►—Castillo Crowley—◄

[Idylla Macnair T.]

-Entonces sin regalos, sin abrazos, sin Santa claus... bueno eso es una fiesta nueva- sus mejillas se encendieron al ver que mencionaba el baile que habían tenido en el caldero, la caída y miles de cosas que habían sucedido ese día.

 

-Creo que ahora yo también necesito una bebida fuerte, no vaya a ser que aparezca mi padre y me encuentre aun sobria. Pero que estoy diciendo, mi padre es un abandonador y jamas vendría a visitar esta fiesta en su propio hogar. Ese León- comento la bruja, adelantando al Crowley mientras que los dos iban al encuentro de las bebidas.

 

La música había comenzado en la fiesta, y mientras recordaba lo que había sucedido aquel día, solo sacudió la cabeza y pensó que pasaría lo que tenia que pasar esa noche. No era bueno reprimirse ser feliz y estar feliz en algún lugar.

 

-Entonces... ¿tienen secuestrado a un Santa? ¿puedo golpearlo por los regalos que no me trajo de pequeña?

 

@Fokker

[Fokker]

La conversación giro en torno a su padre, era pocas las ocasiones en que se tocaba el tema del patriarca de la Crowley. Y cada una de las palabras de reproche de la Macnair hacia León estaban completamente justificadas.

 

—Tienes razón, no creo que llegue a aparecer, pero el castillo tiene oídos y no seria raro que llegara solo para decirte que estas equivocada, y que no se perdió esta fiesta.

 

Porque con su padre nunca se sabe, de la que si estaba seguro que no llegaría es de su hermana Claudia, la Crowley era tan reacia a aparecer a cosas así y menos si era una fiesta por mas antinavidad que sea.

 

—Me pregunto, si seré el único que patriarca que aun vive en el Castillo jajaja. En todo caso Ary, es mejor no estar sobrios si es que se aparecen.

 

Se refería a ambos patriarcas, aunque su hermana no sabia que hablaba de Claudia más. Ahora si tomo una par de vasos y se hizo de una botella de vodka, bebida oficial de la Crowley.

 

—¿No te molesta empezar con algo fuerte?— Inquirió antes de llenar su vaso.

 

—Podrás hacer lo que quieras con el barrigón, esta aquí para pagar por todas las que no hizo cuando eramos peques.

 

Música sonaba, pero no se atrevía a sacarla a bailar. No quería repetir lo sucedido anteriormente. Se bebió de un golpe el contenido de su vaso y para decir algo antes que el silencio incomodo invada su conversación pregunto

 

—¿Descubriste algo de tu pasado?

 

 

 

@

[Idylla Macnair T.]

-Huy no eres el único patriarca de una familia que se siente solo en su hogar. En la Grindelwald hay veces que no aparecen siquiera y pues soy la única Matriarca en mucho tiempo-

 

Habia recordado cosas de su pasado últimamente y una de ellas era su padre, el cual irónicamente también era padre de Fokker, por lo que ellos dos eran hermanos. Aunque no sabia si el lo sabia a ciencia cierta, y si se llegaba a enterar mas embarazosa resultaría su situación por lo que les había pasado hacia solo pocos meses.

 

-Por mi no hay problema de algo fuerte de beber, odio las cosas ligeras y con pésimo sabor-

 

Miro de nuevo al santa Barrigón que estaba amarrado en el centro del salón del Castillo y con una sonrisa un poco malévola, comenzó a tomarle a su bebida. La música sonaba y la pregunta del Crowley por su pasado la pillo de sorpresa, cierto que su viaje había traído muchas respuesta, también era cierto que había traído mas preguntas que no se podían responder tan fácilmente.

 

-Pues en mi pasado, eh descubierto varias cosas. Cartas que tenia en mis habitaciones, diarios que yo misma había escrito con el paso de los años y algunos viajes que eh hecho últimamente- le tomo otro trago a la bebida y continuo -hasta descubrí el parentesco que tengo con tu propia familia.

 

-Pero mejor sirveme otra bebida antes de que te cuente mas cosas de las que eh descubierto- le acerco la copa vacía.

