~ House of Books ~ (MM B: 103943)

[Shena Cindy de Ryvak M.]

Los niños saludaron en coro al mago:

 

--Buenas noches!

 

Despues siguieron dibujando y reían mientras hablaban de lo que dibujarian y los colores que emplearían. Llego otra joven que también saludo y muy entuciastas volvieron a saludar todos juntos:

 

--Buenas noches!

 

Tamara se levanto sonrojada, sus amigos sabian de su gusto por los cisnes, pero decirlo a gente desconocida...eso le daba pena.

 

Varias de las niñas rieron en coro, se pusieron de pie y enseñaron sus dibujos de hadas...

 

Eloy dibujo el mar, un barco remolcado por una ballena!

 

Tom mostro su dibujo de un hombre con lenguas largas...su pesadilla recurrente, por eso llevaba siempre sus muñecos de arcilla...le infundian valor.

Rose y Ruth, dibujaron flores sonrientes.

Alex dibujo fuego con forma de bestia...

Los cuatrillizos dibujaron cada uno, su elemento dominante.

 

Hasta Cindy se animó y dibujo un columpio con flores en sus cuerdas y en un árbol con mucho follaje y también lo coloco en la pizarra.

[Little G.]

Little Georgina Karkarov & Naunet Karkarov

 

El recibimiento de la elfina, ataviada con una delicada tela verde, hizo sonreír a la Karkarov. No esperaba que la atendieran tan pronto. La actitud entre avergonzada y dulce de la criatura solo le produjo gracia; sus propios elfos acostumbraban a ser más solemnes que agradables. Cogió la cuchara expuesta para servir azúcar y meneó el líquido ámbar hasta disolver el polvillo en ella. La taza floreada la hizo sentir mimada y aquello le gustó.

 

-Eres encantadora, muchas gracias por el té – dijo finalmente una vez sus manos se encontraron en contacto con la porcelana. Le dio un sorbo discreto, degustando el dulzor de la bebida. Estaba deliciosa. – Yo comparto la opinión de Antoni, deberías quedarte a escuchar el cuento. Ha puesto mucho esfuerzo en esta actividad. – alegó con cierto afecto. Aquella elfina sin duda le había dejado la mejor impresión.

 

La mirada dorada de Little se posó sobre la niña rubia, quien inesperadamente se encontró rodeada de otros pequeños ruidosos y alegres. Naunet se puso nerviosa al instante. En un completo mutismo cedió el tarro de creyones para compartir, como si supiera que era lo más apropiado. Escuchaba las preguntas que le dirigían y los labios le temblaban. Su madre dudó, pero optó por quedarse sentada; quería que ella misma aprendiera a tratar con extraños.

 

-Sí, podemos ser amigos – aceptó inflando las mejillas ahora enrojecidas. El color le acentuó las pecas. Fue entonces cuando elevó sus orbes verdes para intercambiar un gesto aprensivo con su progenitora. La sonrisa de esta bastó para infundirle ligero ánimo. – Yo… estoy dibujando estrellas – informó al grupo de desconocidos que intercambian gritos y risas.

 

-Buenas noches – saludó a su vez la mayor de los Karkarov, dirigiéndose a Darla, Seba y Shena. No estaba segura si los dueños del lugar la reconocerían, pues no estaba consciente de algún encuentro anterior. Sin embargo, como no conocía a la joven responsable de los infantes decidió presentarse. – Little Georgina, un placer. No creo que sea problema, Antoni está feliz de que haya cuórum. – bromeó al tiempo que sonreía y bebía de la taza, aún resguardada en sus manos. El líquido ahora estaba tibio.

 

Faltaba que los chicos terminaran de ilustrar lo que fuera que pasaba por sus cabezas infantiles y lo dispusieran en la pizarra para que el joven Tonks decidiera iniciar el relato.

 

@@Darla Potter Black, @@Seba Granger, @, @

[Seba Granger]

Observe un par de segundos a Antoni, esperaba que tuviera todo listo para comenzar con la velada, aunque por lo que podía ver los niños que había invitado estaban entretenidos por ahora, como siempre nuestros elfos se estaban encargando de atender a los invitados del Tonks como era adecuado, Dash al igual que Lualu servían bebidas y galletas a los presentes.

Acurruque a mi novia entre mis brazos mientras posaba mis labios en su frente un par de veces, -Espero todo salga como Antoni espera, quedara alguien mas que deba venir que no ha empezado- susurre al oído de mi amada.

-¿Quieres tomar algo?- pregunte a Darla mientras le daba una ojeada a Dash para que se acercara.

