~ House of Books ~ (MM B: 103943)

[Anthony R. Dracony M.]

Antoni se encontraba muy emocionado, sentado en aquel asiento mullido y cómodo, tomo el libro para re leerlo y tenerlo bien presente como iba a hacer las pausas y usar aquellos "recursos" durante la lectura. Estaba inquieto ante lo que acontecería, no le gustaba mucho la idea de tener pequeños magos "traviesos"pero...¿quien podía evitar que los niños, fuesen y se comportaran como niños?

 

Tenía ese miedo que una rabieta o un "mal momento" echará por la borda aquel momento mágico de contar el cuento, pero escuchaba el consejo de su padre, Reacon era muy seguido por la gente joven, tiene ese "algo" que agradaba, él peliverde lo notó desde que lo conoció y en un principio le ponía muy celoso. Deseaba la atención del vampiro al 100% y se enfurecía de verlo platicar con otros chicos y chicas.

 

Reacon dice que 300 años hubiesen sido un martirio sin amigos, así que se hizo de muchos amigos y familiares. Cuando declaró que le quería como hijo, Antoni se resistió, lo que no le dijo es que le enfadaba ver tantos hijos e hijas y que él fuese tan amoroso. Así es Reacon, todo amor. Después Antoni tenía mucho miedo, miedo de llegar a quererlo tanto que si se fuera o lo perdiera, no sabría como soportarlo. (En ese tiempo desconocía que fuera un vampiro)

 

Tener siempre el apoyo del pelinegro, lo hizo aceptar al fin que @@Reacon lo adoptará, sobre todo cuando le aseguro que lo querría TODA su vida (al remarcarle que como vampiro, era inmortal) así que ya tenía padre, adoptivo si, ¡pero el padre más maravilloso del universo!

 

Pensó en la primera actividad que propondría y entonces le asalto otra idea...¡si! era genial...se levanto y saco la varita, apunto a un letrero del muro, donde se publicaba las normas de la sala, un pase mágico y la transformo en una pizarra. Luego tomo hojas de color y comenzó a recortarlas dando les formas diversas y enmarcando la pizarra. Se alegro de como quedo y más de que paso tiempo y no sintió el transcurrir del tiempo.

[Darla G Dumbledore]

Darla con Seba y Katara

La vampiresa sonrió mucho con la propuesta de su novio de quedarse en casa y tener suficiente diversión, de hecho le invitaría a demostrar que eso era cierto pero eso lo haría más adelante, en la noche, cuando estuvieran en el piso que era su hogar. Sonrió más ante el guiño de ojo y luego miró con un dejo de culpa a Katara, disculpádonse con la mirada por ponerse en romántica enamorada.

 

--Lo voy a considerar mi amor --dijo y luego volvió su vista hacia Katara --creo que a ustedes dos no les va nada mal con la vida civil ¿verdad?

 

No había transcurrido mucho cuando Dash se presentó tras unos carteles que causaron la curiosidad de la vampiresa. ¿Club La Casa de Cuentos? Sonaba interesante, Darla sonrió al oír que era idea de Antoni, le encantaba tener al joven mago dando vueltas por el local, Leto solía hablar mucho de él y cuando lo hacía los ojos le brillaban y se volvía más verborrágico que nunca, se notaba que adoraba al muchacho y le quería de verdad.

 

--Parece que es una idea muy interesante, algo fresco y novedoso, me gusta la idea ¿supongo que podríamos ir los tres y que nos lleven las viandas allá verdad? --comentó la pelirroja a la cual le encantaba escuchar historias pero no estaba segura si era buena narrándolas, aunque algunas veces lo había hecho, hacía mucho tiempo atrás.

[Little G.]

Little Georgina Karkarov & Naunet Karkarov

 

La edificación fabricada en piedra y adosada con vidrio se les presentó súbitamente cuando madre e hija se materializaron frente a ella. Naunet, cuyo cabello dorado iba recogido con una brillante diadema, lucía nerviosa mientras arrastraba a su madre en dirección al local; Little la dejó decidir el rumbo de sus pasos porque aquel estado de excitación infantil le producía muchísima gracia. No era la primera vez que asistían a House of Books, pero si sería la primera vez de la pequeña Karkarov en compañía de otros niños.

