Chateau Dumbledore (MM B: 78647)

[Groter Shulton Granpié]

Groter Shulton Granpié

 

 

- Deberías tener algún plan, tal vez para cambiar de aires deberías buscar un trabajo en el ministerio, he comprobado lo bien que le hace a uno estar conviviendo con gente todos los días, evita el querer volverse loco y te lo digo por experiencia... - Le dije con una sonrisa haciendo un comentario a la respuesta que acababa de darme, la verdad creía que Arya debía buscar algo que hacer, eso siempre traía paz y si no era un buen pasatiempo, porque aunque muchas veces quisiera evitar a la gente me tenía atento a la realidad, por eso tenía un trabajo tanto dentro de la Orden como en el ministerio de magia.

 

- Muchas gracias, estoy esperando ese viaje con muchas ansias, no te voy a mentir, hace un buen rato que no visito a todos ellos... - Le comenté con la mirada algo perdida, esa era la verdad, tenía tiempo que no lo hacía y los extrañaba, tanto a todos los miembros del clan, como a los enormes bosques y sobre todo extrañaba a Brandon, además le había prometido a Alicia que la llevaría pronto a visitar a la manada, aún estaba convenciendo a la otra Arya de llevarme a Ámbar para que pudiera conocer el lugar.

 

- Bien, creo que ese sería otro buen plan, aprender a conocinar, la verdad es que Kronoterun me ha estado enseñando y también Kass, he mejorado bastante en estos meses, así que sí, te agradecería la receta. - Le dije mientras terminaba de comerme el pedazo que quedaba del postre que estaba en verdad delicioso, luego me recargué en el respaldo y suspirando me crucé de piernas para seguir más comodos con la charla, ya un poco más relajado, me estaba acostumbrando al lugar.

 

@wonderfairytale

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Arya Dumbledore

 

-Intenté conseguir trabajo hace unos meses pero mis intermitentes partidas hicieron que perdiera algunas entrevistas, es por eso que no he podido trabajar, no he podido dedicarme tampoco a la orden -Suspiré mirando la taza de té -Enserio crees que podría volverme loca? -Pregunté con cierta diversión, la verdad algo así me tenia sin cuidado. Lo que jugaba con la cordura de las personas eran los sentimientos, y al no tenerlos consideraba que me encontraba lejos de terminar así. Aún cuando Ian opinara diferente.

 

-Debería escucharlo -Susurró Ian antes de salir del salón, la preocupación en su rostro era evidente.

 

-No le hagas caso, a veces exagera -Comenté mientras lo miraba irse -Si ves a Brandon salúdalo de mi parte, me habría gustado verlo pero tal vez es mejor así -Dije indicando con la cabeza que nos trajeran más de la tarta -Estoy segura de que habrás mejorado bastante en la cocina, osea no eras malo pero siempre hay la posibilidad de aprender -Mencioné mirándolo divertida.

 

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[Groter Shulton Granpié]

Groter Shulton Granpié

 

 

- Pues ahora que estas de regreso y no planeas seguir viajando podrías presentarte ante el ministerio, pronto se abrirán las postulaciones y escuché que habrá buenos puestos en juego, algunos jefes de oficina, empleados de gran variedad de departamentos, no te caería nada mal algo de actividad, estar sola mucho tiempo no le hace bien a nadie, creeme. - Le comenté con una sonrisa, en realidad faltaban sólo unos días para que las postulaciones abrieran y si habría buenos puestos en juego, creía que la bruja podría presentarse para obtener el trabajo de alguno de esos puestos y sin duda lo lograría.

 

- Creo que a todos nos afecta el no convivir con los demás, de eso si estoy más que seguro... - Le comenté con una sonrisa, ella parecía divertida con el tema, como si no le importara para nada que eso fuera posible, aunque educadamente me había preguntado mi opinión y aunque tal vez loca era una exageración para los fines prácticos era un gran ejemplo de las consecuencias que podía acarrerar la soledad y más si era voluntaria.

 

- No exagera, simplemente está muy preocupado por tí, lo pude notar la otra vez que nos vimos. - Le comenté mientras comía un poco más de aquella deliciosa tarta que había traido el elfo antes de irse y dejar su comentario para que lo escucharamos los dos. - Claro que lo saludaré de tu parte, seguro que se alegrará de tener noticias tuyas. - Le conteste mienteas tomaba un pedazo de la tarta y la llevaba a mi boca con gusto. - Se te extraña en la Orden, hay mucho que hacer... - Dejé el comentario suelto mientras masticaba el rico postre.

