Castillo de la familia Haughton

[Christopher_BlackRosier]

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Escucho atentamente las palabras de su madre cada vez sintiendo mas emoción y excitación por lo que le esperaba en un futuro

pero aun así no podía olvidar que tenía una misión y era muy probable que después de acabar la Universidad tuviera que

desaparecerse de el lugar al que ahora consideraba su hogar y esto lo hacía sentirse un poco desanimado, no por el hecho de

tener que cumplir con la Venganza que había jurado si no por el hecho de saber que si estos horribles "muggles" no hubieran

arruinado su vida seguramente el hubiera sido un poco mas feliz y no desconfiaría tanto de las personas.

 

Aunque de algo si estaba completamente seguro el iba a tener el mismo ideal de ingresar al clan al que ahora

deseaba tanto entrar por el momento solo agacho un poco la mirada y observo unos momentos a su madre

adoptiva y se quedo pensando sin saber como expresar como se sentía en estos momentos.

Editado 9 de Julio del 2015 por Christopher_BlackRosier

[Valky]

Los ojos de la Haughton se abrieron a causa del sobresalto, observó a su alrededor descubriendo para su sorpresa que se encontraba en su habitación, aunque no recordaba cómo llegó hasta ahí. Bajó la mirada encontrándose con el responsable de los suaves golpes que había recibido en su rostro y que la habían despertado, el semblante de su pequeño hijo Alessandro le sonreía alegre al mismo tiempo que intentaba llamar la atención de la bruja una vez más.

 

—¿Pero qué haces aquí? ¿Ah? ¿Pequeñín? —Dijo la castaña incorporándose de la cama para poder tomar al bebé en sus brazos —¿te le has vuelto a escapar a Ossiris?... creo que ya no te llamare Alessandro... escapista te sienta mejor — añadió haciéndole cosquillas mientras se acercaba al enorme ventanal .

 

No era la primera vez que el pequeño se escapaba del cuidado de su elfina, al parecer tener la sangre de una Banshee corriendo por sus venas lo hacía especial y que la magia que poseía se hiciera presente a muy temprana edad. Tan solo de recordar cómo había pintado de colores a la pobre Ossiris sonrió, quizá debería sacar más tiempo para poder pasar con él y con el rebelde de Kelian.

 

—Vaya vaya… pero mira quien ha venido — dijo la castaña — ¿y que se ha hecho en el cabello? — musito para si misma. La figura de la mujer rubia con una niña de unos cinco o seis años desapareció de su campo de visión.

 

Fue entonces cuando cayó en cuenta que hace mucho tiempo no veía a su hija y que aquella niña era Naunet, su nieta. Dudo por tan solo un momento en si bajar o no, sin embargo las ganas de abrazarlas fueron más fuertes. Aun no se había girado cuando ingreso Ossiris cubierta de plumas luciendo enfadada.

 

— He buscado al joven amo por todas partes… — dijo con aquella voz chillona — La ama debería decirle a Cirinde que ayude a Ossiris — añadió.

 

— Ya te he dicho que ella está haciendo otras cosas… — le recordó al mismo tiempo que entregaba al bebé y decía — anda, pon guapo a este caballerito y lo llevas a la sala que tenemos visitas — alisó las inexistentes arrugas de su vestido negro y añadió — y por favor quitate esas plumas — sonrió y dicho aquello la ojimiel salió de la habitación. Recorrió los pasillos con aquella elegancia propia de ella, llegando a tiempo para escuchar las ultimas palabras de su hija.

 

— Pero miren quien ha venido de visita... — sus ojos se posaron en la figura de su hija analizándola. Se podía decir que lo único que no había cambiado eran aquellos ojos miel tan iguales a los suyos, eso y aquel aire de grandeza que irradiaba — Hasta que te has acordado que tienes familia... que tienes madre... — su voz había sonado más fría de lo que esperaba, sin duda había perfeccionado su habilidad para ocultar sus sentimientos, ya que en el fondo moría por abrazar a su hija y su pequeña nieta.

 

@@Little G.

[Cornelius Wind Haugthon]

En un pestañar se apareció el Malfoy Tonks, a la morada de su prima Mónica Haugthon, esta desde año tenía una vaga idea de la vida del demonio. Aunque, ahora el poseía otro, nombre y quizás otro aspecto, por lo que ninguno de la familia lo pudiera reconocer. La intención del mismo, era desconocida, incluso para él. A penas, si comenzó a dar pasos, con sus pies descalzos y sucios por tanto caminar, en los mismos se notaba algunos cayos y cicatrices.

