╚ Parque Acuático Witch ╝ (MM)

[Connor Fox]

Connor percibió una instensa luz, que más allá de serlo, parecía un rayo laser que hacía arder su vista; cubrió sus ojos con sus manos, pero era algo tardio. Episkey, pensó sin perder tiempo, y al ver que ese malestar no se iría de un minuto a otro. Su visión fue mejorando hasta el punto que podía distinguir perfectamente su alrededor. Sonrió tras ver a un lobo adulto junto a Helen. Lo miró fijamente y pronunció — Opuggno — Y de inmediato el lobo cayó bajo su control mental. «Mata a la araña que ha invocado Helen y bebe su veneno» le ordenó «Antes de que el veneno haga efecto en ti, ataca a Helen, destrozala » siguió digiriendo en sus pensamientos al lobo.

 

— Sectusempra — dijo, haciendo que un rayo verde escarlata saliera despedido de su varita justo hasta Helen Evans. Para cuando le impactara, le desgarraría la piel de tal forma que el sangramiento la mataría en cosa de minutos.

[Liam Black]

—Morphos.

 

Ni idea de por qué el chico hacía siempre ese hechizo, pero era lo único que se le venía a la mente a la hora de defenderse. Tragó grueso en lo que presenciaba la transformación de una estatua de algún negocio de animales en un animal real, en ese caso un oso. Siempre hacía osos porque le parecía que eran los animales más poderosos en la vida terrestre, y tal vez tendría razón, pero aún seguiría conservando ese gustito por los cocodrilos que obviamente jamás podría crear.

 

—Morphos —siseó de vuelta.

 

Una piedra que estaba tirada en el medio de la calle se hizo presente como una peligrosa Phoneutria, la araña más peligrosa del mundo conocida hasta ahora, que con solo 0.006 mg de veneno podría matar hasta a un ratón. Sin embargo, en humanos, sus síntomas se volvían más leves, pero entre ellos estaba la taquicardia, dolor, vómitos, sudor y visión borrosa, lo que complicaría bastante las cosas si se trataba de un duelo donde todos esos sentidos eran completamente necesarios para desenvolverse con total satisfacción. El insecto se colocó al lado de Liam al igual que el oso y este suspiró.

[Zack Ivashkov]

Estaba siendo muy cuidadoso con todos sus movimientos, no quería que por un descuido las cosas se fueran a salir de control. Su fuego negro no logró salir tras haber sido afectado por el confundus de Hank, pero el fuego maldito sí impactó en este último y ahora necesitaría dos episkeys para quedar libre de las poderosas quemaduras que provocó el águila en llamas.

 

-Necromantia Lingua- dijo justo luego de que Hank hiciera un aqueora. La masa de agua protectora desapareció de inmediato sin lograr protegerlo ni mucho menos proporcionarle la famosa curación. El fenixianos murió tras no tener opción.

 

Zack estaba claro en que necesitaría una protección, su detritus cayó y ahora se encontraba desprotegido en su totalidad, no podía fiarse de eso. Sin mucho esfuerzo, dos manos fantasmales gigantes aparecieron a un lado del vampiro luego de pensarlas. Estaban ahí para interceptar todo ataque enviado en su contra, por lo que seguirían atentas cada movimiento amenazador de los fenixianos. Para rica invocación no necesitó hacer uso de su varita limitada.

 

-Absorvere- soltó rompiendo violentamente los huesos de la muñeca en la mano donde tres fenixianos (Adryanie, Lestat y Lunatica) sostenían sus varitas mágicas. Necesitarían curarse de emergencia o la herida se agravaría de inmediato pudiendo perder finalmente la extremidad. Estando así no lograrían apuntar bien.