 

@wonderfairytale

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Arya Dumbledore

 

-Tendría que ver en donde están los papeles, pero si me interesaría conseguir un trabajo -Mencioné sonriendo -A veces estar aquí se vuelve aburrido, no porque este sola, sino porque no tengo nada más que hacer -Recorrí con la mirada la habitación, pese a que me gustaba estar en casa, había días en los que no sabia que hacer. Había hecho todo lo que se podía, pero aun teniendo magia era difícil no aburrirse.

 

-Últimamente nada un poco pesado, Ian cree que defraudó a mi madre en el momento en que no pudo evitar que apagara mi humanidad, pero era algo que ya no dependencia de el -Respondí mirando la puerta por donde había salido mi pequeño elfo. Si bien es cierto mi madre le había encargado cuidarme ya que ella se había encargado de que la parte de mi que era vampiro no le ganara en batalla a mi parte humana. Pero, incluso ella sabia que eso era imposible, tal vez por eso se había marchado.

 

-Seguramente ha de haber crecido bastante, recuerdo que era tan solo un bebé cuando lo conocí, eran tan pequeño y travieso -Corté otro pedazo de la tarta mientras recordaba -Tenia pensado ir a la orden estos días, la verdad evitara ir porque me traía demasiado recuerdos de mi familia, de ti, de todo pero ya no me afectan así que creo que es tiempo de volver -Comenté antes de probar la tarta, no importaba cuantas veces la probara, siempre seria igual de buena.

 

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[Groter Shulton Granpié]

Groter Shulton Granpié

 

- Bien, seguro que si Ian te ayuda los encontrarás pronto, así cuando quieras puedo pasar a ayudarte con todos los fomularios para que puedas pasar a postularte. - Le comenté con una sonrisa y le ofrecía mi ayuda de verdad, aunque no hubiera hecho eso muchas veces y menos ahora que trabajaba en el CCU y no planeaba dejar ese trabajo por nada, para empezar era un empleo del ministerio y podía ayudar a las filas de la Orden desde ese punto, había hecho atenciones a decenas de heridos y de muertos del bando, me sentía de gran ayuda la verdad.

 

- Ha crecido, si es verdad aunque ya tiene un buen rato que no lo veo, tal vez en una de esas deberías ir a visitarlo. - Le comenté mientras me acababa toda la tarta y me sentía totalmente satisfecho, de hecho me comenzaba a entrar sueño como siempre que comía mucho, así que la miré sonriendo y escuchaba lo que decía acerca de la Orden, a decir verdad tenía mucho que no la veía por allá, así que debía volver y participar del bando porque había visto a muchos irse por olvidarse del bando o porque simplemente quisieron dejarnos sin importar el pasado.

 

- Deberías volver, necesitamos gente trabajadora en estos tiempos, así que no dudes en vovler siempre hay algo que hacer, las cosas siempre están hechas un caos y falta contante organización para mantenernos bien, seguro encuentras algo en qué ayudar... - Le dije mientras pensaba en qué podría hacer pero por el momento estaba completamente indispuesto para pensar mucho, había sido un buen rato aunque creía que pronto debía irme a descansar porque sino me quedaría dormido a media sala, además de que me tocaba la guardia noctura en el CCU.

 

@wonderfairytale

[Adrian Wild]

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Sobrevolaba Ottery con la tranquilidad de quién no tiene ninguna obligación, a pesar de que debía cumplir con algunos encargos. Aquel odioso humano me había saturado las patas de papelitos que debía entregar, según él, "en la mayor brevedad posible". Pues mi brevedad era aquella en la que no se corría, pero tampoco se hacían pausas. Aunque bueno, alguna que otra sí hacía, para beber de alguna fuente o pillar desprevenida alguna lombriz que surgía temerosa de la tierra.

 

Vaya edificios tenía bajo mis alas. Algunos podría decirse que eran fortificaciones. Yo era muy feliz en cualquier cabañita pequeña de madera que tuviera un bebedero, un palo de semillas y un montoncito de hojas y ramas. Si había gusanos y otros manjares, ya era un lujo para mí. Y un gustazo para mi pico.

 

Llegué a mi primer destino. Aquel castillo me había cobijado durante toda mi vida prácticamente, pues aunque mi dueño pasaba la mayor parte del tiempo en otra mansión, aquí era donde yo me sentía a gusto. En el otro lugar siempre había gente y un montón de animales que no me eran demasiado agradables ni amistosos. La tranquilidad del Chateau, era maravillosa.

