~ House of Books ~ (MM B: 103943)

[Darla G Dumbledore]

Tommy con @@Lyra Katara Selwyn

 

Tommy asintió antes la pregunta de la joven bruja, sabía que su ama había estado algún tiempo en la Potter Black, su hogar familiar y había pasado un lapso en la desaparecida mansión Snape, había hecho su hogar en la Karwright hasta que ésta también fue cerrada. Aunque lo había intentado no había podido adaptarse del todo a la Black, por lo cual muchas veces pasaba las noches en la habitación secreta del Ministerio. Pero desde que habían decidido tener el negocio con su novio habían pesando en tener allí un pequeño hogar.

 

Al principio Seba, tras cerrar su propia mansión también había intentado mantenerse en la Gryffindor, pero había sentido la necesidad de tener su propio espacio una vez más. Sobre todo ahora que tenía una novia la que solía invitar a quedarse a su lado. La Potter Black había visto con agrado la idea de hacer una casa sobre el local, con magia y mucho trabajo era un lugar espacioso y lo bastante aislado del área del negocio en si mismo. La última pregunta lo tomó un poco desprevenido y las orejas del elfo enrojecieron antes de contestar.

 

--Los amos viven en el segundo piso, o tercer nivel como le llaman algunos pero hay un hechizo que ha hecho que haya un entrepiso a inaugurarse, una sala común para el público y a veces cerrada para ellos solos en la que habrá un juego de ajedrez mágico. Tommy no sabe sobre lo que piensan de formar familia, ellos ya se consideran una y se han comprometido, la ama Darla y el amo Seba tratan a Tommy y a los demás elfos como si fuéramos parte de la familia --las orejas del elfo estaban algo rojas, sabía que su ama no gustaba que algunos supieran de ello, pero siendo que la Señorita Selwyn era amiga de la familia estaba seguro que no le molestaría le contestara.

 

--Oh si, Nana y Leto siempre se encargan que haya chocolate caliente en esta época del año, Tommy buscará los libros de oclumancia, si la señorita gusta subir, Leto la servirá mientras Tommy busca sus libros --sonrió el elfo mientras señalaba hacia el primer piso. Listo para ir a buscar más libros.

 

 

 

Darla con @@Seba Granger

 

Las palabras de su Seba le encantaron pero a la vez la hicieron sentir mal, no quería un llaverito muggle, él era todo, era su vida, su razón de existir y quien estaba logrando un cambio. No le había dicho aún de la temperatura que estaba experimentando su cuerpo, no quería preocuparlo hasta que supiera más. Lo otro que la angustió era lo de las cacerías, no sabía si quería que él la viera en su etapa más fiera, pero si quería compartir con él todo lo de ella. Había un modo, o tal vez dos... suspiró mientras pensaba que no solo eran las cacerías a lo que salía, si él lo supiera, tuvo miedo de su rechazo.

 

Se dejó jalar y con una sonrisa cálida recibió el beso de su novio, lo adoraba como a nadie en este universo.

 

--Si mi amor --susurró mientras lo volvía a besar y se dejaba llevar al cuarto, con aquella promesa de compensación que le arrancó una sonrisa coqueta y llena de amor --te amo tanto --susurró.

 

off:

 

Mil perdones por la demora, días complicados

[Seba Granger]

-Yo te amo mucho mas- dije en un susurro en su oído mientras la colocaba al frente mío pegando su espalda en mi pecho, caminando abrazaditos al cuarto, lastima que por esta vez solo íbamos a cambiarnos, pues era otra cosa la que quería hacerle la verdad, no era preciosamente ayudarla a vestir.

Me separé de su cuerpo con pocas ganas, mordí mi labio para luego besar su nuca con ternura, -¿Quieres ir a alguna parte en especial?- dije mientras caminaba hacía el clóset en busca de algo para cubrir mi cuerpo, al pasar frente al espejo del aparador donde solía maquillarse mi mujer me dí cuenta que me faltaba un poco de color.

