Floristería Las Tres Hermanas (MM B: 78830)

[Circe Atkins C.]

Entró a la Floristería, pues una amiga le había recomendado el lugar para comprar flores, algo que necesitaba para la fiesta que estaba a punto de organizar, pues quería flores bonitas pero no sabía con exactitud cual, así que, quería tener opiniones de profesionales, o al menos, esa era la idea de la Ravenclaw.

 

Al entrar pudo divisar varias flores, muy preciosas, otras un poco extrañas y algunas simples. Recorrió todo el lugar observando todo sin perder ningún detalle, no deseaba perder las bellezas de esas flores, se notaban que estaba bien cuidadas: ella amaba las flores pero lamentablemente, por su tiempo no podía tener y cuidarlas como debía, por eso se lo dejaba encargado a sus elfos, pues eran de confiar.

 

Suspiró y se quedó parada en el medio del lugar mientras esperaba a que la atendiesen, pues no tenía mucho tiempo y aún debía ir a varios lugares más, Isy le había dejado todo el labor a ella pero se iba a vengar, de alguna forma, por ejemplo, dejando algún bicho que odiase en la cama o algo por el estilo, luego lo pensaría mejor.

[Xell Vladimir Potter Black]

Intenté romper la película casi trasparente de la pompa de jabón en la que estaba atrapada, pero no pude. Quién la había hecho, la había confeccionado a conciencia, muy fuerte, imposible de salir de allá. ¿Me llegaría el oxígeno?

 

Menos mal que la prima Jessie me escuchó y lanzó un Diffindo para romperlo. Era un buen hechizo. ¡Ohh! ¿No funcionaba? No entendía nada, ¿sólo la prima se había dado cuenta que estaba atrapada? Una funcionaria pasó por debajo de mí como si nada y no ofreció su ayuda. La tía Sagitas estaba con una chica que desde arriba parecía Heliké, pero estaba segura que era la otra, la que había aparecido en el otro negocio.

 

- ¡Cuidado, prima, con la plantaaaa! – grité, pero Jessie ya era atrapada por las lianas. - ¡Socorro! ¡Socorro!

 

Por fin la tía se dio cuenta de lo que sucedía, pero me esperaba otra reacción, no que llamara a la tía Amya y me preguntara sobre lo que hacía atrapada, como si yo estuviera jugando.

 

- No estoy por gusto. ¿Puedes bajarme de una vez, antes de atender a la clientela?

[Circe Atkins C.]

La Ravenclaw aún seguía esperando, concentrada en sus pensamientos hasta que un grito la despertó, viró la vista y pudo ver a dos jóvenes, una atrapada por unas lianas y la otra ¿dentro de una burbuja?, eso era bastante raro, jamás había visto a un mago o una bruja dentro de una burbuja gigante, ni en sus más locos sueños, algo que no sabía Issa era si reírse o ayudarlas.... Claramente, iba por lo segundo y capaz después lo primero.

 

—Pero que demonios.... ¿Qué sucede en este lugar? —Corrió hasta las brujas esquivando las burbujas que no había visto anteriormente por andar tanto en sus pensamientos. Nota mental para Issa: No distraerse más en momentos críticos o mientras está por las calles. Suspiró y se tocó la sien masajeandose, ¿por qué nadie venía en su ayuda? ¿nadie las escuchaba? imposible, con lo chillonas que eran (? xD.

 

Las miró y se quedó pensando un rato que hacer, tal vez usar el hechizo Diffindo ayudaría pero no estaba segura, aunque no era mala idea y sabía que Kiara, su varia jamás le fallaría.— Haré un hechizo, intentaré sacarlas, ¿de acuerdo? al menos que se les ocurra otra idea... —Alzó una ceja esperando a que si, pues jamás había tenido estos tipos de problemas. Se movió un poco ya que una de las lianas quería atraparla.

[Sagitas E. Potter Blue]

Vaya con Xell, encima me reñía porque no la sacaba de la pompa de jabón. Me encogí un poco de hombros.