-¿Nos quedamos de pie o nos sentamos?- No sabia cuanto podía tardar la lectura de un cuento, prefería o mas bien estaba acostumbrado a leer mis propios libros, creo que la ultima vez que me habían leído un cuento había sido cuando era pequeño.

Mi prometida solía leerme a veces pero eso era distinto.

[Anthony R. Dracony M.]

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El chico notó que los niños tenían sus primeros dibujos listos, por lo que se puso de pie y sonriendo llamo su atención con un nuevo saludo.

 

-- Hola, les doy la bienvenida a la primera reunión del "Club de la Casa del Cuento" quiero agradecer su asistencia y también dar las gracias a mis amigos Darla y Seba que me permitieron ocupar este espacio en su librería y les pido que les brindemos un fuerte aplauso. ¡Muchas gracias Darla y Seba! gracias porque su apoyo ha permitido que se lleve a cabo esta actividad.

 

El peliverde inició a aplaudir y los niños y elfos se sumaron alegres a la ovación, después de esto, solicito a los niños se acomodarán quedando al frente aquella charola metálica sobre ese guarda calor aislante para evitar accidentes. En la orilla de la charola, al borde, se veían polvos de diferentes colores, una caja con signos de interrogación y admiración a un lado de la charola y al otro lado un almohadón sobre un banquito donde el ojimiel se sentó. Puso el libro sobre sus piernas y mirando a los presentes dijo con voz clara cargada de emoción:

 

-- Gracias por esperar, iniciaré ahora con la lectura del cuento -- Guiño el ojo a sus amigos Darla y Seba y tomando su varita del antebrazo, la tomo con su mano diestra, un elegante movimiento con ella y los dibujos de los niños fueron a colocarse a la pizarra.

 

Después de esto abrió el libro y comenzó la narración.

 

-- Este cuento se titula: "El espejo mágico" el autor es un escritor muggle pero un mago hizo la adaptación mágica, su nombre del mago es Arthur P. Sull un mago búlgaro es el único escrito realizado después de usar la poción que creo: la poción agudizadora de ingenio. -- Sonrió y con la varita apago las luces, un chasquido con sus dedos y apareció en ellos una pequeña llama, la que bailaba alegre sobre sus dedos, la coloco en el centro de la charola y arrojo unos polvos azules elevando con su mano una extraña línea luminosa que tomo la silueta de la figura de un mago entre varios árboles...

 

-- Hace bastante tiempo, Greenwind era uno de los bosques más grandes y espesos de toda la región. Los lugareños creían que estaba encantado. En el se podían encontrar magníficos árboles plus, de los que se obtienen buena madera para fabricar varitas mágicas. Un mago que muchos no recuerdan, Berlioz, fue un día a buscar uno de esos árboles, pero no para fabricar una varita, sino para crear un espejo. -- El chico tomo ahora unos polvos amarillos y las líneas luminosas ahora creaban la silueta de un espejo de cuerpo entero y de frente a el se veía un mago.

 

-- El mago Berlioz uso cristal de la isla de Murion aquel viaje fue memorable, su bote lo remolco una ballena -- Sonrió y guiño un ojo hacia el niño que dibujo aquel paisaje, hizo un movimiento con su varita y la "imagen" se ilumino y fue "deslizandose" sobre el aire y se agrego a la imagen siluosa amarilla, donde el mago se subió a la embarcación y se vio "viajar" por la habitación hasta llegar encima de la charola, el chico arrojo un poco de polvo rojo y se vio la silueta de una isla a la que se desembarco el mago.

 

-- Para el mago, era muy importante crear un magnífico espejo, con los mejores materiales, ahí visito a un experto artesano que fabrico el espejo y por el cual el mago pago feliz la suma que solicito el artesano, que también monto este espejo a un exquisito marco que elaboro con aquella madera especial que el mago obtuvo del Bosque Greenwind, el hogar del gran mago Blasie, mentor del gran mago de magos: Merlin. Apenas termino el artesano, Berlioz regreso de vuelta a su hogar, ahora si podría esperar la noche especial para hacer el conjuro que convertiría en excepcional a ese espejo. -- El ojimiel arrojo ahora polvo blanco y la silueta de un sol y una luna se levantaron sobre la llama, fueron haciendo círculos mientras el chico siguió el cuento.