Saqué un par de pantalones del cajón de la derecha del closet, dejé caer la toalla al suelo para empezar a calzar la prenda a mi cuerpo, -Me dijeron que hay un nuevo cine- dije volteando hacía donde estaba Darla.

-¿Quieres ver una película?- dije riendo un poco en forma sexy mientras le bailaba un poco mientras me vestía.

@@Darla Potter Black

[Darla G Dumbledore]

Darla con @@Seba Granger

 

Ronroneo mimosa mientras él la abrazaba sintiendo el calor del cuerpo de su novio mientras su piel se erizaba con el susurro en su oído. De verdad que cuando estaba con él parecía sentir más la esencia del ser que había heredado de su madre, casi perdía sus cualidades vampíricas.

 

Suspiró al sentir que sus cuerpos se separaban y ronroneó de nuevo con su beso en la nuca para luego girar a verlo con ternura ¿qué debía hacer? Ah si, vestirse para no aguantar a Nana, casi casi que puchereó viéndolo alejarse hacia el vestidor y lo imitó pensativa.

 

--No había penado en nada en especial, pero pasear por el Callejón nos podría inspirar a qué hacer, dicen que hay nuevos locales --dijo mientras se quitaba la ropa de entre casa y elegía un vestido azul de mangas largas que resaltaba sus curvas sin resultar provocador.

 

Sus ojos se posaron en el cuerpo de su novio en el momento que caía la toalla, ay, Nana, Nana, casi gruñó mientras escuchaba las palabras de su amado. Vaya, él estaba enterado mejor que ella de los rubros, sonrió y se acercó a él, con las botas en su zurda mientras disfrutaba del baile que él le hacía.

 

--Pero que sexy que es mi hombre --le robó un beso, danzando frente a él al mismo ritmo para luego agregar viéndolo con amor --me parece bien mi amor, vamos a ver fotos móviles --dijo riendo por la forma en que algunos magos llamaban al cine muggle.

 

Le dio un nuevo beso y se alejó apenas de él para ponerse el calzado, si no lo hacía volverían un paso atrás, porque le quitaría la ropa que ya se había puesto. Cine, concéntrate Darla, se dijo a si misma, vamos al cine. Claro que la idea de la oscuridad en el lugar le hizo pensar que a menos que fuera una película extremadamente interesante, seguramente ocuparía su tiempo en otra cosa, o mejor dicho en su novio que estaría a su lado.

 

 

[Seba Granger]

-Me parece buena idea mi amor, hace rato que no damos un paseo por allá- mordí mi labio mientras la veía quitarse la ropa para cambiarla por una nueva, si hubiera sido otro el momento ya la tendría sobre la cama, o quizás ahí mismo contra la pared.

Respiré profundo intentando controlar mis instintos, esa mujer me volvía loco sin dudas, no sabría que hacer si ella me faltara, Ronroneé con el beso robado estuve a punto de morderla cuando comenzó a bailar junto a mi, ahí ya no lo pude resistir, la atraje a mi cuerpo con una mano mientras que la otra bajaba desde su cintura por su pierna y regresaba.

-Yo lo que quiero es estar contigo, dicen que es un lugar oscuro- dije riendo mientras la veía con picardia y travieso, -Mis manos se pueden escapar- dije mientras la veía alejarse, -¿Te he dicho que me encantas?- evite hacer un puchero mientras la veía que se ponía las botas, trate de imitarla poniendo las zapatillas que estaban en la parte baja del closet.

[Darla G Dumbledore]

De verdad le encantaban sus caricias y sus besos, cada gesto, cada palabra e insinuación. Podía sentir su mirada recorriéndola y casi acariciándola, lo observó con ternura y sonrió con la misma picardía con que él decía su propuesta. Oh si, él también pensaba en la oscuridad y sus manos recorriendo su cuerpo, aunque a ella se le ocurrían más cosas que hacer.