[Lisa Weasley Delacour]

No habían pasado ni 24 horas cuando la esfinge propiedad de Hank volvía para un nuevo llamado. Asentí ante la criatura y me puse de pie en el acto. La orden del fénix me necesitaba y no iba a decir que no. Me moví con agilidad. Pase mi varita mágica por el rostro, creando así una luz blanca que impedía al resto del mundo reconocer mis facciones, así como mi voz. Me quite los zapatos de tacón negros que portaba y tal cual estaba; un vestido negro y corto, gire sobre mis talones y desaparecí en dirección al callejón Diagon.

Dos segundos después y envuelta en una neblina color rojo fuego, hice acto de presencia a cincuenta metros de la puerta de entrada del negocio Parque Acuático Which, con los ideales claros y las ganas de luchar totalmente el cien por cien. Si algo me habían enseñado todas las batallas que ya llevaba encima de mi joven espalda era que las cosas se hacían por algo y en aquella ocasión y por el resto de mi vida lo hacía y lo haría por la justicia y por ver al mundo libre de la amenaza que la marca tenebrosa podía sobre sus cabezas.

No ingrese al lugar. Me quede allí por unos minutos, en la mera oscuridad, a la espera de algo que me indicase que el juego comenzaba.

[Damian Black Lestrange]

Damian Brian Lawrence...

 

El muchacho apenas habia llegado en buen tiempo, al parecer todo pronto iba a ser una masacre en ese parque...no podia permitirse que a nadie de su bando le pasara nada y si algo le pasaba a alguien el estaria para defenderlo. No habia participado en muchos asaltos, sin embargo si sabia de algo que era importante en un asalto que eran las defensas. Ondeando su tunica con elegancia y con su varita ahora en la mano izquierda dijo

 

-Avis- 12 palomas aparecieron frente a el haciendo un escudo que lo protegia de cualquier ataque frontal. Cambiando de mano la varita la volvio agitar y dijo

 

-Avis- 12 cuervos aparecieron de su lado derecho para evitar cualquier ataque lateral, estas esperaban algun hechizo para ponerse en guardia y el chico no la podia bajar...no en ese momento...tendria que estar atento a lo que pasara desde ese momento...

[Alba Ryddleturn]

Tranquila en mi pieza en el castillo Ryddleturn, sentí como mi antebrazo ardía ante el llamado de los mortífagos. –Es la hora- me dije mirando el tatuaje. Saqué mi varita apuntando a mi cuerpo, mi vestimenta cambio a ser de negro por completo con una capucha, además de en mi cabeza aparecer la máscara la cual tapaba mi identidad, y hacía que mi voz cambiase a más aguda. –Estoy lista-. Haciendo un medio giro, desaparecí para dirigirme a la acción.

 

Aparecí al lado de algunos de mis compañeros de bando. –Vaya esto se pone interesante- hablé para los presentes. –Habrá que jugar con ellos un momento, a ver quién sale mejor parado de esto-. Tenía mi varita lista para lanzar el primer hechizo a quien se interpusiera en mi camino. – ¡Que empiece el juego!- aquel que podía costarme la vida, pero si era por aunque sea dejar moribundo a uno de aquellos que se creían los súper héroes del mundo mágico, lo valía sin duda alguna. Tenía que hacer el intento.

[Valky]

Antes de que su fortificum desapareciera la mortifaga alzo su varita una vez más y dijo — Viate — ahora la pared de acero que tenía en frente se animalizo saliendole patas, nariz, ojos y boca. aquella criatura tenía en cuerpo cubierto de puas unas garras y dientes muy filosos. Su creación tenía por orden protegerla de cualquier ataque que pudieran enviarle.

 

Ahora no solo estaba protegida por aquel detritus que su hijo Zack le había enviado sino que también su criatura la protegería.

 

 

— Sectusempra — dijo esta vez apuntando hacía Adryanie , el rayo enviado por la castaña iría directo al pecho de la mujer que acababa de llegar con la intención de causarle varias heridas sangrantes que podrían ocasionarle la muerte.

 

 

La castaña estaba lista para seguir atacando a sus agresores, y por un momento olvido por completo que estaba casi desnuda puesto que la parte superior de su terno de baño había desaparecido.