 

-- Tuvo que armarse de paciencia, debía esperar al día 19 de Abril...se sucedieron días y noches hasta que por fin, el ansiado día llegó, la magia de esta fecha, daría a quien se mirara en el, un auto-conocimiento profundo. esa noche brillaban espectaculares las bellas estrellas en el cielo...-- Ahora el guiño fue para la pequeña hija de Litte Georgina @@Little G., con un movimiento rápido de su varita una copia exacta de su dibujo de estrellas se levanto sobre la llama y la luz blanca brillante hizo que las estrellas se llenaran de un bello fulgor. Luego de dejarlas cintiliar por unos momentos, volvió a poner polvos verdes a la llama y con movimientos de los dedos de su mano, la silueta del mago se puso a bailar y girar.

 

-- Mucho se alegro el mago con su trabajo, pero debería probar la efectividad de su espejo, se miro al espejo y espero unos segundos, un brillo verdoso rodeo al espejo y el mago expreso un deseo de corazón: "espejo mágico, deseo un anillo que de salud a quien lo use, aunque este afligido por la enfermedad más grave". Este deseo era pensado para ayudar a otros, ya que él gozaba de buena salud, por lo que al ser un deseo desinteresado, el espejo se lo concedió. Muy feliz el mago participo de su logro a otros conocidos. Niños...¿Qué hubiesen pedido ustedes?-- El peliverde escucho a los niños que hablaron, de algunos los demás rieron por su ingeniosa respuesta, aún faltaba la mitad del cuento.

 

@@Seba Granger @@Darla Potter Black @

[Shena Cindy de Ryvak M.]

La joven ojimiel muy amable se presento y yo me senti bien al estrechar su mano...era...como ser amiga de sus amigos y eso me daba una linda emoción.

 

Mis amigos no perdieron el tiempo, de inmediato hicieron migas con aquella linda niña de ojos verdes...era algo que nis carecterizaba, teníamos necesidad de amigos más allá de nosotros mismos que nos conociamos tanto. Ninguno de mis amigos me reprocho nada por buscar con tanto ahínco a Antoni.

 

Sonreí al ver como cada uno inició a mostrar "su obra de arte" los dueños de la libreria y el mismo Antoni, no podían imaginar que mis amigos eran sacerdotes y sacerdotisas, pensé decirle antes a Antoni, pero después me arrepenti, aún estaba pensando en como decirle mis secretos...

 

Vi con agrado como el ojimiel se presentaba, me regocije de su agradecimiento, me sentí feliz de ayudarlo a que su actividad fuese un éxito. Cuando nos pidio agradecer a sus amigos Darla y Seba, me sorprendi en demasia...!no puedo creer!! Son ellos! Mis ojos demostraron mi asombro y me di cuenta que debía disimular, aplaudi como todos y me obligue a no mirarlos...después de todo, yo sabía que ellos no sabían nada...el peliverde jamás les confeso su sentimiento y si él había desidido no hablar yo respetaría ese deseo de ocultar ese amor que sentía por ellos.

 

No podía imaginar, cuan difícil podía ser, deseaba olvidar por ahora y lo mejor era escuchar el cuento que preparo.

 

Una sonrisa se asomo a mi rostro... !Antoni usaba fuego! Controlo por si mismo aparecer tan solo una llama, mire con discresión a mi amigo Andrik, seguro que se preguntaría como era que aquel chico ojimiel controlaba el fuego, me alivió al menos, que ya le había contado de Antoni, ahora mismo supuse que Andrik, sentía un golpe en el corazón, él guardaba una pequeña esperanza de conquistar mi afecto por sobre lo que yo siento y yo me pregunto...Porque tiene que ser esto tan difícil...Andrik es un gran chico, pero para mi fue, es y será como mi hermano, solo esa clase de amor puedo y deseo entre nosotros.

 

Pero con Antoni...con él estoy segura que es amor y creo entender la locura, porque yo misma siento que quiero estar siempre a su lado, siempre ayudandole, siempre apoyandole, protegerlo de todo y de todos y lo principal...deseo con toda mi alma que sea feliz.

 

Me alegra su entusiasmo, aquel cuento no le conozco, pero estaba siendo muy interesante, más por lo original de sacar esas figuras usando el fuego...nunca imaginé que pudiera usarse de esa forma, y lo más asombroso era que Antoni lo ideará por su cuenta.

 

Es sorprendente. Lo miré, me siento...asombrada. Creí que le conocía...pero ahora comienzo a dudarlo.

 

Qué tan justo era lo que yo pensaba proponerle?

 

Me comencé a sentir mal, tenía que hablar con él, era no solo lo que deseaba, también era lo que él deseará

sus expectativas de vida...

