cafetería en el lugar. Sus nuevos hechizos, aquellos que tanto adoraba en su época de Base Avanzado y MO, serían los necesarios para generar las suficientes defensas por si los pollos decidían entrar. Se giró hacia este conjunto de muebles y no se contuvo. Simplemente, y por una cuestión rutinaria movió su varita.

 

- ¡Vitae! –y el efecto fue directo al objetivo.

 

El conjunto de mesas y sillas empezaron a juntarse, generando lo que parecía un gran toro. De la butaca que formaba la cara del animal salieron dos grandes ojos que le permitirían defender al Tempestad de cualquier rayo o invocación de los enemigos. Sus patas también estaban estructuradas para darle agilidad y movimiento. Por último, le crecieron dos fuertes alas que le otorgarían buen movimiento.

 

- Te llamaré Fenrir. Protégeme de cualquier cosas fea ¿Si?

[Dovakhin Haughton]

No llegaba nadie y Dovakhin comenzaba a impacientarse, entonces se puso a cantar. —Si eres pollo y tienes un local, hay que defenderlo si lo van a atacar♪♫ — golpeaba sus palmas al compás — y todas las patas de pollo arriba♪♫— parecía estar entretenido con eso. —Si tu viejo es un odefooooo, sarpale las plumas, se se— Con la varita en su diestras apuntó a un conjunto de mesas y sillas apiladas en un costado.

 

—Incendio— exclamó y de inmediato el fuego comenzaría a tomar lugar en la escena. Dovakhin dudaba seriamente, no podía creer como siempre era lo mismo con ese tipo de cosas. Soñaba con que algún día finalmente alguien defendiera algún negocio o mansión. Atrás había quedado aquella época cuando la orden del fenix tenía valor para enfrentar a la marca.

 

—Incendio—Repitió en otro rincón donde encontraría más mesas y sillas. El fuego ardía y los pollos no estaban, todo era un círculo perfecto.

 

—Me avisan cuando dejen de ser tan nenas— Exclamó esperando una respuesta odefa que nunca llegaría (?).

[Lukyan A. Volkov]

Al ver que aquel lugar estaba mas desierto y falto de emociones que su vida sentimental suspiro resignada al no tener nada de acción para ese momento. Sus ojos se clavaron en aquel joven de cabello azulado, al cual le había declarado su amor y del que solo había recibido una gran desaire por su parte, ya que no se había dignado ni a verla. Así que sintiéndose un poco mal por aquello, se alejo un poco de aquel mago decidida a salir de aquel lugar de la misma forma como había llegado. Caminando. Solo que esta vez un poco deprimida.

 

-Te espero a cenar. -dijo.

 

Sus palabras iban dirigidas a la Ángel Caído, que para ese momento solo le faltaban pocas horas para que diera el si ante su padre. Por lo que le sorprendía que en lugar de ser una mujer muy ocupada y llena de cosas por hacer, se dedicará a atacar negocios.

 

- Tú. -hablo demasiado alto como para que Arya se diera por enterada de que era a ella a la que le hablaba.

 

- Al igual que a nuestra comandante, te espero a cenar esta noche. No llegues tarde, no lleves a nadie.(?

 

Tras aquellas palabras y ver a los hombres presentes dedicándoles solo una sonrisa desapareció del lugar, rumbo a la mansión Macnair para preparar la cena en familia que quería tener aquella noche.

[Dovakhin Haughton]

Se acercó a Arya cuando vio que aquello no daba para más. Estaba seguro de que nadie entraría a luchar y que nuevamente había ido en vano con sus compañeros a buscar problemas. Comenzaba a pensar que jamás se defenderían, aquello se tornaba aburrido cuando no había respuesta por parte del bando contrario. Miró a la Macnair y extendió su brazo para salir de allí.

—Luego tenemos que hablar— Musitó con seriedad mientras la miraba atentamente. Arya de Base estaba más sexy a como normalmente acostumbraba verla (?)

 

Ahora si el nuevo y flamante tempestad se dispuso a irse con su compañera luego de hacer desastre en el local de vaya a saber quien era, pero al Haughton le gustaba el caos así que estaba contento y tarareaba en su mente canciones ofensivas hacia los poshos ;D Malditos odefos arruinaron la odf (?)

 

Antes de desaparecer con su pareja arrojó al suelo el último CD de los Pimpinela. —Sufran malditos— Les deseó la muerte. Finalmente Esperó a que Arya lo sacara de allí.