 

--Pues sus manitos se pueden escapar y quizás mis labios también encuentren escapatoria hacia tu anatomía singular --dijo con gesto misterioso recorriendo con su mirada el cuerpo de su futuro esposo.

 

Se acercó a Seba, que ataba sus zapatillas y se arrodillo delante de él, ayudándole, para luego verle a los ojos con amor y con ternura, acariciando sus rodillas y respondiendo al último comentario que había hecho su novio.

 

--¿Te he dicho que me encantas más y te amo con locura? --apoyó su barbilla en las rodillas de él, aún arrodillada, viéndolo con amor, le daban ganas de encerrar a Nana en la boardilla y quedarse con su amado hasta el día siguiente en donde estaban.

[Seba Granger]

Note como el sonrojo subía por mis mejillas una vez mas, las palabras de mi novia siempre me sorprendían, siempre jugábamos a insinuarnos, cuando no acabábamos los dos en la cama uno sobre el otro sin importar lo que sucediera en el mundo, pero en ese momento lo único que quería era arrancarle la ropa, sus palabras me encendían del todo.

-Se que tus labios podrían hacer maravillas- dije en un tono seductor, mientras que la veía acercarse, respiré profundo intentando que mi cuerpo siguiera pacifico y no mostrará lo provocaba a mi anatomía.

"Piensa en otra cosa Sebastian" repetía en mi mente mientras la veía a mis pies, esta mujer sabía que tecla tocar para que perdiera la cordura.

-Creo... creo que me lo has dicho un par de veces- termine diciendo un poco tartamudeando mientras acariciaba su mejilla y luego colocaba mis manos en mi parte baja.

[Darla G Dumbledore]

Una sonrisa sexy se dibujó en los labios de la Potter Black mientras veía el rostro de su novio, sus mejillas tenían un color rojizo y sentía como subía su temperatura y su corazón se aceleraba. Le sorprendió el tartamudeo y sus ojos siguieron el movimiento de sus manos, levantó una ceja, con curiosidad, mordió suavecito su labio y luego sonrió aún más sexy, mientras deslizaba su cuerpo hacia arriba, sentándose sobre las piernas de su amado.

 

--¿Qué le tiene nervioso a mi amor? --preguntó con tono suave y coqueto mientras se inclinaba hacia él, rodeándolo con sus brazos y besaba su barbilla, viéndolo a los ojos con amor.

 

Se acomodó mejor sobre el cuerpo de su amado, sentadita, así, sobre él, con sus piernas a los lados y acaricio la nuca de Seba. En verdad le encantaba sentir su aroma, su calor, su respiración. Respiración que en ese momento se aceleraba. Ay ay ay, qué daría por echarse sobre él en la cama, comerlo a besos y hacer volar todas esas ropas lejos de sus cuerpos, podía sentir que a él le pasaba lo mismo. Ronroneo bajito, casi casi como en un ritual que solo ellos dos conocían cuando se amaban.

[Seba Granger]

"Así no hay quien se pueda controlar" decía en mi cabeza mientras veía lo sexy que se ponía mi chica cuando mordía su labio y mas aun cuando subía casi rosando mi cuerpo, la tensión se sentía, estaba claro que ninguno de los dos quería salir de la habitación aquella mañana, pero su movimiento se sentarse sobre mi gatillo lo que me temía ya hace bastante rato.

 

La tensión no era solo en momento que estábamos pasando, ahora también estaba en mi pantalón. Ronronee suavecito mientras llevaba mis manos a su cintura y mis labios a su cuello para sentir su aroma y besar su cuello como a mi me gustaba, como me gustara que ella sintiera mi aliento en su piel, el rose de mis labios en la tibieza de su cuello, convirtiendome en aquellos instantes en su vampiro mientras dejaba pequeñas mordidas, y acariciaba su cuerpo con mis manos.

