๑Moco de Troll๑ (MM)

[Mica Gryffindor]

¿Qué sucedía? Al parecer los juegos de luces empezaban a divertir más a los pollos... de seguro un par de ellos tendrían nuevos superpoderes que mostrar, y por eso querían salir a exhibirse. Sabía bien que pronto todos volverían a su clandestino desinterés por el mundo mágico.

La marca tenebrosa no dejaba de arder, mientras recorría el callejón en busca del sitio en que la acción había comenzado. Quería caminar para focalizar mejor su atención, y refrescar su memoria de aquellos nuevos hechizos que llevaba tanto sin usar, así que apuró el paso haciendo florituras de varita hasta hallarse a pocos metros del lugar. Aparentemente todos se hallaban en un sitio llamado "Moco de Troll", el cual nunca había pisado antes, o al menos no lo recordaba.

- Muy bien... ¿qué me estoy perdiendo?- murmuró aún fuera, con el rostro cubierto con su máscara plateada y acomodando tranquilamente la larga y negra túnica que vestía. Sus sandalias dejaban traspasar el frío aire nocturno y la estremecían.

[Leah Snegovik]

-Leah Atkins

 

 

-Morphos –exclamó, apuntando a una mesa cercana.

 

Una viuda negra mutó tras la floritura correcta y se perdió según las órdenes de la bruja, esperando órdenes nuevas para proceder. DE momento no haría más que mantenerse al margen mientras ella se encargaba de lo demás, ya le daría uso más adelante. Asimismo, pensó en un Necrohands para terminar. Dos manos fantasmales emergieron del suelo con el simple pensamiento, sin necesitar de un movimiento de varita para hacerlo efectivo, y se posicionaron a un metro de ella. Eran grandes, como un hombre adulto, y mantenían una forma adecuada para protegerla por todos los flancos. Tenían la orden de defenderla o atacar dependiendo del caso, ofuscándose cuando ella lo necesitara. De momento, se mantendrían a un metro de distancia de ella.

[Arya Macnair]

Ignorando por completo a la persona que acababa de ingresar, había girado sobre sus talones para marchar, la fiesta había terminado, Cirse estaba muerta y no había mucho más para hacer, fue en ese instante cuando se topó con una Mortífago que ya apuntaba directamente a ella. Arya comprobó que algo le pasaba a su varita más no se percató de ello, seguramente lo notaría más tarde, por lo que bordeó a Leah y cruzó la puerta de entrada, fijando sus ojos en Zack, quién estaba allí afuera, parecía un espectador más en aquel momento, solo le faltaba el sofá y las palomitas, muy bonito por su parte, pero la pelirroja no e detendría allí, claro que no, haría todo lo posible para que no ingresase, así que alzando su varita y buscando un apresurado movimiento, se preparó para atacar.

 

—Ardius…Limitate— Exclamó apuntando directamente a Zack, la rapidez que le confería dicho hechizo recientemente adquirido se hizo notar en sus movimientos, por lo que éste daría justo antes de que el Mortífago en cuestión lograse hacer su detritus, todo a su alrededor parecía transcurrir unos segundos más lento. Pero al instante, un chasquido en el aire nocturno le informó que la varita de Zack había recibido su efectivo ataque y se vería imposibilitado de realizar cualquier rayo o invocación por un lapso de tiempo que ella debería aprovechar para no ser atacada y morir, ésta vez no se le estaba permitido, y por extraño que sonase, se sentía fuerte, acompañada, después de todo, tenía a los mejores compañeros cubriéndole la espalda, ya sea en ese momento como en cualquier otro, dentro o fuera de batalla.

 

—Episkey

 

Pensó, a sentir como una llamarada daba de lleno en su cuerpo, el Fuego maldito de Zack no se había hecho esperar, haciendo estragos en su nívea piel, tanto así como el segundo que llegó tras éste, proveniente de Leah, ¿O fue primero?, ya que más daba, chasqueó la lengua y pensó por segunda vez:

 

—Episkey

 

Al menos no dolía tanto, pero aun era una herida peligrosa.