 

El olor a pergamino viejo se mezclaba con el aroma del té recién hecho. Los colores del negocio eran vivos, llamativos; las paredes atiborradas de libros resultaban endemoniadamente tentadoras. No obstante, ninguna se detuvo a analizar el entorno. Aunque a la joven bruja le habría gustado degustar una bebida caliente, Naunet Aeryn se negaba a perderse la oportunidad de convivir con gente de su edad. Se tardado demasiado en arribar.

 

Little admitió que el retraso era su culpa. Permitió que la ojiverde subiera las escaleras, enseñándole el camino que ella misma desconocía, al tiempo que memoraba la penosa escena de aquella mañana: rebuscaba en el vestier algo acorde al clima veraniego que se sumía sobre Londres y encontrar el atuendo perfecto para el evento planeado por Antoni no fue tarea sencilla. No es que exigiera algo especial, mas la Karkarov no acostumbraba a descuidar su apariencia. Independientemente a donde fueran.

 

-Mamá, date prisa – suplicó Naunet en un susurro frustrado. Estaban en la segunda planta, en el área destinada para la lectura. La castaña analizó el delicado vestido amarillo de encaje y tul que su hija llevaba, sintiendo una especie de orgullo maternal a causa de su hermosura, antes de desviar su atención a los cojines bien dispuestos sobre el suelo alfombrado. El ambiente era estupendo.

 

-Veo que te has esmerado mucho, Antoni – Little tomó la palabra, dirigiéndose al organizador de la reunión, quien se hallaba adornando una pizarra con recortes. Aparentemente eran las primeras, a pesar del considerable retardo.

 

 

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[Anthony R. Dracony M.]

Para el chico no era nada difícil hacer cosas como esa, dibujar y recortar al mismo tiempo, obteniendo de esa manera figuras con forma bien definida. Unos eran duendecitos, hadas, pegasos, unicornios, piratas, cíclopes, medusas ¡dragones!

 

Era...como si sus ojos pudieran "ver" aquellas figuras en el papel y "seguía" su contorno sin necesidad de trazarlo antes porque sus ojos miraban más allá, en su imaginación y obtenía lo que imaginaba.

 

Era el marco ideal, aquella pizarra estaba lista y él estaba seguro que sería motivo de orgullo para todos.

 

Agrupo los trozos sobrantes y los arrugó formando una bola de papel que desvaneció con un evanesco, no quería que se viera "desorden".

 

Entonces escucho una voz estimada, era la hija de Valkyria y Bastian.

 

-Veo que te has esmerado mucho, Antoni.

 

-¡Ah,si! Que bueno que hayan podido venir Little. Podemos pedir algo a Leto o a Dash, esos amigos elfos han prometido que me ayudarán en esta primera reunión del club de lectura ¿sabes? ¡Me encanta leer! Crear este club, es para tener otras personas con quienes disfrutar de los libros y bueno... a mi me gusta cuando Reacon me cuenta cuentos ...¿nos sentamos? espero que no tarden mucho en venir, le envié invitación a otras personas que tienen hijos, mmmm tal vez haga falta que envié un nuevo mensaje ¿no crees?

 

Tomo asiento y un pergamino y escribió una nueva nota para avisar que todo estaba listo.

@@Little G. @ E, Potter Blu @@hilary J. Gryffindor, @ @ @@Ernest Macnair Wilfred @Bodrik

 

 

-Veo que te has esmerado mucho, Antoni

[Little G.]

El joven pareció feliz de encontrarse con las Karkarov. Naunet le regaló, a su vez, una enorme sonrisa de satisfacción; el ambiente le resultaba tan encantador que toda timidez en ella se había evaporado. A pesar de ello, solo se atrevió a saludar al Tonks con un leve gesto de la mano mientras desviaba sus ojos verdes hacia las mesas donde el papel y los creyones estaban dispuestos. Era como si no supera qué hacer a continuación y esperase instrucciones, pero se debatiera contra sus deseos.