 

-Sera interesante, volver a saludar a la familia…- Comenzó a pensar en voz alta. –Sera mejor, que mienta con mi nombre, ya que no puedo permitir que pueda conectarme como un miembro familiar, incluso si ello requiere mentirle a mi prima lejana.- Bajo la mirada, y acercándose a la morada de su lejana familia, se detuvo.

 

-Y si me reconocen…- En eso se le ocurrió una estrategia y era darse como si no supiera donde se encontrara. Las luces del hogar de su familia, se encontraba encendida, por lo que dedujo que alguien habitaba y se encontraba, a ello siguió el rumbo, y llego a la puerta principal, toco la puerta y espero que alguien le abriera.

[Mica Gryffindor]

Con @@Natasha Nettles.

Observó en silencio como su hija adoptiva comía todo lo traído en la bandeja. Al parecer un viaje tan largo tenía sus consecuencias. Natasha fue la primera en retomar la conversación, afirmando que no permanecería en el Castillo mucho tiempo, pues prefería ser independiente.

-No necesitas irte- dijo frunciendo un poco el ceño, algo sorprendida por la afirmación. No quería volver a alejarse de aquella niña de la que ahora se sentía responsable- este es también tu hogar, nadie va a reclamarte nada. No sería abuso. Trabaja y muévete a tu antojo, pero tu casa es esta y espero que sepas apreciarla y defenderla a mi lado- continuó, sabía que ella iba a entenderla. La necesitaba allí.

La joven pasó a preguntar sobre sus novedades. Había mucho de qué ponerse al día, pues llevaban mucho tiempo sin hablar, pero el evidente cansancio en el rostro de la recién llegada le dio a entender que no era el mejor momento para una larga conversación.

-Ya tendremos tiempo de hablar… ahora será mejor que escojas una habitación y descanses ¿no crees?- su tono había tomado una dulzura que muy pocas personas le despertaban ¿acaso había algo de instinto maternal en ella?

Con @Christopher_BlackRosier

Él no dijo ya nada, y Agatha tampoco se atrevió a interrumpir el hilo de sus pensamientos. Se mordió el labio, intrigada por lo que podría estar pasando por la cabeza de su hijo, temiendo que sus ideales estuviesen yendo por un camino diferente al que intentaba ofrecerle. Suspiró, un poco frustrada, pero intentó no demostrar ese sentimiento. Se deslizó hacia la ventana de la habitaición, dedicando unos minutos para observar los terrenos familiares.

-Todo lo que llegas a ver desde aquí nos pertenece como familia. Solo espero que me ayudes a defender lo nuestro. No es un reclamo, es simple confianza en tí, pues somos familia. Serás un gran mortífago, eso no lo dudo... pero espero también que ames a esta familia y quieras seguir en ella cuando ese objetivo sea cumplido- dijo tranquilamente, volteando tras las últimas palabras para saber lo que sucedía a sus espaldas.


Con @@Cornelius Wind Haugthon

Era un día soleado y tranquilo, o al menos eso parecía. La Haughton estaba aún en silencio cuando Agatha decidió levantarse. Los primeros rayos de sol se filtraban a través de su ventana mientras ella se vestía con lentitud, aprovechando cada segundo para mirarse al espejo.

Cuando estuvo lista, vistiendo una túnica color crema y botas negras y de alto tacón, se dirigió hacia la cocina, en busca de algo que comer. Estaba recorriendo lo que los elfos ya preparaban para recibir a la gran familia, cuando escucó unos golpeteos provenientes de la puerta.

-No te preocupes, voy yo- curiosa como era, no podía permitir no ser la primera en enterarse de quién visitaba la familia.

Se dirigió hacia la puerta y sin pensarlo la abrió, observando al caballero que allí estaba de pie sin saber de quién se trataba.

-¿Buenos días?- dijo hacia él, esperando una debida presentación.