 

-- ¡Pero Xell! ¡La clientela es lo primero! Además, las pompas son cosa de Hayame y de Amya, yo no me atrevo a meterme en las cuestiones de mis hermanas. Aguanta un rato mientras las llamo.

 

Abrí la puerta de la trastienda y puse las dos manos en la boca, en plan bocina:

 

-- ¡¡Amyaaaaaa!! Que tu planta se quiere comer a mi hija Jessie. Y Xell está atrapada en una de vuestras burbujas. ¿La saco o la necesitas ahí encerrada para algo?

 

Cerré la puerta y les hice un gesto a esas dos para que tuvieran paciencia. Vaya jovencitas, vaya chillidos sólo porque estuvieran atrapadas. Después se dio cuenta que la chica que había entrado se preocupaba por mi sobrina y mi hija. Sonreí un poquito.

 

-- Naaaa, deja, deja, no las dejes libres. Esas dos son algo peligrosas, así las tenemos controladas o nos destrozarían media tienda. Bueno, jovencita. Supongo que has venido a comprar flores. ¿Para algún evento en especial, para una persona querida, para adornar ese pelo tan bonito que tienes...? Usted dirá, soy una de las Tres Hermanas, a su servicio.

[Circe Atkins C.]

Sacó su varita e intentaba apuntarle a la burbuja pero ésta se movía e Issa no quería errarle. Suspiró con enojo, que una pompa de jabón le ganase, sería el colmo ññ, apuntó mejor y cuando estaba por lanzar el hechizo la voz de una mujer la hizo saltar de un susto.

 

—¿Ehh? ¿está segura? Creo que necesitan ayuda, aunque bueno, usted sabrá que hacer. —Dijo un poco apenada, discutiendo con la dueña de como hacer las cosas, era obvio que ella sabía y claro conocía a las jóvenes. La miró un segundo y comenzó a arrascarse el cabello del nerviosismo, jamás le había dicho tal cosa de su cabello ni nada.

 

—Bueno, a decir verdad buscaba algo para una fiesta.... Una fiesta de disfraces y creo que también llevaré alguna para decorar el Castillo de mi familia, para animar un poco pero digamos que no soy muy buena con las flores ni nada, ¿qué me recomendaría? —Susurró un poco bajo, le daba vergüenza tratar con gente que no conocía y a pesar de que venía a hace compras le afecta igual.

 

Aún seguía preocupada por las chicas, pues una de ellas no paraba de chillas pero confiaría en la joven que se encontraba a su lado.

[Jessie Black Lestrange]

Mi madre se había vuelto loca. Su hija, o sea yo, estaba colgando de cabeza por culpa de unas benditas lianas y Xell, mi linda prima, o sea la sobrina de mi madre que nos estaba ignorando olímpicamente, estaba atrapada en una burbuja y ademas se ponía a decir aquello.

 

-Mamá, por favor, prometo no romper nad... prometo no romper nada pero no prometo no quemar nada.

 

Voltee a ver a Xell con una sonrisa maníaca en mis ojitos grises. Mamá no quería bajarme ni sacar a Xell de la burbuja, pues entonces yo me encargaría de sacar a Xell de aquella burbuja y quemar toda la tienda si hacía falta con tal de bajar de aquellas lianas.

 

-Xell, no te importaría un poco de calor con tal de salir de aquella burbuja ¿verdad?

 

Itilion a lo mejor ya había controlado el fuego pero yo... aun no terminaba mis lecciones con Matt y eso podía ser un lindo y hermoso pretexto.

 

-Mira que si no nos quieres bajar nos puedo bajar yo solita.

 

Mi varita estaba atascada en una de las lianas pero no hacía falta, ahora solo debía concentrarme ¿como eran esas lecciones que Matt me había dado? Es que siempre llegaban demonios que impedían que las lecciones terminaran y nunca las retomábamos por eso no había aprendido a controlarlas. Solo recordaba que debía concentrarme mucho, generar una pequeña bolita y...