 

@Fokker

[Claudia Crowley]

—¿Te encuentras cómodo, León?

Los labios de la Crowley se curvaron en una sonrisa picara, iluminando su rostro. La escena frente a ella le resultaba particularmente curiosa. Ninguno de los habitantes del castillo, en su más sano juicio, colocaría un pie en el ala que le pertenecía, y mucho menos se echaría en su cama. Entre los elfos domésticos de la familia corría el rumor de un hechizo o maldición protectora, pero era solo eso, un rumor.

Sin dejar de sonreír, caminó lejos del oscuro rincón donde se encontraba. Tan solo habían transcurrido horas de su llegada, pero aún no estaba segura de poder continuar ahí. Hades le informaba lo pertinente y cada vez que podía, enviaba una carta a su hermano mayor. Su presencia no era del todo necesaria.

Suspiró.

Con cuidado, se dejó caer de espaldas al suave colchón. Una lluvia de polvo cayó sobre sus brazos descubiertos y el rostro, poco expresivo, de León.

—Extrañaba este lugar.

Editado 6 de Enero del 2016 por Claudia Crowley

[Fokker]

—Es cierto, nos dejan ta responsabilidad de mantener vivo el hogar familiar, y ni se aparecen para saludar. Lo bueno es que Nicole se ofreció a organizar esta reunión— dijo en referencia a los patriarcas ausentes.

 

Le alcanzo entonces la copa de vodka, y trataba de no darle mayor importancia al hecho de que nombrara a León como su padre también. No pasó ese detalle por alto, solo que lo sucedido en el caldero tomaba niveles extraños. Un accidente que ahora parecía raro, por que era su hermana. El chico se bebió su copa de un solo golpe, y Ary hacia lo mismo, se notaba cierta incomodidad entre ellos.

 

Se apresuró en llenar los vasos antes de hacer un comentario nuevo. Cuando se encontraron en aquel bar, supuso que su único enlace seria Joa, pero ahora, todo se tornaba brumosos, algo natural en las familias mágicas. Se decidió sacar el momento incomodo de un solo golpe.

 

—Sácame de una duda, ¿descubriste si hija sanguínea de León?—

 

La pregunta simple pero de importante connotación. Tampoco es que se preocupara mucho en ello, no era la primera vez que tenia un encuentro así con una de sus hermanas, considerando todas las locuras que hizo con Roxie le preocupaba mas, como se lo tomaba ella, no deseaba quedar mal ante sus ojos.

 

 

@

Editado 7 de Enero del 2016 por Fokker

[Nats Rambaldi Crowley]

Inhaló y exhaló, debía mantener la calma si no quería que su habitación se convirtiese en la escena del crimen. Ciertamente, la actitud tan infantil de la mujer hacía que su sangre hirviese. Decidió recostarse en su cama para así observar el drama que la otra fémina estaba llevando a cabo, veía sus vestidos flotar por unos instantes al ser sacado del closet para luego caer al piso, aquello era lo que menos le molestaba ya que sus elfos se encargarían de poner en orden todo de nuevo. - ¿Tus pertenencias? Si conoces la mansión sabrás que la basura se saca casi que diariamente... así que ya sabrás donde están tus cosas. -

 

Ignoraba sus palabras y sus quejas, aquella voz chillona no merecía mucha atención. - ¿Cómo se llama tu hermano? - Inquirió. - Digo, es que esa nariz roja me parece familiar. - Volvía a bromear con la bruja. - ¡Oh! ¡Ya recordé! - Se sentó en la cama con una gran sonrisa, estaba lista para hacerla estallar. - Rodolfo, el reno de Papá Noé... dime, ¿por qué no vas y ayudas un poco en el negocio familiar de jalar trineos? - Sonrió angelicalmente fingiendo inocencia.

 

Y entonces escuchó susurros provenientes del bolso de la mujer. Así como ella se había tomado el atrevimiento de revisar su armario, la castaña se tomó el atrevimiento de averiguar que era aquello. Volvió a ponerse de pie y recogió el bolso del piso, buscó en él hasta encontrar la invitación y volvió a dejarlo en el piso. - Interesante... ¿lo buscas para darle ésto? - Tampoco sabía dónde estaba Fokker pero podía encargarse de entregarle aquello. Luego de ver de qué se trataba usó la invitación para refrescarse, movía su mano derecha hacia delante y hace atrás produciendo un poco de aire mientras se volvía a sentar en el borde de la cama.