 

 

 

[Adryanie]

—Que bonita compañía tenemos el día de hoy— Miró a todos los mortífgos presentes , al parecer los habían sacando a pasear el día de hoy. Se encogió de hombros para escoger un rival aunque la verdad ya sus compañeros habían elegido por ella. Pero antes de que pudiera hacer mucho cayó al suelo, lo bueno de sus reflejos es que hizo poner sus manos antes de golpearse. Se quedó allí en el suelo total estaba más cómoda así. Dos sectusempra volaban hacia ella ¿porqué decidieron atacarla así sin más. De cualquier manera ella simplemente ordenó a su hipogrifo recibir uno de esos y a su tigre el otro quedarían muertos si, pero al menos no iban a morir en vano.

 

— Confundus—Pensó por último hacia Caroline haciendo que ella entrara en una terrible confusión. Le gustaba aquel hechizo porque la hacía imaginar que cosas perversas pensaban aquellas personas en esa confusión.

 

Divisó a un achica con el vestido negro a lo lejos a unos diez metros de ella y sonrió. — Buenas tú eres la más cerca así que tú eres la que va a ser atrapada esta noche— Le comentó mientras blandía su varita diciendo —Silencius— Dijo antes de que Zack pronunciara su ultimo hechizo que con solo verlo no iba a hacer un hechizo muy bonito. Este hechizo de ella haría que Zack no pudiera pronunciar el absorveré que tenía planeado—Limitate— Como su primer hechizo aquello le impediría hacer hechizos tipo rayo e invocaciones por un tiempo. No sabía que rango ostentaba la mujer pero de algo serviría por el momento.

[Ashley Atkins]

-Seccionatus -pensó inmediatamente al darse cuanta de que otra fenixiana había silenciado su último ataque.

 

Doce medialunas viajaron a través de los ocho metros que la distanciaban de Adry, para impactarles directo en el pecho. Causarían heridas sangrantes tanto igual de graves como su anterior hechizo anulado. Las medialunas eran tan filosas que parecían cortar el aire con tan solo su vuelo a la distancia. Pronto llevarían a destino y cumplirían con la meta que tenía la mortífaga tempestad, aún sosteniendo su sonrisa irónica y placentera.

 

-Morphos -Fortia apuntaba directo a una silla cercaba a ella, unos tres metros de distancia. Era lo suficientemente consistente para crear un Pitbull con suficiente masa muscular y dientes filosos y mandíbula tan fuerte como para sostenerse en lo alto sin siquiera soltarse.

 

Tenía ordenado defenderla, manteniéndose a esos tres metros de distancia en los que estaban, justo delante de ella, así como tenía a todos sus oponentes. Se había ubicado en un lugar específico para que ningún fenixiano la tomara por la espalda y la atacara manteniendo esa cobardía digna de un posho.

[Leah Snegovik]

-Leah Atkins

 

 

- Episkey -dijo, apuntándose a sí misma.

 

Cualquier herida que tuviera en ese momento, por si había cometido algún error, se cerró de inmediato. Estaba tan concentrada en lo que hacía que no estaba plenamente segura de haberse librado del Sempra de Lestat, por lo que prefirió prevenir que lamentar. Apuntó al frente y miró que había uno de esos toboganes de agua, largos y pesados, pero no fuera de los límites del hechizo, así que conjuró.

 

- Morphos -un lobo se formó de su efecto y saltó para posicionarse junto a la Atkins.

 

Estaba a tres metros de distancia y era tan grande como un lobo adulto debía serlo. La defendería, esa sería su única misión de momento. No quería deslices, no después de lo del día anterior. Saldría viva y los vería morir uno a uno por el atrevimiento que habían cometido. El Sempra de Lunática había ido a otro lado por no poner a quién estaba dirigido,así que todo iba muy bien hasta el momento. Un poco más y todo estaría listo para continuar.