 

El personaje del cuento era un mago...me pregunto si Antoni se identifica con él. Sigó la historia, porque este cuento? Trata Antoni de decir algo? A quién? No a mi, pues él no me dio una invitación como a los demás.

 

Escucho el deseo de aquel mago...tan altruista, tan conmovedor, desear el bienestar de otros, de los que sufren sin motivo alguno, solo por un extraño motivo de la vida misma. Entonces veo en ese deseo, el deseo de él mismo.

 

Deseoso de que todos esten bien, sin sufrir, siento mis ojos llenarse de lagrimas. Antoni!! Que bello corazón tienes!

 

El mundo es mundo. Hay maldad, mucha maldad...si las personas fuesen como los niños, el mundo sería el mejor sitio. Pero...me gusta pensar que podemos construir un mundo maravilloso donde se pueda ser feliz.

 

Lo escucho hacer a los niños la pregunta:

 

"Que hubiesen pedido ustedes?"

 

Mis amigos se pusieron a pensar, a Eloy se le ilumino el rostro cuando respondió:

 

--Un barco volador!! Viajar por todo el mundo con mis amigos!

 

Los demás aplaudieron.

 

Tamara dijo con voz muy temblorosa:

-- Que me quieran...que no se asusten de lo que puedo hacer, que no me dejen sola...

 

Una de las compañeras, la fue abrazar, le beso la frente y le dijo con sonrisa en su cara.

-- Te queremos Tamara y siempre estaremos juntos.

 

Ross dijo entuciasta:

--Un helado gigante!-- Los demás aplaudieron.

 

Rutt dijo con una sonrisa burlona:

-- Yo hubiese pedido tener la habilidad de estirarme, poder tomar todo a distancia, podría estar recostada y sacar mi brazo por la ventana y regar el jardín sin necesidad de levantarme.

 

Todos empezaron a reir, muchos bromearon con ella y hasta quien le dio mas ideas de hacer otras cosas.

 

Sono aquello muy divertido. Yo me lleve la mano al corazón...yo...ójala y en verdad existiera ese espejo mágico...yo lo que más deseo: es que seas feliz!

 

Se lo que anhelas...pero no puedo dartelo, y eso me entristese muchisimo

[Darla G Dumbledore]

La pelirroja hizo una nueva inclinación en gesto de saludos a la joven Karkarov y luego se acurrucó a su prometido, evitando ronronear, dado los presentes, y sonrió con ternura ante el cálido roce de sus labios. Darla señaló uno de los sofás mientras le respondía a su novio.

--¿Te parece un chocolate? ¿O tu prefieres un té mi amor? --susurró a su oído depositando un beso en su orejita.

Mientras terminaban de acomodarse y eran atendidos por sus elfos, Antoni dio inició al evento. Darla sonrió y sintió le subirían los colores a las mejillas con las palabras del joven.

--Siempre a tu disposición Antoni --dijo con voz dulce.

Antoni y los pequeños se acomodaron y la Potter Black abrazó a su novio una vez más mientras observaba con curiosidad todo lo que había alrededor del joven mago lector: los polvos de colores, la charola y la caja con signos de pregunta y admiración. Todo aquello resultaba nueva para ella y le despertaba la curiosidad. Su atención estaba repartida entre los mimos a su novio y la escucha atenta de las palabras del Tonks.

Darla sonrió al descubrir la forma en que Antoni podía utilizar la magia para mostrar las imágenes sobre la charola, una sonrisa cálida se dibujó mientras abrazaba más a su novio escuchando el cuento. Sus ojos brillaron como los de una niña al ver como la silueta del mago en su embarcación recorría el local.

--¿Crees que no es desinteresado si pidiera al espejo la felicidad eterna contigo mi amor? --susurró en el oído a su futuro marido mientras los niños iban contando cada uno lo que pedirían al espejo.

Editado 27 de Junio del 2016 por Darla Potter Black

[Seba Granger]

Mire en dirección a donde me mostraba mi novia, de inmediato me encamine al sofás sin soltar el abrazo en la que tenía a Darla, me senté primero para que luego ella se acomodara a mi lado, -Prefiero el té mi amor- y así se lo hice saber a Lualu que justo se acercaba a nosotros.

 

Las palabras del Tonks me sorprendían al igual que a mi chica, agradecí con un movimiento de cabeza sus palabras, mientras que la Potter Black lo hacía con palabras.

 

El relato no tardo en comenzar puse atención a la narración del muchacho sin dejar de mimar a mi novia, entre su mano entre la mía mientras veía como el chico hacia distintos trucos mientras el relato avanzaba, no pude evitar dudar un poco cuando hacia el fuego, no es que le temiera, pero no debíamos olvidar que estábamos en un lugar lleno de libros, un excelente combustible para este.

