╚ Parque Acuático Witch ╝ (MM)

[Valky]

Aun esperaba una respuesta por parte del joven mago, cuando su mirada se dirigió hacía un fenixiano que había aparecido de la nada > pensó la bruja al mismo tiempo que en su mano aparecía su varita y sin importarle lo que el joven pensara toco su marca tenebrosa haciendo así el llamado a los de su bando.

 

 

— Ya una no puede tomar el sol con tranquilidad... — murmuro al mismo tiempo que una mujer se unía al mago — dos contra una sola persona... era de esperarse — añadió al mismo tiempo que movía su varita y decía — fortificum — una pared de acero de unos dos metros de alto por dos de ancho apareció frente a ella para protegerla de cualquier rayo que pudieran enviar en su contra.

 

 

— Morphos — añadió luego de eso para que una de las sillas se convirtiera en una pantera adulta la cual la protegería de posibles ataques, debía recistir hasta que sus compañeros de bando llegasen.

[Luna Gryffindor Delacour]

Estaba por irme a dormir en mi mansión la Gryffindor cuando un patronus de una esfinge se materializo en mi dormitorio, observe la voz confundida ¿Valkita? ¿Quién era vaquita? Fruncí el entrecejo y me encogí de hombros, al fin y al cabo, una persona malvada era una persona malvada ¿Qué importaba como se llamaba? Debería de ir para defender a mi amado bando.

 

Nunca había ido a una pelea con los mortifagos y esto resultaba lo mas interesante, me pregunte ¿Qué haríamos? Mientras me cambiaba decidiéndome por un vestido azul oscuro y unas sandalias blancas transparentes con tirantes.

 

Sentí la adrenalina corriendo por mis venas, mientras bajaba corriendo las escaleras, chocandome en el intento con mi elfo, no le di tiempo a que me dijera nada y volé rápidamente hacía la luz del sol, sin dejar de correr hacía el lugar en donde tenía a la vaquita.

 

Me apresure a entrar en el parque acuático corriendo como alma que lleva el diablo, preguntándome si es que no estaría llegando muy tarde o si por el contrarío llegaría muy temprano, ¿la habrán matado ya? ¿la encerraremos? ¿o la interrogaremos? a mi me daba mucha curiosidad que le haríamos y me dije que tendría que esperar a ver a mis colegas para si quiera creerlo.

 

¿podría con aquello? me dije que no podría ser nada malo, mis colegas me ayudarían y todo saldría bien, oculte mi cara con un velo blanco por si las dudas y divise a lo lejos a quienes parecían tener una pelea, aferre mi varita mágica dispuesta a ayudar si se me presentaba la ocasión, aquello estaba siendo muy interesante y por nada del mundo me lo perdería.

 

Pensé en observar los acontecimientos y luego empezar a ayudar, no quería importunar en la lucha y me dije que si teníamos que pelear con la tal vaquita esa lo haríamos sin dudarlo dos veces si quiera.-

Editado 13 de Noviembre del 2014 por Lunatica Lupin Evil Black

[Adryanie]

Una vez que miró que habían llegado varios de ellos, los saludó con un gesto en la cabeza y siguió al comandante de todo aquello que era Hank. El lugar como bien supuso Adryanie tenía estos ambientadores, os conocía porque su padre tenía un negocio que era parecido, era una playa en Londres ¿se imaginan? ¡En Londres! Por supuesto una vez que se entraba simulaba tal ambiente aquello era obra de un hechizo para que pareciera así. Ese lugar lo tenía la parecer también, apenas entraron se sintieron como una oleada caliente los atravesaba, tanto que quiso quitarse la túnica al instante por el calor que de repente le agarró.

 

—Por allá— Les dijo señalando con el dedo hacia el camino que había tomado Hank. Había una chica en vestido de baño, la reconoció ciertamente de algún lado ¿qui´za San Mungo? Había estado tanto tiempo ahí que se conocía todos los sanadores — Hank ni la mires mucho, que eres solo un niño.

 

Comentó ya que notó la mirada perdida de Hank -Estos adolescentes de ahora- Pensó de cualquier manera no iba a dejar que se escapara.

 

—Expelliarmus— Dijo de primero viendo como el rayo escarlata chocaba contra ella y la desarmaba. La varita de Vallkyria había volado a 4 metros de ella cayendo exactamente en la piscina— Morphos— Susurró haciendo que la parte de arriba de su traje de baño se transformara en una avispa marina que le pasaría su veneno mortal con solo el mínimo roce a Valkyria.