[Cornelius Wind Haugthon]

-Buenos días...- Hizo pausa al responder e ideaba que hacer, pero por impulso expreso la verdad. –Soy Malfoy Tonks, Cornelius.- Clavando la mirada en la bruja. –Sanador de San Mungo, antiguo miembro de la familia Haugthon.- Expresando con calma cada palabra. –Mis apellidos no son prueba de ni procedencia, ya que en ambos arboles familiares mi nombre fue tachado, incluso mi procedencia en el apellido Haugthon, fue por pacto con una bruja, la cual no expresare nombre.-

 

La abrupta verdad era un enredó de por si, por lo que era posible que fuera pensando por la bruja que le atendió como un mentiroso. Sin embargo, cada palabra y oración extraña era verdad, lentamente bajo la mirada y comenzó a sacar con delicadeza y disimulo su varita. –Mis asuntos, debo admitir son algo nostálgicos. Pero no deseo quedarme, ya que soy peregrino por este mundo, y un peregrino no tiene a donde reposar.-

 

En sus adentro se cuestionaba si lo que había expresado era lo correcto o no, aunque ya lo había dicho y no había marcha atrás. En un instante, le paso por la mente todos los recuerdos que había vivido hace años en el castillo.

 

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[Emilia Malraux]

La joven bruja caminaba a toda prisa por las calles de Oterrys buscando el castillo de la Familia Haughton, hacia poco le habia prometido a una vieja amiga de ella que la iria a visitar pues hacia mucho no hablaban y sinceramente EMilia necesitaba alejarse un poco del drama familiar que la acosaba. Apresuro el paso andando entre calles siguiendo la direccion que su amiga le habia indicado, estaba nerviosa no sabia que esperar, si serian amables o frios, si serian de miradas severas y rostros perfilados, o personas de una calidez y acojimiento enorme.

 

Del lugar de donde venia, era comun que la gente siempre estuviera con una sonrisa, y para ella eso se habia convertido en algo normal, aunque sinceramente ella no fuera de demostrar muchos gestos de alegria o afecto, mas bien solia ser la tipica chica dark de pocas palabras palabras y miradas penetrantes, siempre escondida bajo su larga capa negra .

 

Se detuvo al pie de un enorme castillo, sabia habia llegado toco a la puerta esperando alguien la notara y sobre todo esprando que @ se encontrara en casa.

[Christopher_BlackRosier]

Se quedo unos segundos mas completamente perdido en sus pensamientos hasta que vio a su madre acercarse a

la ventana y se acerco a ella en silencio esperando no asustarla ya que aun continuaba en sus pensamientos

y además pensó que sería una descortesía interrumpir a su madre aunque solo estuviese mirando hacía afuera.

 

Cuando su madre le hablo se asusto un poco ya que estaba de nueva-cuenta perdido en sus pensamientos

así que dio un paso hacía atrás en acto reflejo pero rápidamente se acerco a la ventana para observar los

terrenos que le estaba mostrando.- No te preocupes protegeré este bello lugar a cualquier costo.-

le dijo seriamente mientras perdía su mirada en los terrenos para luego volver a hablar.- Solo creo que me

gustaría a conocer a mas de esta familia y en cuanto al tema de los mortifagos daré lo mejor de mi para que

tus palabras se vuelvan realidad ...

 

Por cierto algún día me gustaría que conocieras mis dominios en Alemania son algo modestos pero trato de

mantener el perfil bajo por mi asunto de la venganza contra esos desgraciados.- Al terminar de decir esto

se quedo mirando al suelo esperando una respuesta-

[Little G.]

La voz de Valkyria hizo que Little se tensara. Ambas brujas se miraron fijamente a los ojos, cuyo color era el rasgo más parecido que compartían. Podía darse cuenta que la mujer, vestida de negro y adornada con finas joyas, la analizaba buscando intimidarla; quería que se sintiera culpable por abandonarla. En la expresión fría de la bruja había un rastro de disgusto inconfundible. Pero así como Valkyria era especialista ocultando emociones, Little había heredado la capacidad para leerlas con facilidad. Quizás por ello, habiendo detectado un rastro de amor en la mirada de su progenitora, Little sonrió entre divertida y aliviada.

 

-Yo siempre tengo a mi familia presente, especialmente a mi adorada madre. -. La ojimiel alzó su mano para mostrar un anillo que la Haughton reconocería, pues ella misma se lo había obsequiado el día de su graduación. Combinaba con el atuendo que había escogido para la ocasión y contrarrestaba con el color del vestido de Naunet.

 

La niña, cuya costumbre era rechazar a los extraños, dudó unos instantes antes de aproximarse lentamente a su abuela. Como llevaba años sin verla, no lograba conectar la imagen vaga que tenía de ella con aquella mujer hermosa, joven e imponente. Little observó el debate interno de su pequeña hija sin intervenir, creyendo que lo mejor era dejar actuar por cuenta propia; Naunet no siempre contaría con la opción de esconderse tras sus piernas.