 

Pero aun costado cerca del muchacho ya estaba uno de nuestros elfos listo por si algo salía mal, las palabras de Darla hicieron que mis ojos se cruzaran con los de ella de nuevo, -No necesitas pedirle eso al espejo amor, daré hasta la última gota de mi sangre para hacerte feliz de por vida, cada día buscare conquistarte- susurre a su oído para no interrumpir a nuestro locutor.

 

-No necesito pedirle nada, Ya lo tengo todo junto a ti- termine diciendo en un nuevo susurro mientras besaba su mejilla con ternura.

[Darla G Dumbledore]

Una sonrisa tierna se dibujó en los labios de la Potter Black al escuchar las palabras de su prometido en su oído, se le escapó un rononeo con el beso. Frente a ellos Lualú dejaba en ese momento una bandeja con una tetera, una taza con té, una jarrita con chocolate y la taza humeante del mismo líquido, en el medio un platito con un par de bocaditos.

 

Darla puso el azúcar en las tazas de ambos y luego de revolver acercó a su novio en un platito su taza mientras susurraba un te amo al oído del joven. De verdad lo gritaría a los cuatro vientos pero seguía atenta a lo que continuaría en el relato y a como los pequeños lanzaban"oohhss" con sus ojos abiertos y maravillados. De verdad le asombraba la capacidad de los niños de maravillarse y asombrarse, aún siendo magos o futuros magos y brujas.

 

--¿Crees que también deberíamos dibujar? --preguntó Darla recordando como los dibujos de los niños habían ido tomando forma y vida a partir del relato que había ido llevando a cabo Antoni. Ella no tenía tanta magia como el joven mago, relatar historias nunca había sido su fuerte, solía trabarse un poco al momento de ir avanzando en el relato, pero le encantaba escuchar, eso era así, y a lo sumo, contar en la intimidad historias a su amado.

[Seba Granger]

Cogí con una mano el plato donde se posaba la taza que mi novia me ofrecía, equilibre el plato de esta sobre mi muslo para luego coger la taza del te humeante sin soltar el abrazo de mi prometida, tal vez podría ser peligrosa la maniobra pero la verdad es que ambos ya estábamos acostumbrados hacerlo, siempre solíamos estar así en nuestro departamento.

 

Como siempre el dulzor estaba en su punto, ni muy dulce ni amargo, bebí un par de sorbos para luego dejar la taza una vez más con su compañero, sonreí ante el susurro de Darla, -Te amo mucho más mi vida- su pregunta me sorprendió un poco, mire al grupo de niños que había estado dibujando y que ahora estaba muy atento al relato del Tonks.

 

-Pues no se si quiero dibujar para todos, yo solo te dibujo a ti, y no creo que los dibujos que te he regalado sean aptos para niños- añadí riendo en silencio.

 

-¿Que dibujarías tú?- mis ojos en ese instante se quedaron reflejados en los de ella.

[Darla G Dumbledore]

El tierno entre cruce de miradas y el equilibrio de platos y tazas era una costumbre mientras la pareja se magos se mimaba estando en su hogar, ahora, discretamente, recreaban su habitual intimidad en el tomar té, ya fuera en el desayuno, más bien en su habitación o tras las comidas o en la merienda. Darla tomó un sorbo del chocolate y observó como su Seba acomodaba la taza sobre el plato.

 

La sonrisa se agrandó en sus labios la escuchar la respuesta de Seba a su te amo y más se amplió con el comentario sobre los dibujos que él le había regalado, la vampiresa los tenía guardado en su habitación, como un tesoro, había varios colgados en las paredes del vestidor y sobre la cómoda, una carpeta repujada tenía varias copias de los dibujos. De verdad Darla amaba cada regalo que él le había realizado en esos años de convivencia y noviazgo Verdad era que, como él decía, no todos eran atp, como decían por allí, eran algo íntimo entre ellos dos.

 

--Bueno --dijo Darla sonrojándose --no soy la mejor haciendo dibujos, pero sería algo que represente nuestros años juntos, aunque si es abstracto me gusta mucho dibujar flores o diseños simétricos --respondió en voz baja para que escuchara sólo su prometido. Los ojos de ambos estaban entrelazados en una mirada llena de amor y sin dudarlo la pelirroja le robó un beso tierno a su amado.

Editado 14 de Julio del 2016 por Darla Potter Black