[Hades Ragnarok]

Apareció en el callejón Diagon sintiendo el llamado de sus compañeros mortifagos, donde estaba dispuesto a eliminar a cuanto sangre sucia y traidor a la sangre encontrara, dibujo una mueca divertida tras aquella mascara blanca con dibujos negros que el caracterizaba donde ya lo estaban esperando, tras la máscara dibujo una sonrisa malévola mostrando los filosos colmillos, con la varita en mano la cual pedía sangre. Si, el Ragnarok sabia del deseo de aniquilar a todo lo que se cruzara a su paso que tenía aquella varita cuyo núcleo tenia también sangre, quizás perfecta para un vampiro oscuro.

 

El Ángel Caído ya estaba dispuesto a entrar en la batalla y a divertirse un poco. Solamente faltaba entrar al local donde estaría la acción. Sintió como sus dedos tomaban con fuerza la varita mientras el calor en el guante de fina seda que usaba para las batallas recorría la palma de su mano. Iba vestido con aquella túnica negra de seda, sin zapatos por lo que al estar descalzo podía sentir las piedrecillas del suelo o donde pisara y los guantes también de fina seda que cubrían su nívea piel.

 

-<<un, dos, tres pollito ingles>> -canturreo para sí mismo el Ragnarok aquel mantra infantil cerrando por unos segundos los ojos para concentrarse.

 

Al abrir los ojos ya había aparecido aquella chispa malévola en ellos. Estaba preparado. Y la Katana resplandecía en la mano donde no tenía la varita

[Lestat Rambaldi]

Lestat miró a los resien llegados,No podia creer que siendo parte de la marca tenebrosa aun tenian sentimientos, trataria de converzar con ellos.

Pero sus intenciones fueron en vano pues sin pensarlo una llamarada golpeo contra los tres fenixianos simultaneamente.

—Aqueora—Dijo el myrddin y de inmediato aquella gran masa de agua lo comenzó a cubrir y su luz curadora tambien lo recorrió por todo su cuerpo pues lo sanaria de emergencia de aquella quemada de muerte.

 

—Aqueora—Dijo ahora apuntando a su compañero hank haciendo el mismo efecto la masa de agua lo cubrió por completo y lo curó de las graves heridas que habia causado aquel mago tenebroso como lo hera zack.

 

mas y mas mortifagos comenzaban a llegar, tenia que hacer algo pronto. por ahora solo tenia que mantenersce en pie para poder salir de estas.Miró a sus compañeros¿estan bien? preparados chicos ahora es que comienza la divercion. y sonrio´sabia qu cada vez mas gotas se sumaban a la fuente por su valentia.

[Mica Gryffindor]

La rubia miró alrededor, adentrándose de a poco en el lugar de batalla. Estaba lista para toparse con lo que fuere. Miró alrededor, avanzando hasta encontrarse con el sitio en que se enfrentaban sus compañeros de bando y los guerreros de la luz.

 

- Necrohands- pensó de inmediato, creando manos fantasmales de su estatura con orden de interponerse ante cualquier ataque enemigo contra su cuerpo. Enseguida las manos se materializaron y ofuscaron a la espera del momento de actuar.

-Anular Ardius- se apresuró a murmurar, dirigiéndo su efecto a la primera fenixiana que llamó su atención (Arya).

Esperó simplemente el momento de comenzar a atacar realmente, ya que quería focalizar su atención debidamente en todo el campo de batalla. Sus ambarinos ojos recorrieron cada rincón a la espera de una víctima.

[Hades Ragnarok]

Entro a al negocio Moco de troll donde la acción se estaba dando. Suspiro divertido si, definitivamente la estupidez humana abundaba en el universo. Dibujo una mueca colocándose a 10 metros de los odefos y a 4 metros de cualquier coa que pudiera ser transformada o morpheada en un radio de 360º alrededor del vampiro.

 

-¡Celerus Fuego Maldito Mortis! – Musito, invocando de esa manera tres llamaradas de fuego en forma de Cerberus el perro de 3 cabezas que resguarda las puertas del inframundo.