 

- Supongo que no limpiaron bien la habitación. - Comentó al ver el objeto que reclamaba como suyo la bruja. - No tengo ningún problema en que te lo quedes "hermanita", al fin y al cabo es de mal gusto. - Tampoco le agradaba la idea de tener una hermana pero le agradaba molestar con ello. Y en ese momento se vieron interrumpidas por la persona más nombrada en aquella corta "conversación".

 

¿Era consciente Fokker de sus palabras? Quizá los tres allí presentes conocían a la perfección el resultado de tal "convivencia" que sugería el Cygnus.

 

- Bien... creo que necesito relajarme un poco. Realmente ya estás acabando con mi paciencia. - Se dirigía a Isabelle al mismo tiempo que salía de la habitación aceptando la propuesta de su padre y se llevaba la invitación, quizá más adelante podría conseguir cosas a cambio de ella.

 

@@Fokker @

[Isabella Hawthorne R.]

Había ignorado completamente todo lo que aquella chiquilla había mencionado, su voz sonaba dentro de su cabeza como un molesto chillido que no hacía más que producirle migraña. Apretó la mandíbula con fuerza, hasta el punto de sentir una terrible molestia en sus molares. Sabía que debía comportarse, no quería volver a meterse en problemas y mucho menos que el Viatore se enterara de como se había comportado recientemente.

 

Quizás haber pisado nuevamente el Castillo Crowley había sido un completo error pero debía asegurarse de que Fokker recibiera aquel sobre que contenía una particular invitación; eso y que además ver su reacción en cuanto la abriera le resultaba más que tentador y de ninguna manera se perdería aquel espectáculo.

 

El joyero que tenía entre las manos fue a parar directamente en el marco de la puerta, al chocar contra esta se quebró en mil pedazos emitiendo un estruendo parecido a un estallido. El objeto casi chocó contra la cabeza del Cygnus. Le había lanzado aquel alhajero al propósito ¿Cómo podía decir algo parecido? Actuaba como si no la conociera.

 

Sus ojos brillaban por el enfado mientras sus manos se habían cerrado formando puños; había permanecido en silencio todo ese tiempo mientras lo fulminaba con la mirada y sus mejillas se tornaban más y más rojizas. Un suspiro salió de sus labios en cuanto su supuesta hermana había desaparecido por la puerta. — Venía a entregarte algo —. Una sonrisa forzada se formó en sus labios rojos carmín mientras tomaba su bolso y extraía del mismo un sobre blanco, con letras doradas gravadas en su cara.

 

Alargó su mano para entregárselo, y sin más se cruzó de brazos mientras lo contemplaba, desafiante. Sabía que aquello iba a ser completamente inesperado para el Crowley ya que ella jamás había aparentado ser una mujer a la que le gustasen esa clase de compromisos. Fokker jamás había conocido alguno de sus novios y no recordaba si alguna vez lo había presentado a Drake, cosa que dudaba rotundamente.

 

@@Nats Rambaldi Crowley @Fokker

[Idylla Macnair T.]

Había agarrado un trago mas de los que le estaba sirviendo el Crowley. Había estado descubriendo su pasado y su parentesco con el no era nada sanguíneo, en todo caso, León la había adoptado hacia muchos años, cuando Cissy no pudo encargarse de ella por un tiempo.

 

-No es Sanguíneo, mas que nada es un padre adoptivo. Me cuido mientras Cissy estuvo viajando y se convirtió en un padre para mi, el padre que nunca tuve en realidad-

 

Un aire de incomodidad flotaba por entre los dos magos, estaba claro que los incidentes que habían sucedido hacia solo unos días, fueron hechos completamente accidentales; así que ni uno ni el otro deberían de estar tan incómodos, no era familia sanguínea en todo caso.