 

Antes de intentar cualquier otra intrusión, volé hacia el balcón de la habitación de mi humano, para comprobar si estaba abierta. Pero como bien suponía, no era así, por lo que torcí el rumbo hacia las cocinas, donde me apoyé en el alféizar de una ventana y comencé a picotearla, provocando un sonido nítido, aunque no muy fuerte. Cuando una elfina me dejó pasar, emprendí el vuelo hacia el vestíbulo, donde dejé caer un par de carteles, de esos enormes que me amargaban el viaje.

 

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Un peso más que me quitaba de encima. Ahora, a dejar el resto. Esperaba tener mi merecida recompensa al volver con la patas vacías.

[Ada Camille Dumbledore]

El viento soplaba muy fuerte, el cabello púrpura de la dama se agitaba sobre su rostro. Sus pasos eran lentos y observaba con atención el Castillo.

 

Aunque ya no viviera en Inglaterra este siempre sería el lugar al que llamaría hogar. Un leve suspiro escapó y dijo la mirada en aquel cementerio donde estaban los cuerpos de sus familiares que habían partido.

 

Yendo hasta allí fue directo a la tumba de su esposo y su hijo, extrañaba el apoyo incondicional y el afecto tan genuino de Lucas. De su esposo Hakoda su apoyo y comprension, nunca se habia arrepentido de haberse casado con él.

 

Colocó una rosa blanca en cada tumba trato de evitar entristecerse, esa no era la mejor forma de recordarlos.

 

Fue hasta el edificio e ingresob por la puerta que daba al comedor, observó todo y fue a la cocina a buscar un te.

 

Tomo algo de fruta del frutero sobre el Mesón , Ojalá no hubiese pasado el tiempo y todo estuviese en su lugar.

[Sally Sigel]

Tal y como en los viejos tiempos, la delgada figura de la bruja se materializó en los terrenos circundantes del castillo de los Dumbledore. Habían pasado algunos meses desde la última vez que pisó aquellos verdes campos, ahora con la hierba algo crecida.

 

Pasó varios minutos paseando, observando aquel lugar que tantos recuerdos gratos le traía. Los malos recuerdos sólo los olvidó, aunque al pasar por las tumbas un pequeño dolor encogió ligeramente su corazón. Alguien más había estado allí recientemente y mientras se alejaba se preguntó quién era.

 

Al entrar al castillo lo adivinó casi enseguida. Sin dudarlo fue dando suaves saltitos hasta la cocina y en silencio se acercó por detras de su prima Ariane, pretendiendo sorprenderla.

 

- Ariane! - le dijo a voces mientras le apretaba los hombros - Me alegra encontrarte aquí después de tanto tiempo... Cómo has estado? - le preguntó sonriendo y tomó una manzana del frutero observandola con deseo.

[Ada Camille Dumbledore]

La comida humana era diferente pero la disfrutaba, la sangre era interesante pero me gustaba la diferencia de sabor la textura y el olor... mire la manzana mientras me recargaba con la mano en la encimera.

 

Sentí ruidosen pero no me moví una sonrisa torcida se dibujo en mi cara cuando escuche la voz de Sally me reí al voltearme le sonreí y le quite la manzana antes de que se la llevará a la boca jugando con ella.

 

-Hola primita... que gusto verte andaba por Inglaterra y no podía evitar pasar por mi hogar.

 

Le lance la manzana de vuelta y le di otro mordisco al durazno que estaba comiendo, sin dejar la expresión de tranquilidad mi cara.

 

-como estas? Que tal las cosas por aquí?

[Sally Sigel]

Se alegró de encontrar a su prima de buen humor, atrapó la manzana y la mordió enseguida, como temiendo que se la volviera a quitar.

 

- No he estado por aquí desde hace algún tiempo... Me parece que ha sido una suerte encontrarnos ahora, me alegro! - le confesó.

 

En ese momento vio entrar a un gato negro de ojos celestes, sonrió complacida al ver a Hajito después de... ya no recordaba, quizá años de no verlo. Hasta había llegado a pensar que se fue al otro lado.

 

- Hajito, tontito~ - dejó su manzana sobre la mesa y tomó a su gato en los brazos - Y pues he estado bien, bastante ocupada con el trabajo y algunas misiones lejos de aquí... ya sabes - le dijo haciendp alusión a sus tareas para la Orden del Fénix.