[Connor Fox]

El viento sopló con furia, trayendo consigo un eculiar aroma, era fácilmente perceptible para él y su sensible olfato, un olor a peligro con un toque de placer (?) Resopló estirando sus músculos de un lado a otro. Curiosamente, y era de extrañar a todos, la cola peluda que se mecía, en la parte baja de su espalda. Quizás funcionaría bien como señuelo de distracción.

 

Su marca tenebrosa ardió como el cabello de una virgen en una llamarada de ritual satánico; su respuesta fue una tierna sonrisa que se expandió de oreja a oreja; asumió la misión y de un giro repentino, desapareció tras una estela de neblina negra; misma neblina que lo materializó justo en la entrada del parque acuático, justo a diez metros de esta.

 

— ¿Quién trajo la sangre de gallina negra tuerta? — soltó, con su varia en mano.

[Lestat Rambaldi]

El castaño, miró a su alrededor sentía la presencia de algunos mortifagos a su alrededor, de inmediato apunto a la chica Valkyria, y dijo,—silencius— el efecto fue de inmediato, pues su varita fue mas rápida que la de aquella chica, luego de que esta hiciera una pared e intentara hacer algo mas solo pronunció un débil mor.. pero no salió nada mas. Su morphos quedo completamente silenciado

Luego Lestat miró a los lados, sentía la presencia de mas personas acercándose, sus instintos vampiricos lo sabían.

Es por eso q tenia que prevenirse, apuntó su varita y dijo rápidamente:—silencius— dijo nuevamente apuntando a valkyria y de su boca no podía salir ninguna palabra mas.

Estaba completamente muda sin pronunciar ningún hechizo.

 

—Creo que por ser tan mala, la luz la ha dejado muda— Lestat rió divertido al ver lo que estaba pasando, tenia mucho tiempo sin divertirse como en aquella noche.

 

 

 

[Zack Ivashkov]

Un estallido anunció la llegada del Nigromante a un metro de la entrada al parque acuatico witch. La marca tenebrosa en su antebrazo izquierdo ardía con intensidad provocándole cierta molesta. Tendria que seguir con esa sensación hasta que finalmente pudiera juntarse con quien hizo el llamado. Algo le decía que no podía ser por nada bueno, tenia una preocupación aun sin saber de qué se trataba todo aquello.

 

Decidido y sin vacilar, se adentró al parque en busca de cualquier Mortífago. La lista de las filas tenebrosa era larga pero en cuanto viera a los iluminados rodeando a cualquier colega entonces sabría que se trataba de un ataque iniciado por el otro lado. Con una máscara cubriendo su rostro, el vampiro caminó por todo el lugar hasta llegar a una de las piscinas.

 

-Con ella no-. soltó en cuanto vio que dos fenixianos rodeaban a Valkyria, la mujer que crió a Zack. Sus mejillas seguro ya estarían enrojecidas por la rabia. Alisó su túnica y se tronó el cuello como símbolo de preparación a la masacre que se avecinaba. Se encontraba a diez metros de cualquier persona u objeto presente, pisando tierra firme con sus zapatos, esperaba que no lo tumbarán a la piscina.

[Leah Snegovik]

~Leah Atkins

- Oh si, esto no se acaba aquí.

 

Sonrió ampliamente en lo que sentía el llamado, haciendo un bailecito de emoción. Venganza, así se llamaba. Dejó lo que estaba haciendo mientras salía corriendo hacia la puerta de su habitación. De nuevo había empezado a leer ese libro del día anterior, ¿tendría que leerlo más seguido para que los odefos entraran? Posiblemente, sería como el libro del profeta o algo así. Rió con su propia incoherencia y se dirigió a la habitación de Ashley.

 

- Shaley, mi amor, creo que tu marca está defectuosa -le dijo, dándose cuenta de que no se movía-. ¡Eh, arriba!

 

Y le saltó encima. La despertó y se aguantó la reprimenda con los ojos en blanco y empezó a desnudarse para no perder tiempo. No dejó la más mínima prenda en su cuerpo, de modo que no tenía más que hacer que pasarla varita por su rostro y hacer aparecer la máscara de plata: y así lo hizo. Con la máscara puesta, con el rostro cubierto y lista para la acción, se limitó a extender la mano y tomar la de Ashley, desapareciendo del castillo Atkins.

 

- Deja de ser tan quejica -murmuró cuando estuvieron a diez metros de la entrada del parque acuático Witch.