 

Lo cierto era que ninguna quería ser rechazada. La hija de Bastian y Valkyria volvió a clavar su mirada en la castaña, esperando alguna reacción adicional. Deseaba acercarse y abrazarla, justo como la rubia estaba haciendo en ese preciso momento; Naunet enredó nerviosamente sus brazos alrededor de las caderas de la bruja dispuesta a ser tomada en cuenta.

 

-Abuela. -. El saludo era formal, pero la voz infantil se quebró por un segundo a causa del pánico. Lo suyo no era el contacto con otras personas, no estaba acostumbrada. Little evitó reír para no destruir la confianza de la niña y, en cambio, se acercó también para unirse al abrazo.

 

Probablemente Valkyria no se esperaba semejante muestra de cariño y la joven no estaba segura si lo consideraría apropiado, pues estaban dando un espectáculo en la mitad del recibidor. Sin embargo, lo único que deseaba era quedarse por siempre junto a la mujer que le había dado la vida. ¿Cómo había sido capaz de marcharse y no haber escrito ni una sola carta? Se arrepentía. Y esperaba que su progenitora se apiadara (xD) por esto.

 

-Oh, mamá. -. La castaña suspiró, sintiéndose segura entre los brazos de la Haughton. Su presencia era el único hogar que anhelaba. -. Te he extraño muchísimo.

 

@ (?)

 

[Bea Haughton G.]

Bea Haughton con @@Emilia Malraux

 

Estaba terminando de escribir unas cartas, era para lo único para lo que pasaba tiempo para allí, si lo pensaba bien. Cansada como estaba pensó en meterse en la cama, la de su habitación en el castillo tenía mucho mejor aspecto que en la que dormía cada día.

 

Se había dicho a si misma de huir de aquello. Es cierto que al principio, había llegado a considerar el castillo su casa, pero eso era antes de que su gemela desapareciera de allí. Nunca había vivido sin su hermana, y un lugar en el que no estaba Kelly no podía ser su casa.

 

Pero era tan difícil olvidarlo. La cama, blanda y confortable le pedía que se quedase allí. Sería tan fácil meterse y no salir nunca. Volver todas las noches al mismo lugar... Pero no, no lo quería. Prefería dormir en cualquier lado incómodo, sin pensar en la habitación vacía que había al lado de la suya.

 

Unos golpes en la puerta interrumpieron los pensamientos de la Haughton. - Adelante- el mal humor quedaba visible en su voz, y esto se intensificó cuando vio a la elfina de la familia aparecer en su dormitorio para anunciar que la estaban buscando. - Dile que espere, enseguida bajaré.

 

Aún dedicó tiempo a ducharse y vestirse adecuadamente. Cuando bajó, tuvo que disimular la sorpresa que suponía ver quien estaba delante de ella. Hacía años que no veía a esa chica, pero la reconoció al instante. Cuando se recuperó de la sorpresa, dibujo una sonrisa falsa en su rostro.

 

- Emilia, ¡cuánto tiempo! - comentó, con frialdad. No sabía cómo comportarse con alguien a quien llevaba tanto tiempo sin ver. - Traenos un almuerzo, a mi cuarto, por favor - le ordenó al elfo y después volvió a Emilia. - Sígueme, vamos a un sitio más privado, donde podamos hablar. Tendremos mucho de qué hablar después de tanto tiempo.

 

Y se giró, tomando el camino por el que había venido, de vuelta a su habitación e intentando buscar un motivo oculto que tendría su amiga para haber ido hasta allí, a verla después de tanto tiempo, no podía creer que fuera una simple visita de cortesía.

Editado 11 de Julio del 2015 por Bea Fearless

[Natasha Nettles.]

Se sintió tan segura cuando Agatha le aseguró que no tenía por que irse que hasta se asustó. La miró con una pequeña sonrisa y asintió, ¿No haría mal quedarse por allí un tiempo, no? Así podría conocer a algún miembro de la familia y hacer nuevas amistades. Y por cierto, que buena estaba la comida; a partir de ese día llamaría siempre al mismo elfo para alimentarse.

-Si no es molestia me quedaré, pero no sé si será para largo o corto tiempo; Sabes que no me gusta ser un lastre.-Respondió con un suspiro.-¿Como no voy a apreciar y a defender a un hogar que estas brindando? A un que fuera una chabola la defendería con orgullo.-Explicó con arrogancia sabiendo que si quería irse, era tarde.-Sí, creo que será mejor descansar un poco pero... ¿Te importaría enseñarme una habitación? Si me dejas sola por aquí, terminaré perdiéndome en algún lugar.-Le pidió riendo.