-​Xell... escóndete en cuando hayas bajado, ¡Aun no se controlarlo bien!

 

La esferita de fuego comenzó a crecer en mi mano, de tal manera que comenzó a asustarme. Me concentré aun mas, cosas felices, cosas que me tranquilizaran y la lance en dirección de la burbuja donde estaba Xell, rogando a los Dioses que la pompa de jabón reventase y así fue, grite de alegría pero el fuego comenzó a propagarse rápidamente por todas las lianas, quemando aquella que me sujetaba por los tobillos; dejándome caer de cabeza sobre el piso provocando que quedara toda mareada.

[Amya An]

Pero ¬w¬ por qué demonios no se había taponeado las orejas con algo de abono ó un par de bulbos a propósito???

 

Pensó probablemente ella en algún momento.

 

Cómo si no fuese suficiente el nivel de ruido dentro de la tienda, TwT su manis le hizo rebotar la cabeza (como balón de baloncesto) por encima de la mesada con tremendo zape.

 

- Ay coooooo ... ómo está? - exclamó a medias procurando completar la frase con un giro mas apropiado (U.U no era buena política ¬¬ insultar a la clientela "de narices", =de frente, OwO por muy de casualidad que fuese ♦♦♦)

 

Pero la bruja aún estaba muy zombi. Estaba tallándose con fuerza un ojo (para removerse el peñón de Gibraltar que le había crecido durante tan cortita siesta ... =legaña? o.O se me antojó lasagna!!!) cuando escuchó el segundo reproche de Sagitas ... algo respecto a sus amorosas plantas semi-¿asesinas?

 

- U.U Ahhhh! exagerada ... - pronunció casi mas como un bostezo de extrema pereza (!) que otra cosa.

 

Mientras estiraba la derecha, su siniestra iba a por su varita resguardada dentro de su bolsillo interior de la chaqueta (¡?)

 

>.< CORRAAAAAAN!!!

 

Iba a ¿des-conjurar? a sus plantas y a las burburejas restantes, flotando a nivel del techo ... ¬w¬ y por ende, >.< fastidiaban en demasía!!! OwO a sus queridas engreídas ... ¬¬ y después por qué paran irritadas las pobrecitas, ¿ne?

 

... cuando el Tercer alarido de su peli-violeta hermana le hizo fallar garrafalmente el tiro, así pues, esa suerte de cometa (por su forma adquirida) mágico de color anaranjoso se fue a rebotar por todas las esquinas posibles y cada vez que chocaba con un especímen floral (!) ... *0* éste crecía como si le hubiese pegado un Engorgio potenciado a 1 000 !!!

 

- >.< No fue mi culpa!!!

 

Trataba de lavarse las manos como Poncio Pilatos muggle (?) de un chillido.

 

Mas pronto de lo que a los presentes les tomase cerrar la boca (que seguro se les habría caido la mandíbula de la impresión ... como en las caricaturas muggles), la ¿seria? floristería de las 3 Hermanas ¬w¬ parecía la Jungla de Jumanji ♥♥♥

 

... ¬¬ mas aún cuando se activaron las alarmas de fuego, es decir, empezó a "llover" como monzón allá dentro.

 

o.O Éso definitivamente despertó de golpe a la adleriana quien con la cara lavada ya, empezaba a evaporar el líquido sobre su cabeza como si se tratase de una plancha (de esas para poner el asado encima) mas que caliente ♠♠♠

 

- *0* Cómo se atreven a BAÑARME DURANTE LA SEMANA!!!

 

OwO Ahora sí que estaba furiosa ♦♦♦

 

Salió? como bestia lista para embestir. Varita en mano, hizo retroceder a esas sobre-alimentadas (aunque haya sido con magia) ramas y raices que se retorcían por doquier. Incluso las hojas tenían el tamaño de un paragüero estandar (?).