 

-Creo que Nana se quedo sin hacer el aseo, tu no sales de aquí- encamine mi mano derecha por su pierna, subiendo por su muslo hasta quedar bajo su vestido para acariciar la piel de su cadera, de su cintura e ir subiendo por cada centímetro del cuerpo de mi mujer.

 

-Te pones esos vestiditos para facilitarme la vida- dije riendo muy travieso y con picardia, cuando mas subía por su cuerpo, acariciando con las yemas de mis dedos, buscando hacerla sentir mas sensaciones de las que ya estábamos sintiendo el uno por el otro, cada nuevo día era uno para conocernos y reconocernos de nuevo, era para crear un mapa de ella en mi cabeza, mi corazón estaba mas acelerado, mi respiración se agitaba con cada minuto transcurrido.

[Darla G Dumbledore]

Bajo el cuerpo de la Potter Black la tensión comenzó a hacerse más notoria, ella podía sentirla en su piel y con el ronroneo de su novio una sonrisa se dibujó en sus labios, estaba segura de que él podía sentir también el aumento del calor de su cuerpo una vez más. Se estremeció al sentir las manos de su amado alrededor de su cintura y fue el turno de ella de ronronear al sentirlo en su cuello, casi un gemido lánguido escapó de sus labios, mientras echaba el cuello hacia atrás entregándose una vez más.

 

Sus manos recorrían el cuello, nuca y se enredaba en los cabellos de Seba mientras él se deleitaba en el cuerpo de Darla. La vampiresa había entrecerrado los ojos, disfrutando el momento, sintiendo cada caricia, beso y mordida que erizaba toda su piel y hacía reaccionar su cuerpo hasta las mismas entrañas. Las palabras de Seba le hicieron abrir los ojos y una risa cristalina escapó de sus labios.

 

--Si mi amor, yo me quedo donde usted me diga --dijo con voz dulce y ronroneante, deleitada con cada roce de las manos de su prometido sobre su piel.

 

Una nueva risita cristalina y cálida escapó de sus labios ante el comentario sobre su vestido azul mientras ella se ocupaba de meter a la vez su mano entre las ropas de su amado, desabrochando y levantando la misma para poder acariciar la piel de su cintura y su espalda.

 

--Para usted me pondré vestiditos todos los días mi amor --río divertida mientras mordía su labio al sentir como sus caricias subían por su piel erizada.

 

--Te amo --susurró mientras sus manos quitaban la ropa de Seba y sus labios se dedicaban a dejar besos y suaves roces sobre su torso y su cuello.

[Seba Granger]

Eros, Elfo de Seba

El elfo como siempre no andaba de buen humor, la verdad que nunca tenía bueno, excepto cuando se trataba de estar solo con sus plantas, con sus flores, pero siempre alejado lo mas posible de las personas, del resto de los elfos de la casa.

Hacía unos días que su amo le venía indicando que pronto legarían varios animales al hogar que debía hacerse cargo de ellos, que le debía decir que necesitaba para cuidarlos bien, que se encargara de armar corrales para los mas grandes, y alguna especie de hogar o jaulas para los mas pequeños, el Granger aun andaba averiguando bien de que trataba todo el cuidado de las criaturas, jamás había tenido tantas especies a su cuidado.

Eros le dio una lista de los materiales que necesitaría por ahora para armar los corrales para los Aethonan, el hipogrifo y los demás.

Aquella mañana habia llegado todo el material llevado desde una tienda, así que le tocaría empezar a armar todo, por suerte le había pedido a Dash que le buscará entre los libros que tenían en el local, mapas y fotos de otros construcciones, así él solo se guiaría y avanzaría mucho mas rápido, además necesitaría un poco la ayuda del pequeño elfo para acabar mas pronto, lo malo que a este nunca lo veía solo cada vez costaba mas separarlo de la elfina de la novia de su amo, en esos mismos momentos debía andar con ella pese a que ya hacía un rato que lo había llamado.