 

-Cielo, no ha llegado nadie. Estoy segura que Antoni no se opondrá a que dibujes un poco – la animó Little Georgina. La niña no esperó que se lo dijeran dos veces y se aproximó al área para realizar su propia obra de arte. Como no deseaba que el chico se tomara aquello de mala manera, la castaña aceptó su invitación para sentarse en uno de los mullidos cojines. – Me encantaría una taza de té con canela, si no te molesta.

 

Esperaba que algún elfo pudiese atenderla. Su mirada dorada se paseó por el lugar al tiempo que escuchaba el gorgoteo ansioso del ahijado de Valkyria. Le divertía de sobremanera su entusiasmo, le parecía contagioso. Pocas veces uno encontraba personas tan alegres y amables, Little lo sabía perfectamente. Si bien no estaba segura de quienes sentían los invitados, esperaba que acudieran para darle la satisfacción al muchacho.

 

-¿Tienes planeado algún cuento en específico? – inquirió entonces la bruja, acomodando la tela vaporosa de su vestido de tal manera que nada indecente quedara a la vista. No recordaba la última vez que se había sentado en el suelo; solo lo había hecho porque de esa manera podría incluirse más en la jornada y compartir con los niños.

 

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[Darla G Dumbledore]

Lualú, elfina de Darla

 

La pequeña elfina estaba algo inquieta, Dash y Leto habían intentado explicarle la idea del joven Tonks, pero para ella esas cosas eran algo nuevas. Era verdad que la elfina había aprendido a leer gracias a su ama, pero nunca había hecho antes ningún relato. Dash la había tranquilizado explicándole que ellos no tendrían que relatar nada, que si ella quería podía escuchar y que él estaría a su lado por cualquier cosa.

 

Lualú refregó sus manitas y se acercó despacio, espiando lo que hacía el joven Tonks en el área que había preparado para el evento. Le encantaba la pizarra adornada con formas de colores a su alrededor. Estaba observando cada forma, descubriendo que era cada una e imaginándose una historia que podría contarse sobre ella cuando sintió la campanilla de la puerta. Atenta como siempre se acercó en silencio, una joven ataviada con un veraniego vestido había llegado con una pequeña que lucía un hermosos vestido amarillo, a Lualú le gustó mucho y alisó con delicadeza el vestidito verde que ella misma llevaba.

 

Se mantuvo a un lado al comprobar que era una de las invitadas del joven Antoni y esperó que éste saludara a la bruja antes de acercarse a preguntar si se ofrecía algo, por un momento estuvo a punto de salir corriendo cuando el joven no la mencionó, pero luego recordó que él no sabía que Dash la había invitado. La bruja mencionó lo del té con canela y ella desapareció al instante hacia la cocina, donde le hizo el encargue a Nana, con paciencia escuchó sus rezongos hasta que estuvo listo el pedido y volvió a aparecerse en el área de los sillones donde se había sentado la bruja.

 

--Lualú le da la bienvenida a House of Book señorina --dijo mientras dejaba la bandeja con una tetera con té con canela y una tacita blanca con flores pintadas alrededor del borde, sobre un delicado plato haciendo juego, sirvió con cuidado y acomodó la cucharilla para que la dama se sirviera el azúcar a gusto, tras lo cual hizo una profunda inclinación y preguntó --¿Lualú puede servirle en algo más?

 

@@Little G.

[Shena Cindy de Ryvak M.]

Con verdadero esfuerzo y aún más ánimo y júbilo, llegamos todos hasta la librería.

 

Los chicos estaban muy emocionados y me "acribillaban" con miles de preguntas, de las cuales solo contestaba las más útiles y aquellas más sensatas.