 

Por fuera, seguro que los transeúntes

(quienes caminaban casi siempre por la acera de enfrente por si acaso ... ¿?)

podían ver mucho verdor contra los vidrios ... *0* demasiado VERDOR!!!

 

U.U y creo que el resto que no quedó colgado de las enredaderas ... O.O quedó apachurrado como en colectivo (=bus?) en hora punta (!?!)

[Matt Blackner]

Si, alli estaba yo, tan perdido qeu no m ehabía dado cuenta de qeu Jesse se había acercado, ni había podido responder a Sgitas. de nuevo me veía solo por alli entre plantas, todo lleno de distintos olores además de la tierra mojada de las macetas. Era demasiado extraño, no entendía como podría elegir qeu le gustaría a Sagitas...

 

Y menos aun sin qeu se enterase. Iba a matar a Jack, seguro.

 

Pero Sagitas estaba atendiendo a una joven, por eso prefería no molestarla, aunqeu cuando me miró l ehice un pqueño gesto con las manos....esperaba que no lo lamentase más tarde

 

- Luego me ayudas vale? - murmuré. Esperaba que me hubiera entendido sin necesidad de ponerme a gritar.

[Jessie Black Lestrange]

-¡MATT AYÚDAME A BAJAR DE AQUÍ!

 

Grite con todas mis fuerzas a mi hermano en lo que veía como el fuego comenzaba a salirseme de control. Si no hacía algo pronto lo más probable es que terminara quemando todo el lugar. Escuche a la tía Amya gritar porque se había mojado pero que Xell y yo nos encontráramos en esta situación era culpa suya y de nadie más.

 

-No te quedes solo mirando... juro ue ya siento toda la sangre en la cabeza.

 

Comenzaba a sentirme mareada por estar de cabeza y no era culpa del vértigo, seguro que terminaría devolviendo la comida de los días pasados, pero no era para menos, en estos últimos días no había probado gran cosa.

[Xell Vladimir Potter Black]

Juro que le había dicho a mi tía: "antes de atender a la clientela". ¿Me hizo caso? ¡¡Nooooo!! Atendió a la chica que había entrado, quien se había dado cuenta de los problemas que teníamos. En vez de ayudar, llamó a la tía Amya.

 

- No, a la tía Amya_An, no, por favor - supliqué.

 

Le tengo mucho cariño a la tía y a mi futura jefa del Ministerio, pero no tengo ninguna consideración por los movimientos de su varita. Suele ser algo esquiva. Encima, la tía Sagis nos llamaba peligrosas y que era mejor que estuviéramos así, controladas.

 

- ¡Tiita! Eres mala - no suelo usar insultos más fuertes, pero tal vez la tía Sagis se lo merecía por su pasotismo ante nuestra dramática situación.

 

Pero lo peor era que la prima Xell dijo algo de calor y enseguida recordé que la familia Potter Black sabía manejar fuego con las manos. Lo había visto hacer a Matt, a Ithilion y también a mi prima Jessie. Aquí entré en pánico.

 

- ¿Cómo que me esconda? Espera, no, ¡no, prima, por los dioses!

 

La bola de fuego llegó a pesar de mis protestas y la bola reventó en el aire. Iba a soltar un chillido de alegría pero el fuego se expandía y nos rodeaba, a mi prima y a mí.

 

- ¡Ay, mala idea, mala idea!

 

Estalló el caos en la floristería, algo ciertamente normal al ver que Amya movía la varita. Caí hacia el suelo que se acercaba vertiginoso cuando reboté en una hoja y quedé estirada. ¿Una hoja? Pero si era tan grande como yo. ¡Ayvá, la tía había hecho crecer a todos los vegetales, raíces, plantas raras y flores! Aquello era la Jungla de Madagascar. Y encima llovía.

 

- Tiita, yo soy buena, ¿por qué no me socorres? ¡Matt! ¡Ayuda a Jessie o se nos muere!

 

Yo estaba tumbada boca abajo en la hoja, no corría peligro, al menos que las plantas se encogieran de golpe. Entonces sí que...