[Ashley Atkins]

Negro. Vacío. No encontraba nada en el medio del sueño. Navegaba en el medio de la nada intentando llegar a algún lado que nunca supo cuál era, pero ella seguía navegando. Quizás en un bote, quizás en un barco, no sabía ni dónde estaba, ni en qué. Su sueño era profundo, la tenía atrapada allí intentando averiguar lo indescifrable esperando en algún momento encontrar el resultado. ¿Tendría algún significado? No interesaba en el momento, pero... ¿se acordaría del sueño al despertar?

 

De repente un fuerte ardor comenzó desde su muslo derecho a invadirle todo el cuerpo, entonces comenzó a aumentar el fuego quemándole los pies descalzos y subiendo con rapidez, como si su cuerpo estuviera cubierto de combustible. Se quemaba, lo podía sentir y gritaba, pero no se escuchaba, nadie la escuchaba. Abrió sus ojos de par en par, con el pulso acelerado y observando a su hermana saltar encima de ella.

 

-¿Cómo dices? -no se movía, estaba completamente perpleja, como asustada pero sin estarlo -. Oh, si... claro.

 

Movió su cabeza de lado a lado con rapidez para salir de su ensimismamiento y accionar a lo que su hermana le decía. Tomó su varita con firmeza y la pasó frente a su rostro haciendo aparecer una máscara. Se desquitó de su ropa y siguió a Leah para que ella la guiara hacia el lugar al cual debían asistir. En seguida tomó su mano, desaparecieron del castillo Atkins, apareciendo así a diez metro del Parque Acuático.

 

-¿En serio éste lugar?

[Helen Evans]

Habíamos camino un trecho con Apros corriendo animadamente delante de nosotras, hasta que mi hermanito señaló un grupo que se encontraban cerca de unas sillas playeras, me bastó una mirada para saber que estaba pasando, seguramente habían algunos patronus en mis casas o en alguno de mis negocios, pero era obvio que allí no iban a poder ubicarme, levanté rápidamente a Apros del suelo y se lo dí a Hilary.

— Mamá tú sabes mejor que yo de que va todo esto, y creo que Apros es muy pequeño para ver esa lección, mejor llévatelo al extremo opuesto, una zona segura — me despedí de ambos con un beso y al ver la mirada preocupada de mi madre añadí — estaré bien, lo prometo

Corrí en dirección opuesta a mi familia y me oculté en una de las atracciones me coloqué rápidamente una luz en el rostro y caminé rápidamente en dirección al grupo de mis compañeros.

— Hola, ¿A quién estamos buscando? — pregunté a nadie en particular

[Caroline Ryddleturn]

Caroline Ryddleturn

Se escuchó un estruendo que retumbó por todo el Callejón Diagón, producto de la negruzca voluta que aparecía sobre una de las veredas. El viento la fue consumiendo, para dar paso a la curvilínea figura de una mujer. Ésta no medía más de un 1,54 y se podía notar porque estaba descalza. La brisa revolvía sus cabellos y hacía que se golpearan sobre la exótica máscara de plata que cubría su rostro. Sus ropajes, todos rasgados y desgastado; un vestido negro que no era nada más que jirones, en donde las fisuras dejaban ver gran parte de su nívea piel.

—Llegó la diversión del parque —canturreó, mientras avanzaba con su característico andar felino, pero a la vez delicado.

Sin mayores problemas la Ryddleturn atravesó la reja blanca de el "Parque Acuático Witch" y caminó sin prisa hasta donde podía ver se estaba iniciando la batalla.

Minutos atrás había sentido el escozor sobre su antebrazo derecho, producto de la invocación de la Marca Tenebrosa y ahora podía verla alzada en el cielo. Por lo visto la Orden del Fénix había decido aparecer y atacaban a una de sus compañeras: Valkyria. Ésta se hallaba cerca de una de las piscinas, entre una sillas de playa. El día estaba muy soleado, ideal para pasar una tarde en el agua.

—Olvidé traer mi bikini —murmuró Caroline, cuando se situó a unos diez metros de cualquier persona u objeto—. Creo que a nadie le importará que me quité el vestido. —Sus labios carmesí esbozaron una sonrisa torcida, escondida bajo su máscara—. Aunque también olvidé traer ropa interior —confesó y añadió en el acto—: Bah, eso tampoco le importará a nadie.

Por más que estuviera en una situación donde su vida podía correr peligro, no podía evitar ser ella misma.