Una de las tres criaturas corrió con rapidez hasta el corpus patronus que habia conjurado lestat para llegar a impactarle destrozándolo gracias a las severas quemaduras. La otra bestia ardiente corrió para atacar a arya por el costado izquierdo, aquella quemadura seria grave si no se atendía inmediatamente. Mientras que la tercera criatura creada de fuego maldito se dirigió por el costado derecho de lestat provocándoles muy serias quemaduras, las cuales le obligarían a curarse

 

-<<Por mi se va a la ciudad del llanto, por mi se va al eterno dolor, la justicia animo a mi sublime arquitecto, soy hijo de la suprema sabiduría del primer amor, antes de mi no hubo nada, y yo duro eternamente, así que perded toda esperanza los que por aquí entráis.>> -penso para si mismo

 

-¡Séneca!- dijo. Ahora arya sentiría la rápida deshidratación en su cuerpo y garganta, no podría atacar hechizos verbales por un buen tiempo.

 

No dijo mucho mas, simplemente mnovio la varita.

 

-<<¡Confundus!>> -pensó apuntando a hank. El efecto seria inmediato. Ahora quedaría confundida y desorientada.

[Leah Snegovik]

-Leah Atkins

 

 

 

-¡Anular... -sonrió, buscando a la pelirroja, Arya-... Corpus Patronus!

 

Ocho metros de nuevo las separaban. La mujer necesitaba de una curación más para el hechizo de Zack, de modo que tendría que hacer algo al respecto. Ella en cambio portaba la protección de su primo, un Detritus que la cubría por completo y la libraba de preocupaciones. Su araña, la viuda negra, había salido en busca de Arya al momento en que había hecho su primer Episkey y para el segundo, la habpía picado. Ahora la Targaryen estaba infectada con el veneno y tendría que hacer algo al respecto, la rubia se adelantó a ella con rapidez.

 

-¡Séneca!

 

El efecto fue inmediato. Afectó la garganta de Arya y ahora estaría completamente deshidratada, permitiéndole hacer solo un hechizo verbal antes de quedar completamente muda por tres turnos enteros.

[Hades Ragnarok]

El rostro enmascarado del Ragnarok estaba fijo en todo lo que estaba pasando, algunos ataques y defensas por parte del de ambos bandos se estaban comenzando a ver y ya se estaba destrozando aquel lugar, por lo pronto se encargaría de cumplir el cometido que tenia, tenía una misión mucho más importante, u era ayudar a sus compañeros, luego podría jugar

 

-1Expectro Protego! – dijo. Gracias a esa invocación inmediatamente de la punta de la varita comenzó a formarse una figura oscura la cual segundos después tomo la forma de un Hipogrifo adulto. Este inmediatamente abrió sus alas para protegerle ya que era la orden que tenia

 

Rápidamente movió la varita apuntando a cualquier lado para completar la invocación

 

-¡Fuego Negro! -Espetó arrogante, invocando en el acto una bola que levito a tres metros de altura, esperaría que la mima creciera, para lanzarla contra algún posible enemigo que osara aparecer o atacarle.

 

Aquello estaba divertido para el Ragnarok y seguiría moviendo la varita atacando o defendiéndose dependiendo el caso.

 

-¡Fuego Negro! -Dijo divertido, invocando una segunda bola que levito a la misma altura que la primera. Ambas tendrían el mismo fin, acabar con quien osara presentarse a darles batalla.

[Mica Gryffindor]

Miró alrededor, al parecer no había grandes problemas para sus compañeros de bando, sin embargo estaba dispuesta a quedarse hasta el final. La divertía la simple idea de participar en otra nueva batalla, pudiendo herir a miembros de aquel bando del que poco se sabía en el mundo mágico últimamente.

​-Morphos- apuntó la mesa que sostenía múltiples catálogos para convertirla en un lobo blanco con grandes colmillos. El lobo estaría listo para atacar en cuanto la mortífaga le diera la orden de hacerlo.

Esperó unos instantes intentando focalizar su atención, al parecer estaba cometiendo algunos errores y no sabía utilizar sus hechizos tan bien como creía. Solo esperaba lograr una mejor actuación en adelante.

Suspiró, odiaba fallar, pero le sucedía demasiado seguido... evidentemente necesitaba más práctica.