 

Estaba feliz de haber podido cumplir con aquella proeza: que todos los niños llegaran a salvo y justo a tiempo para la "hora del cuento"

 

Tamara no dejaba de preguntar si había sido buena elección su vestido floreado. Steve llevaba sus soldaditos de barro y decía frases como:"valor muchachos, juntos hasta la muerte"

 

Eloy iba al frente, su rostro sonriente gritaba euforico: A babor compañeros!! Izad las velas! llegaremos a buen puerto, remad con más fuerza!

 

Los otros chicos y chicas, reían y se tomaban de las manos y los hombros, nunca habían escuchado que alguien hiciese un "Club del cuento" !pero les fascino la idea de ir a ver personalmente!

 

Un pequeño elfo les dió la bienvenida, se sonrió euforico mientras condujo al grupo de niños por el lugar hasta una escalera que conducía a la segunda planta.

 

Todo estaba bellamente dispuesto para el relato del cuento.

 

Saludaron en coro:

--!Buenas tardes! --Y luego fueron hasta una niña rubia que hacia algo muy interesante con unos crayones.

 

--hola, que haces?

 

--Obvio que dibujar, tontita, es algo lindo lo que dibujas?

 

--Wuo! Miren cuantos crayones!!Dibujemos!

 

--Podemos ser amigos? Di que si! Sabes si empezará ya el cuento?

 

Los doce niños se apiñonaron en las mesas y sacaron crayones y pergaminos y muy contentos empezaron a dibujar.

 

Mientras ellos hacian sus obras, la chica castaña se acerco a una joven que disfrutaba de la compañía del peliverde y una linda elfina con un bello vestido verde estaba dando té a la joven.

 

--Buenas tardes! Hola pequeña, que linda luces con ese precioso vestido verde! Me encanta el verde! Buenas tardes señorita, Shena Cindy a sus órdenes. Hola! Dusculpa que me presente con todos mis amigos Antoni, pero ninguno de ellos quería perderse la oportunidad de escuchar un cuento tuyo, les conté lo bueno que eres leyendo!

 

Bueno tú diras cuando quieras empezar y no te preocupes, yo cuido que todos se comporten, te lo prometo que todo irá bien.

[Anthony R. Dracony M.]

¡Que alivio sintió el chico al ver a una de las invitadas! Sonrió feliz saludando a Little la hija de su madrina y a la pequeña hija de la joven. Estaba muy satisfecho de ver como la niña se entusiasmo de ponerse a dibujar.

 

-- ¡Que bien! Precisamente esa era la primera actividad que planee, con el dibujo se puede expresar nuestros gustos e intereses. Dices bien que son obras de arte, si lo desea, puede colocar su dibujo en la pizarra, así todos podrán admirarlo.

 

La joven bruja acepto sentarse y a la sala llego la pequeña Lualú, el chico sonrió, pensando en que Dash había invitado a la elfina...ya le daría las gracias el chico había olvidado invitarlos personalmente...un gran descuido de su parte, se disculparía con ellos al terminar la jornada.

 

La invitada quiso saber si tenía un cuento especifico para leer y muy emocionado le respondí:

 

-- ¡Si! uno muy especial, se titula "El espejo mágico" espero que sea del agrado de los presentes...eso espero!

 

Lualú se encargó del té que pidió Little y el chico se lo agradeció.

 

-- Gracias Lualú, que gentil ¿te quedas por favor? Quiero que también escuches el cuento y me des tu opinión ¿vale?

 

Entonces se escucho un rumor de varias pisadas y voces, me emocione de nueva cuenta ¡un gran grupo de niños! ¡vaya! aunque...era extraño, por dos razones, la ropa de los niños era muy extraña, jamás había visto...¿tirantes para los short y pantalones? y esos vestidos con encajes y listones...definitivamente no me eran familiares y...¿Shena Cindy? ¿Cómo se entero?

 

El saludo en coro me dejo muy sorprendido.

 

Los niños se acomodaron en las mesas, también tomaron crayones, pergaminos y se pusieron a dibujar y comenzaron a trabar amistad con la hija de Little. Esperaba que tal cantidad de niños, no pusiera nerviosa a la pequeña.