 

-Pero no te preocupes, yo no estoy molesta por las cosas que han pasado. Solo fueron puras casualidades y vamos a divertirnos mejor en esta fiesta-

 

Agarro de la mano al crowley y mientras comenzaban a bailar, se le había ocurrido una idea. Irían a torturar a aquel santa raptado por la familia; o si, eso haría que la fiesta se tornara un poco mas divertida de lo que ya estaba y el momento incomodo entre ellos, se quitara por completo.

 

@Fokker

[Claudia Crowley]

| Flashback |

El rostro de la Crowley, con una capa de áspero polvo sobre las mejillas, permanecía inalterable. Sólo los ojos azabache, vivaces y afilados como los de un felino hambriento, seguían el baile de las destellantes luces que iluminaban el interior del castillo.

Poco a poco, regresaba. Sin embargo, no le resultaba fácil.

Con el paso del tiempo, las ausencias de la matriarca se extendían, incluso, a meses. Su naturaleza no era permanecer encerrada entre cuatro paredes de piedra, guiando a un puñado de adultos capaces de depender de si mismos. Pero el instinto primitivo de protección, predominaba. Era su deber volver.

<<Siete en punto>>

El reloj, en la muñeca izquierda de Claudia, marcó la hora con un débil sonido. En verano, el sol aún continuaría erguido en el cielo, pero la gélida oscuridad del invierno se alzaba desde temprano. El viento soplaba, formando remolinos de nieve a los pies desnudos de la pelinegra. No le afectaba en absoluto, era un simple cosquilleo en su piel.

¿A dónde quería ir a parar? Aquellos intensos momentos en sus innumerables viajes, francamente, no compensaban las historias ocurridas en su hogar. Naturalmente, su familia prevalecía antes que todo, aunque nunca lo mencionara.

—Un baño de agua tibia y sales no le vendría nada, mi señora—. La vocecilla chillona del elfo, interrumpió el placido silencio.

Claudia adelantó unos pasos. Inspiraba aliviada, acomodando sobre sus hombros el raído morral gris que el elfo acababa de entregarle.

—Nada mal, Hades. Nada mal—. Comentó con una sonrisa en los labios.

Editado 18 de Enero del 2016 por Claudia Crowley

[Nicole Evans Crowley]

Ambos Crowley permanecieron juntos chalando unos momentos cuando la gente comenzó a llegar, Antoni Tonks era el primero en aparecer y Fokker fue el primero en recibir al chico. Nicole sonrió y saludo al recién llegado mientras escuchaba como Fokk los presentaba.

 

-La verdad es que ya tengo el placer de conocer a Antoni, tuvimos una clase juntos en la antigua Academia y hemos coincidido en diferentes ocasiones después de graduarnos- comunico al Crowley y después se dirigió al primer invitado de la noche -Es un placer tenerte aquí Antoni, espero disfrutes la fiesta.

 

En ese momento ingresaron al lugar dos figuras mas, dos brujas acompañadas cada una por un pequeño elfo, una sonrisa amplia apareció en el rostro de la Evans pues Romina, su prima, era una de ellas. En cuanto Romina estuvo cerca, la saludo con un abrazo y un "Me alegra que vinieras" para después escuchar el nombre de la otra recién llegada.

 

-Bienvenida Ariadna- saludo a la conocida de Fokker -Ella es mi prima Romina- ahora era ella quien presentaba a su invitada.

 

Estuvieron juntos un momentos hasta que Ariadna y el Crowley se separaron del grupo. Nicole miro el lugar, era temprano así que no debía de preocuparse si la gente todavía no llegaba, al fin y al cabo habia sido una fiesta de ultimo momento por lo que las invitaciones habían sido enviadas sin mucha anticipación.

 

-¿Quieres algo de beber?- tomo a Romina de su mano y la dirigió a la mesa del banquete en donde tomo dos vasos de vodka, uno para ella y otro para su prima. Se llevo el vaso a sus labios, absorbiendo la embriagante sustancia -Pense que no vendrías pero me alegra ver que me equivoque espero que en un rato podemos bailar, ¿Te parece?- sabia que al principio Romina se negaría pero después de 3 o 4 vasos de licor no se negaría a nada.

 

@ @Fokker