 

La castaña se aproximo a nosotros y tras elogiar el vestido de Lualú, se presento y me explico que ese gran número de niños eran "Sus amigos"

 

-- ¿A si? Bueno...pues...bienvenidos sean todos, ejem, ok, primero les pido que terminen sus dibujos, nos platiquen que dibujaron y quien guste lo coloque en esta pizarra del muro. después de eso, iniciaremos con el cuento.

 

off rol- gracias Cindy, ¡sala llena! te agradezco el detalle.

 

@@Little G. @@Darla Potter Black

[Seba Granger]

Sonreí luego que el entusiasta Dash se iba de nuevo con el letrero que había traído para invitarnos al evento que había estado planeando Antoni en nuestro local, era primera vez que se hacia esa clase de lecturas en el lugar, espera que le fuera bien al chico para que lo animara a seguir con ellas en el futuro.

Nuestra amiga Katara se disculpaba con nosotros por que no podría quedarse a la lectura, algo había ocurrido con su criatura que me quería enseñar, y solo ella podía solucionarlo, con Darla la fuimos a despedir a la entra del House of Books, en el segundo piso ya se sentían las voces que algunos niños que seguro habían llegado.

-¿Me acompañas arriba amor?- sabia que ella no me diría que no, pero aun así tenia la costumbre de preguntarle.

Tome su mano para ir a la escalera, deje que ella subiera primera y tras ella muy de cerca iba subiendo los escalones sin soltar su mano, mientras ascendíamos mas claras llegaban las voces, la lectura aun no comenzaba eso era claro sino solo se escucharía la voz del Tonks.

-Buenas noches- dije a los presentes, muchos niños ocupaban algunas de las mesas, suponía que dibujando o algo por el estilo por las hojas sobre esta y los lapices, dos brujas estaban ya con nuestro amigo, ademas de nuestros elfos que estaban prestos atender las solicitudes de los invitados.

-Creo que llegamos a tiempo- susurre a mi prometida.

[Darla G Dumbledore]

Lualú

La pequeña elfina escuchó las palabras del joven Antoni y sus orejas tomaron el color rojo de los pimientos que adoraba, apretó entre tus manitos el delantal que se había puesto para tener mejor presencia ante los invitados y dió un pequeño saltito de alegría.

 

--Lualú con gusto se queda a escuchar el cuento, Lualú estará encantada de dar su opinión al señorito Antoni --las mejillas de la elfina tomaron el mismo color rojizo que sus orejitas, las cuales movía de un lado a otro, feliz y orgullosa de que le pidieran semejante cosa.

 

Se movió despacio y ayudó a acomodar a los niños que llegaban en tropel, sorprendida por cuántos niños traía la joven bruja, preguntándose si serían todos hijos de ella, o cuál sería la relación y la respuesta no tardó en llegar tras que se volviera a sonrojar por el halago a su vestido. Tras que todos se acomodaron su mirada buscó por todos lados a Dash, le encantaría compartir ese momento con él.

 

Darla

 

La pelirroja abrazó con ternura a Katara y le deseó mucha suerte con sus criaturas, prometiéndole que la visitaría pronto en alguno de sus locales, en verdad se sentía culpable por andar perdida del mundo mágico por culpa de su trabajo en el MInisterio, quizás luego de los últimos acontecimientos podría encargarse de su vida hogareña. Y hablando de eso, sonrió mucho ante la pregunta de su Seba.

 

--Por supuesto que te acompaño amor --tomó la mano de su prometido y lo vió a los ojos con amor --hasta el fin del mundo --susurró dándole luego un suave beso.

 

--Me encanta la idea de Antoni, espero que podamos repetirla --comentó mientras subía un par de escalones delante de Seba pero sin querer soltar su mano.

 

--Buenas noches --saludó al igual que su futuro esposo y guiñó un ojo a Antoni en señal de afecto para acomodarse junto a Seba a escuchar el cuento --así parece amor, justo a tiempo --había escuchado el nombre del cuento, El espejo mágico y le intrigaba la historia, se acomodó acurrucadita a Seba, abrazándolo mientras escuchaba atenta.